Las cerámicas Zanon y Neuquén sin patrones, recibieron a un centenar de estudiantes, trabajadores del Astillero Río Santiago y madereros de MAM. Una jornada emotiva y rica en enseñanzas para enfrentar el saqueo en curso.
Lunes 10 de septiembre de 2018 11:50
Eran las 11 horas del sábado. Terminaba una semana intensa. Muy intensa. En sólo 4 días, hubo una interfacultades multitudinaria, un corte del puente que une Neuquén con Cipolletti, otro junto a los madereros de MAM, innumerables asambleas en distintas facultades, y la toma de Humanidades.
Pero el cansancio quedó atrás. “entrar a esa fábrica me dio una energía tremenda”, decía al terminar la jornada Belén, estudiante de Nivel Inicial.
Con un sol radiante, llegó desde Cipolletti la delegación de Ciencias de la Educación y Psicología, Medicina, y un nutrido grupo de estudiantes secundarios. Desde Fiske Menuko (General Roca) estacionaba una trafic llena de estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Comahue, pero también del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) y un instituto terciario.
Después de suspender la toma en su facultad, un grupo de estudiantes de Humanidades se sumaba a otros de Economía y Turismo, a la Escuela de Bellas Artes y a Institutos de Formación Docente de Neuquén.
Entre mates y anécdotas de la lucha universitaria, las delegaciones se fueron conociendo. Cármen de la comisión de mujeres de MAM contó sobre la durísima pelea que vienen dando hace más de 14 meses en defensa de los puestos de trabajo.
Pero la delegación no se completó hasta que no aparecieron los trabajadores del Astillero Río Santiago, que venían de participar el día anterior de una asamblea abierta junto a los trabajadores de la PIAP. Dos jóvenes, y un referente histórico de su lucha: el "Negro", José Montes.
Fue entonces cuando el dirigente ceramista y actual diputado del Frente de Izquierda, Raúl Godoy, introdujo la visita. Empezaríamos por la Cerámica Neuquén, donde nos recibieron sus obreros en lucha por la expropiación. Pablo y Bernardo explicaron cómo llegaron a la gestión obrera, inspirados en el ejemplo de Zanon.
“Para mi fue totalmente educativo”, decía un estudiante de la Tecnicatura en Planificación Ambiental.
Luego llegó el turno de caminar sobre las historias de la “Fábrica Sin Patrones”, FaSinPat, en un recorrido junto a Raúl Godoy, y el Secretario Adjunto del Sindicato Ceramista, Andrés Blanco, el “Chaplin”.
La mayoría de las y los estudiantes entraba por primera vez. Otros ya habían estado, pero en algún recital, o con el colegio. “Yo vine una vez, pero cuando iba a la escuela primaria”, se escuchó. Pero esta vez era distinto: “pude entender cómo funciona todo ahí adentro, cómo la lucharon y la siguen luchando para seguir sacando adelante la fábrica”.
Circulaban experiencias que quedaron grabadas en la memoria de los obreros para siempre. Como cuando los internos de la Unidad 11 donaron su ración de comida para bancar la olla popular, la relación con las comunidades mapuches, los recitales y el apoyo de innumerables artistas nacionales e internacionales, la solidaridad de los barrios vecinos, la historia del CPEM 88 "Boquita Esparza".
“Cada vez que contaban algo se me ponía la piel de gallina”, dijo Lu, estudiante de Historia. “Saber todo lo que lucharon, parece increíble que en este sistema capitalista haya una fábrica manejada por obreros, pero ahí están, es impresionante”
Nunca hubo un camino de rosas, y así lo expresaba Valeria, de Humanidades: “es importante también ver las contradicciones que tiene la gestión obrera, pero que a pesar de eso, cuando hay organización se puede. Y hoy siguen peleándola”.
Retomando el hilo rojo
Luego de compartir un almuerzo en el jardín de la fábrica, siguió el intercambio. Javi tiene 22 años, y es obrero del Astillero Río Santiago. No podía contener su emoción: “es un sueño hecho realidad”. Hace algunas semanas, fue parte con su compañeros de esa impactante movilización obrera que hizo retroceder a la Policía de Vidal. Vino a Neuquén junto a su compañero Johny, que contó haber conocido la experiencia de Zanon en 2007, a través de una revista que aún conserva de ese momento.
Pero la lucha del astillero no la empezó esa generación. Y ahí estaba el "Negro" Montes, que hizo un recorrido por los años ‘70 y la lucha de esa generación, por el Cordobazo y la unidad obrera - estudiantil, por la lucha de los ‘90 que, en medio de la ofensiva neoliberal, impidió la privatización del Astillero Río Santiago.
Esas experiencias históricas son un bagaje ineludible para pensar hoy cómo derrotar el ajuste que quieren aplicar sobre la espalda del pueblo trabajador, de la juventud. “Hay que mantener vivas esas experiencias para ahorrarnos derrotas en el futuro”, decía una estudiante de Geografía.
Ese “hilo rojo”, es el que, como dijo Raúl Godoy, conecta la lucha de todas las generaciones de trabajadores que enfrentaron la explotación. Y es lo que permitió que, aún siendo el único militante trotskista en Zanon, Raúl lograra transmitir a la mayoría de los obreros la necesidad de tomar en sus manos parte del programa de los revolucionarios.
“Es re emocionante y enriquecedor escuchar y aprender de los obreros. Esto hay que mostrárselo a los pibes. Una tarde con Raúl, con Chaplin, con el Negro, vale mucho más que cualquier cursada que haya tenido”, contaba Susana, otra estudiante de la FACEP.
Raúl insistió en la necesidad de pensar cada lucha parcial con un horizonte más profundo. Porque “para los revolucionarios, cada uno de nosotros tiene en su mochila una partícula del futuro de la humanidad”. En palabras de Agustín, un estudiante secundario, “además de las luchas que se dan, de lo que hay que ir conquistando, hay un objetivo de fondo que es transformar esta sociedad”.
Ahora es cuándo enfrentar este saqueo
“El encuentro de hoy fue zarpado pero no debe quedarse ahí”, decía una compañera. Efectivamente, el desafío es volver a cada facultad, a cada lugar de estudio, multiplicando la organización.
La agrupación universitaria En Clave Roja (Juventud del PTS + independientes), viene siendo parte de la lucha en defensa de la universidad pública, planteando la necesidad de pelear por presupuesto para educación y no para la deuda externa. Fomentando los espacios de base, las medidas contundentes (como el piquete en el corte del Puente, propuesto en la asamblea de FADECS), las tomas en todo el país.
Pero también se propone que cada vez más estudiantes comprendan que no es posible defender la educación pública sin unirse a los trabajadores para enfrentar de conjunto el saqueo de Macri, los gobernadores y el FMI. Que no hay salvación individual en esa crisis. Que el saqueo es ahora y es brutal, como vimos la semana pasada con el asesinato de Ismael Ramírez, de 13 años.
La juventud en la Argentina comienza a hacer una experiencia con este régimen político. Como lo hizo la marea verde viendo al Senado impedir el derecho a decidir sobre nuestras propias vidas. Hoy miles de esas pibas son parte de la lucha educativa.
Ahora nos quieren quitar las posibilidad de estudiar desfinanciando la educación pública: el movimiento estudiantil les cortó calles, tomo facultades y se movilizó en todo el país. Las y los trabajadores vienen enfrentando los despidos, suspensiones, y recortes, y la resistencia está, pero las luchas se dan por separado, parcialmente.
Es que el gobierno cuenta con la ayuda fundamental de las burocracias sindicales y el PJ, está negociando el ajuste en el presupuesto 2019. Ellos apuestan al 2019, nos piden que esperemos. ¿Pero qué alternativa nos proponen frente al saqueo de la deuda externa? Ninguna, ellos mismos fueron "pagadores seriales".
El kirchnerismo hace discursos combativos, pero en el conflicto universitario vimos cuál es su verdadero rol. Desde la conducción de
CONADU y FEDUN, levantaron el paro a cambio de migajas, aceptando un recorte salarial de más del 15%. Es una verdadera traición, en el momento de mayor ascenso del movimiento estudiantil, a quien dejan en soledad en la lucha por el presupuesto. En los distintos sindicatos que dirige el kirchnerismo vienen optando por acuerdos de ajuste: como en Telefónicos, Televisión o el Subte. El Rector y los decanos ya dieron por concluida la "lucha", y se juegan al lobby con partidos como el MPN o el FPV.
Las burocracias de la FUC (MILES y CEPA) están en el mismo plan... Todos por el 2019. ¿Acaso el PCR (CEPA) no aprendió nada de las alianzas con los peronistas cuando llamaron a votar a Menen en los ’90?
Para En Clave Roja y el resto de las agrupaciones impulsadas por la Juventud del PTS e independientes en los terciarios y secundarios, no hay 2019, para que vuelva al gobierno el PJ cómplice del ajuste. Hay 2018, el ajuste es ahora, y la lucha para derrotarlo también.
Las historias de Zanon y del Astillero son recuerdos del futuro. La jornada permitió aprender de ellas y reafirmar la apuesta a la unidad obrera - estudiantil para lo que se viene.