Proyecto Neptuno. Un revés al plan privatizador del gobierno de Lacalle Pou

En las últimas horas el gobierno de Lacalle Pou sufrió un importante revés en su plan privatizador del servicio de agua potable. El juez Alejandro Recarey tomó la medida cautelar presentada por, entre otras organizaciones, la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida. La medida impulsada por la CNDAV fue respalda por once investigadores de la Universidad de la República, también se contó con el asesoramiento de la Clínica de litigio estratégico de la Facultad de Derecho.

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El conocido por proyecto Neptuno, ha sido cuestionado desde el inicio por un amplio campo de organizaciones ambientales y sociales, no solo porque implica una ofensiva privatizadora que claramente ataca la decisión popular del referéndum del 2004, sino además por sus implicancias ambientales y de calidad de vida de la población en el área metropolitana de Montevideo. El plan de Lacalle Pou implica que OSE firmé un costoso contrato con la empresa Aguas de Montevideo (integrada por un conglomerado de empresas interesadas en el negocio que impulsa el gobierno), para la construcción de una planta desalinizadora para abastecer de agua “potable” a Montevideo.

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El juez Recarey en su fallo afirma, entre otras cosas que: "hay bases como para suponer que puede estarse ante un proceso de privatización parcial del suministro público de agua potable. En infracción constitucional… podría estar optándose por servir a la población de la zona metropolitana un agua de menor calidad que la que podría disfrutar proveniente de otras fuentes más limpias… Todo esto dicho sin dejar de mencionar que no surge que se haya discutido a fondo y con la necesaria transparencia pública las posibilidades de que pudiera haber sobrecostos gravosos en las tarifas de agua”.

Si bien el gobierno apelará el fallo, se piensa que el proceso legal llevará semanas o meses. Es un importante triunfo de los movimientos sociales y de trabadores que se han movilizado para denunciar esta política de Lacalle Pou. Recordemos que desde el comienzo múltiples organizaciones, entre ellas los trabajadores de OSE denunciaron este plan.

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Si bien no es un triunfo definitivo, es un buen punto, para empezar a enterrar definitivamente este plan privatizador, con organización, movilización y lucha.