Educación Socialista. Una pedagogía para que la clase obrera sea dirigente de sus propios destinos

En Jujuy la educación está orientada bajo los intereses de las grandes empresas como Ledesma, que viene desarrollando convenios con el Ministerio de Educación provincial de Morales, que avala pasantías gratuitas con escuelas de la zona, a fin de conseguir mano de obra barata tanto en la Escuela Técnica de Libertador General San Martín, que es privada, como en diferentes programas y proyectos que lleva a cabo junto a la propia escuela pública. Como así también, el ingreso de las grandes multinacionales del Litio con apoyo del gobierno, bajo el slogan de “Con energía hacemos educación”. A lo que se suman lemas como la obligación de la "Educación para el Trabajo", presentados para la Reforma Constituyente, que van en el sentido de poner la educación al servicio de las necesidades de los capitalistas. Lo que viene acompañado de reformas y ataques a los derechos laborales, mayor precarización y flexibilización laboral, que se conjugan en el llamado “Pacto Social Educativo”.

Desde arriba, se impone una escuela que, poniendo por delante los intereses de las grandes empresas, educa de manera “flexible” en oficios para explotar mejor a la juventud, para que no tengan derechos y no tengan ni voz ni voto en el propio proceso de producción capitalista, los aliena para que aprendan solo una parte del conjunto de la producción y un solo oficio, y las nuevas modalidades de “educar por capacidades” tan conocida y de moda en Jujuy, que hace a una pedagogía restringida donde el niño o el jóven solo se desarrolla en alguna capacidad. Para contraponer a esta ideología justificadora de un statu-quo en el que una minoría social vive de la explotación y el trabajo de la mayoría trabajadora, la charla realizada el pasado domingo, es un intento de empezar a abrir un debate para discutir, pensar y elaborar elementos de una pedagogía con fines socialistas que sea realmente liberadora.

Para tal fin, los revolucionarios tenemos como una de las experiencias más importantes en este terreno que es la Revolución Rusa, donde los obreros y campesinos dirigidos por el partido bolchevique tomaron el poder del estado Zarista, lo destruyeron y conquistaron su propio estado Obrero poniendo todos los recursos hacia una educación que pueda sacar del embrutecimiento a las masas y crear un “hombre nuevo” con otros valores y una clase que pueda organizar y dirigir el conjunto de la sociedad planificando su propia economía.

Recomendamos la lectura de algunos libros que hemos publicado desde Ediciones IPS como es “La Mujer, el estado y la revolución” de Wendy Goldman, “Problemas de la vida cotidiana de León Trotsky” y de reciente aparición “El significado histórico de la crisis de la psicología” de Lev Vigotski, compilación y prólogo realizado por Juan Duarte.

Hicimos un repaso por las principales conquistas educativas en la revolución como lo fue un gran proceso de alfabetización, la abolición de los exámenes y los premios, creación y construcción de jardines. Cuando los bolcheviques llegaron al poder en 1917 comenzaron a construir una sociedad en la que los comedores comunales, las guarderías y lavanderías públicas reemplazarían el trabajo no remunerado de las mujeres en el hogar, a sabiendas que son las mujeres las que cargan principalmente con las tareas domésticas, y con la crianza de los niños. Esta eliminación de la carga del trabajo doméstico sería un aspecto clave de la liberación de la mujer en la revolución. El problema de la infancia y de la educación, tenía como punta de lanza la emancipación de la mujer de las tareas domésticas y entre ellas, de la crianza de los hijos.

Otra de las medidas más importantes ni bien se dio la toma del poder, es el establecimiento de la escolaridad mixta y se le dio a la educación un carácter politécnico y colectivo. Y sobre esto nos detuvimos un buen rato.

¿Qué significa darle a la educación un carácter politécnico y colectivo? Tomamos como base del libro “PSICOLOGIA PEDAGOGICA” de Vigotski en capítulo 10 que se encuentra dentro del Campus Virtual de Ideas de Izquierda y las charlas sobre educación y Marxismo, donde se sostenía que el sistema educativo debería hacer posible que el hijo de un obrero industrial fuera obrero en una fábrica, o director de una industria, o miembro de la Academia de Ciencias, sin que la elección profesional quedara restringida desde una edad temprana. Esto significaba educación general universal tanto a nivel de primaria como de secundaria y descartaba la posibilidad de la temprana especialización profesional en las escuelas y del aprendizaje de oficios por los niños en edad escolar.

Un criterio completamente nuevo del trabajo como la propia base del proceso educativo. En esta escuela, el trabajo no se incorpora como tema de enseñanza ni como método o medio de enseñanza, sino como materia misma de la educación. Donde no sólo se introduce el trabajo en la escuela, sino también la escuela en el trabajo. Y de aquí es que resulta completamente comprensible la formación politécnica del obrero, que NO significa “pluralidad de oficios” o la combinación de muchas especialidades en una persona, sino más bien el conocimiento de los fundamentos generales del trabajo humano. Donde el trabajo se convierte en conocimiento científico y para adquirir los hábitos necesarios para ese trabajo es preciso dominar realmente todo el enorme capital de conocimientos acumulado sobre la naturaleza, que se utilizan en cada perfeccionamiento técnico.

Por último, lo más importante es la acción puramente educativa que se cumple durante este trabajo: se transforma en un trabajo consciente por excelencia, se une el trabajo intelectual y el trabajo manual (para que no sea solo un aprendizaje a través del libro o de la clase del profesor) y exige de sus participantes la máxima tensión de todas las fuerzas de la inteligencia y la atención, y eleva la labor de un obrero común a los peldaños superiores del trabajo creativo humano.

Una educación que acompañe y prepare a los hijos de los trabajadores para ser clase dirigente del conjunto de la nueva sociedad, de un orden nuevo. La clase trabajadora es una clase que produce el conjunto de las riquezas y que bajo una sociedad socialista planifica su propia producción en unidades productivas y territoriales llamadas Soviets (o consejos) es decir un Socialismo desde abajo.