Respuesta al artículo de Beatriz Gentile, en referencia a la próxima Asamblea Universitaria a realizarse el 12 y 13 de Marzo. Blanqueos, equívocos y ausencias del discurso de la rectora. Perspectivas estratégicas para momentos de crisis presupuestaria.
Jueves 22 de febrero 16:36
El día 21 de febrero el Diario Rio Negro publicó una nota de opinión de la rectora de la Unviersidad Nacionald el Comahue, Beatriz Gentile, en referencia a la próxima Asamblea Universitaria. La misma se llevará adelante los días 12 y 13 de marzo, luego de más de diez años sin funcionar.
El objetivo, según las autoridades, es reformular las bases del Estatuto, los principios y las perspectivas que rigen el funcionamiento de la Universidad. De fondo también tiene gran importancia el objetivo de jerarquizar las categorías de los asentamientos que conforman la UNCO para actualizar la adjudicación de presupuesto, entre otras cosas.
Sin embargo, en el artículo de la rectora hay una serie de confesiones disimuladas, equívocos poco casuales y ausencias importantes respecto a la Asamblea Universitaria y el escenario que la UNCo va a enfrentar este año. En estas líneas trataremos de resaltar estas cuestiones.
A confesión de parte…
Uno de los objetivos históricos de la UNCo, según la rectora, fue “formar profesionales que se adelantaran a los problemas del futuro de unas provincias que despertaban bajo la potencia de la energía hidroeléctrica, de la riqueza hidrocarburífera y de la fruticultura del Valle”. La frase blanquea algo que hace tiempo es innegable: una injerencia directa y creciente de los intereses de las empresas privadas en el conocimiento y la tecnología que produce la universidad. Incluyendo 14 contratos con empresas privadas de vinculación tecnológica que se firmaron bajo la gestión de Gentile.
Los convenios de la UNCo con empresas petroleras existen desde hace años, y fueron denunciados por las consejeras estudiantiles de En Clave Roja. Por ejemplo, en la Facultad de Ingeniería, donde suele haber montos denominados “recursos propios” a los que nunca se puede tener acceso en detalle, en el 2011 su Consejo Directivo aprobó la resolución N° 268. Suscribiendo un convenio con la yanqui Chevron, Pan American Energy (de capitales británicos, chinos y del grupo Bulgheroni), Tecpetrol (del grupo Techint), Pluspetrol (Poli), Petrobras (hoy propiedad de Pampa Energía) e YPF S.A (en ese momento, mayoritariamente de Repsol). En 2015 el entonces rector Crisafulli firmó un acuerdo para que la UNCo pasara a formar parte del “Clúster Vaca Muerta”, junto a empresas privadas y los gobiernos provincial y nacional.
Y así la lista sigue. En 2019 la misma facultad de Ingeniería firmó un convenio con la compañía Vista Oil&Gas para el desarrollo de programas de asistencia técnica en saneamiento ambiental. Y recientemente la propia rectora dio a conocer un nuevo convenio con YPF. Resulta curioso que la rectora ignore que estos convenios siguen vigentes y el peso que tienen sobre la autonomía de la UNCo. Pero de nada de esto se hablará en la Asamblea Universitaria.
Relevando pruebas
En la nota en cuestión, la rectora afirma que existen “19 proyectos que debatirá la Asamblea Universitaria. Proyectos que fueron elaborados, discutidos y consensuados durante el año 2023 y aprobados -16 de ellos por unanimidad- en la sesión extraordinaria del Consejo Superior”. Pero lo cierto es que sólo 4 proyectos fueron aprobados en su tratamiento por unanimidad: 1) la modificación del estatuto según el Convenio Colectivo de Trabajo No Docente; 2) del Convenio Colectivo de Trabajo Docente (ambos solicitados así por los correspondientes gremios; 3) adoptar una perspectiva intercultural,de género y ambiental en la UNCo; 4) el artículo 11 sobre el proceso de enseñanza aprendizaje, para habilitar las aulas híbridas como mecanismo de inclusión.
Como puede verse en la plataforma digital del Consejo Superior por un lado aparecen los archivos de los 4 proyectos con las siglas “A X U” (aprobados por unanimidad):
Por otro lado, hay varios archivos de proyectos con las siglas "A X M" (aprobados por mayoría):
15 proyectos tuvieron oposición de distintos actores del Superior, por eso fueron aprobados por mayoría. Lo que merece respetar las voces disidentes. Un ejemplo es la modificación de la periodicidad de la asamblea, o la designación directa de Secretarios y Secretarias de los Consejos Directivos y Superior, sin que sean votados por los órganos de co-gobierno. Y en otro caso, uno que fue rechazado por mayoría, como el proyecto de separación de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadecs). De esta votación en rechazo fuimos parte como consejeres estudiantiles, con el mandato de las asambleas interclaustro de la Fadecs.
Unos párrafos más abajo la rectora Gentile asegura que “Mark Fischer escribió que la lucha por la democracia es la lucha por construir nuevas imágenes de futuro”. Lamentablemente no pudimos encontrar esa cita de Fisher, quien más bien nos ofrece herramientas conceptuales para entender que la democracia a secas y sin un carácter de clase como horizonte político, puede ser otra forma de realismo capitalista [1]. Pero salvando esta aclaración, preguntémonos si luchar por la democracia no implica aceptar también cuando no hay consensos. ¿Sino qué clase de imágen de futuro estamos construyendo?. En síntesis, no existen 16 proyectos aprobados por unanimidad y merece la aclaración de quienes no solamente sostenemos, muchas veces, posiciones disidentes en el pleno del Consejo Superior, sino que además peleamos por una verdadera democratización de la UNCo. Donde la gran mayoría de la Universidad, les estudiantes, tengamos representación proporcional en los órganos de co-gobierno.
Ojos que no ven…
Además de lo que dice Gentile en su artículo, es importante tener en cuenta lo que no dice. La ausencia más notoria de su discurso es el contexto de crisis presupuestaria en cual se desarrollará la Asamblea Universitaria.
El mismo día que se publicaba la nota de opinión de Gentile se realizaba la 1° Sesión del Consejo Superior del año 2024, donde la propia rectora informaba que con el congelamiento del presupuesto nacional con el DNU n° 88/23 la Universidad del Comahue se encontrará este año con un déficit de aproximadamente 58 mil millones de pesos. Suma que se elevaría si hay más saltos inflacionarios. La Asamblea Universitaria por su parte va a votar la jerarquización de las unidades académicas Zapala, San Martín de los Andes, Viedma y San Antonio Oeste, es decir su transformación en facultades y otras figuras. Medidas necesarias, y que hemos acompañado, para atender al crecimiento de tales sedes de la UNCo. Pero que por ahora no hay garantías de que puedan llevarse adelante. Ni siquiera se sabe si hay presupuesto para llegar a fin de este año.
En su informe para el Consejo Superior la rectora Gentile planteó que estaba desplegando una “estrategia conjunta” mediante reuniones con diputados nacionales, gobiernos provinciales y municipales para conseguir financiamiento para la UNCo. Como primer paso su gestión consiguió 50 millones de pesos de parte del gobierno municipal de la Ciudad de Neuquén (MPN) para arreglar el comedor de la Sede Central. Pero todavía faltan 57,5 mil millones para el resto de la UNCo. ¿Y qué pasará con las sedes ubicadas en localidades donde los municipios son mucho más chicos y sin capacidad de financiamiento? Esta “estrategia conjunta” no es sino otra forma de administrar los pocos recursos que quedan tras el ajuste. Hay acá otra ausencia: se puede pelear contra el gobierno de Milei para obtener más presupuesto.
Es por ello que la Asamblea Universitaria tiene que poner en el centro de la discusión el ahogamiento presupuestario que el gobierno de Milei y cómo enfrentarlo. Sólo la lucha en las calles puede trascender la precariedad del presente y asegurarnos un futuro digno.
Defender la universidad pública
En los próximos días estará publicado el análisis de cada uno de los proyectos que serán sometidos a tratamiento. En lo inmediato, la vuelta a clases nos pone el desafío de desarrollar la más amplia organización de la comunidad universitaria para poner en discusión qué plan de lucha es necesario construir frente a los ataques del gobierno de Milei a las universidades públicas, de los que la UNCO no será una excepción.
En este sentido, la agrupación En Clave Roja, con los espacios conquistados en los Consejos y desde los Centros de Estudiantes donde tenemos responsabilidades de conducción, pondremos toda la fuerza militante al servicio de apostar a que resurja un movimiento estudiantil activo, solidario con las luchas en curso, junto a la docencia que enfrenta a Milei en todo el país, y con la juventud sobre la que recae la mayor parte de las medidas ajustadoras de este gobierno. Con esa convicción invitaremos a estudiantes, docentes y no-docentes a ser parte de una lucha común y más allá de las reivindicaciones propias, para tirar abajo el conjunto del plan motosierra de Milei.
[1] “Podemos ver ahora que, mientras que el neoliberalismo es necesariamente una versión del realismo capitalista, el realismo capitalista puede no ser neoliberal. En aras de salvarse, el capitalismo podría revertirse a un modelo de democracia social o a un autoritarismo al estilo Children of men. Sin una alternativa coherente y creíble capaz de enfrentar al capitalismo, el realismo capitalista seguirá dominando el inconsciente económico político”. Fisher, Mark (2009). Realismo capitalista. ¿No hay alternativa?. Buenos Aires: Caja Negra Editora (p. 118).