Los festivales en Madygraf se están transformando en una invitación a conocer la fábrica bajo gestión obrera. La Kermesse Redonda la rompió ante 3 mil personas. Fue una fiesta sin policías y sin patrones, de trabajadores en lucha, pibes y pibas que enfrentan la represión policial y mujeres que pelean por el aborto legal ya.
Domingo 9 de junio de 2019 00:24
Ayer sábado a la madrugada terminaba una nueva fecha de los festivales en Madygraf, la fábrica ubicada en la localidad de Garín que gestionan sus trabajadores desde que la multinacional Donnelley se fue del país. Los Decoradores, la banda de los ex integrantes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, presentaron su espectáculo, La Kermesse Redonda, en el que recrean los temas de culto de la banda de rock.
Este sábado 8 de junio Los Decoradores brindaron un show ante más de 3 mil personas en Madygraf junto a músicos invitados: Manuel Quieto de la Mancha de Rolando y Lu Martínez de Las Taradas, entre otros. Una multitud cantó, bailó y se emocionó con las míticas canciones ricoteras y con el micrófono abierto, como es ya tradición en estos festivales que organiza la fábrica recuperada, a las luchas de los trabajadores, a las mujeres, y a los pibes y pibas que enfrentan la represión policial. Hubo, además, un pañuelazo que tiñó todo de verde.
Antes del arranque del recital, e invitados especialmente por los trabajadores y trabajadoras de Madygraf, subieron al escenario Andrés Blanco de la emblemática Zanon (FaSinPat); Daniel Kodinski, delegado de ALBA, la fábrica de Garín que viene enfrentando despidos; trabajadores de Electrolux, también en lucha; y familiares y amigos de Diego Cagliero, el joven asesinado por el gatillo fácil de la maldita Policía en Martín Coronado.
Andrés Blanco viajó especialmente desde Neuquén en un momento crucial para los ceramistas. Durante todos estos años, desde que en 2002 la fábrica pasó al control obrero luego del cierre de Cerámica Zanón que quebró a finales de 2001, han forjado lazos muy fuertes con su comunidad. Hoy enfrentan la política que quiere barrer las gestiones obreras por el ejemplo que estas representan.
El evento arrancó pasadas las 21:30 horas. Los organizadores del festival dieron la bienvenida al público en las palabras sentidas de uno de los más jóvenes entre sus obreros: “Yo soy Nicolás, y quiero decirles algo a los pibes y las pibas que están acá. En Madygraf aprendí de mis compañeros que la seguimos peleando no para zafar o para hacer guita, sino para organizarnos entre todos. Yo empecé a trabajar de muy chico. A los 18 entré en una gráfica. Nos hacían laburar 12 horas, de lunes a lunes. Todos pasamos por patrones que nos hacen laburar como perros. Algunos ni siquiera consiguen trabajo, y peor es para las pibas. Nos persigue y nos mata la gorra. Y todo esto lo sufrimos todos. El problema es cómo lo cambiamos, porque con los patrones, con el FMI atrás, con sus políticos, en este sistema de mierda, los jóvenes no tenemos salida”.
Pasión ricotera bajo el cielo de Garín
A las 22:00 y con la volcánica Nuestro Amo juega al esclavo daba inicio otra noche ricotera, esta vez bajo el cielo de Garín. Los Decoradores, que vienen presentado La Kermesse Redonda, hicieron una larga lista de más de veinte canciones de la legendaria banda de rock. Pasaron revista con una impecable calidad de sonido y puesta en escena a temas de culto como Vencedores Vencidos, El infierno está encantador esta noche, Juguetes Perdidos, Un Ángel Para Tu Soledad y Vamos Las Bandas, entre otros.
El público agradeció en aplausos y coros a los músicos en cada uno de los temas, haciendo un espectáculo coral entre banda y auditorio. Cada acorde de inicio volvía a despertar las ganas de cantar, escuchar y bailar. El cierre del repertorio no pudo menos que estar sellado por la emblemática JIJIJI, una fiesta para el público ricotero; también para los miles de pibes y pibas, trabajadores y docentes que vienen acompañando a los obreros y obreras de Madygraf y que en cada nuevo festival se dan cita.
El show de La Kermesse Redonda contó con dos intervalos. El primero estuvo dedicado a revivir en pantalla gigante escenas de “Los redonditos”, ovacionadas por un público emocionado. El segundo, a mostrar el pañuelazo que vistió de verde a todo el predio de la fábrica sobre el que se monta el escenario para estos festivales.
“Verlos a todos ustedes acá nos llena de fuerzas”
Un momento antes de que iniciara el pañuelazo, María de los Angeles, trabajadora de Madygraf y miembro de su Comisión de Mujeres, saludó “a las trabajadoras de Kraft presentes, a todas las pibas que los acompañan, a las chicas del Centro de estudiantes de la UNGS, a las trabajadoras de PepsiCo que dieron una lucha ejemplar y a Myriam Bregman, que está hoy entre nosotras, una luchadora, nuestra abogada de la fábrica y un orgullo para todas nosotras”. También recibieron un saludo muy especial todas las docentes presentes.
En su intervención María de los Ángeles destacó que: “Verlos a todos ustedes acá nos llena de fuerzas, en especial ver tantas mujeres. Nosotras estamos orgullosas de sostener la gestión obrera junto a nuestros compañeros, nos sentimos parte de la lucha de todos los trabajadores y trabajadoras, pero especialmente hoy nos sentimos mujeres que quieren que se terminen las muertes por aborto clandestino. Miles en las calles reclamamos el aborto legal, seguro y gratuito, y no podemos esperar más, como dicen algunos”. Llamó a los presentes a levantar sus pañuelos verdes, “como lo votaron en la asamblea” para “vestir de verde a Madygraf y seguir luchando en las calles hasta conseguir este derecho tan elemental”.
“Por eso es que hacemos todo lo que hacemos”
Ya llegando al cierre de otra noche de música en Madygraf, sin policías y sin patrones y ante un público que escuchaba con atención, Martín Killing, trabajador de la fábrica, contó que pese a todos los ataques y trabas que sufren "esta es una demostración de lo que pueden hacer los trabajadores, que no necesitan patrones, que el control obrero es una salida a los cierres de empresas y los despidos pero, sobre todo, es un punto de apoyo para luchar contra el ajuste que está en curso y el que vendrá de la mano del FMI”. Remarcó que: “Así como en la crisis de 2001 surgieron 200 cooperativas y Zanon, imaginen si a la crisis que estamos viviendo frente a los ataques de las patronales y sus gobiernos, respondemos con 2000 o 3000 fábricas recuperadas y 20 o 30 fábricas como Zanon. Por eso es que hacemos todo lo que hacemos, el club, estos festivales, la pelea por la estatización y subsidios, para poder producir cuadernos gratis para los pibes. Todo esto va forjando una alianza con la comunidad, con los docentes, con la juventud, con las mujeres, tan necesario hoy para juntar fuerzas y organizarnos para enfrentar el ajuste del FMI”.
A esta corresponsal le llegaba la siguiente postal: En la puerta de Madygraf había un hombre con sus hijos, en la reja, mirando desde ahí el recital porque no le alcanzaba para entrar. Se acercó otro hombre y le regaló dos entradas para que lo disfruten también.
La movida de Madygraf empieza a ganar nombre y seguidores. Antes pasaron La Delio Valdez, Mala Fama, Karamelo Santo, Malosetti y Resistencia. Sus festivales cuentan además con recorridas por las instalaciones de la planta. Allí quienes la visitan conocen desde cómo se produce hasta la historia de vida y de lucha de sus protagonistas. Cada festival está muy bien organizado y cuidado. Desde la seguridad hasta todo lo necesario para tener una tarde y una noche perfectas. Hay líneas de cajas, buena comida y bebida, precios accesibles para los y las trabajadoras y todas las comodidades necesarias.