La familia Puca denuncia las condiciones penosas que viven luego del desalojo y el desarme de su casa. Están a la intemperie niños y ancianos haciendo malabares para ver dónde trasladarse, ya que el gobierno les "ofreció" vivir hacinados en una habitación.
Martes 9 de julio de 2019 13:38
La Izquierda Diario se acercó nuevamente a Sargento Cabral para conocer la situación en la que continúa la familia Puca luego que cientos de policías obligaran a desarmar su casa, donde vivieron por 33 años, y trasladarse a una vivienda de una habitación, cuando son más de doce miembros.
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Con sus pertenencias de toda la vida deteriorándose bajo la lluvia y junto a sus animales siguieron quedándose en el terreno exigiéndole al gobierno una casa digna en donde pueda entrar la familia.
La única ayuda que recibieron es de los vecinos y familiares que se solidarizan con alimentos y para el cuidado de sus niños.
La imposibilidad de acceder a una vivienda de miles de familias es una constante en la provincia, mientras muy pocos se siguen enriqueciendo con el negocio inmobiliario.
No puede ponerse por delante los intereses de grupos inmobiliarios que tienen cientos de hectáreas ociosas para la especulación. Es hora de dar vuelta las prioridades, como propone el Frente de Izquierda Unidad, y poner por delante el derecho a una vivienda digna para el pueblo trabajador.
