Importantes novedades se produjeron en las últimas horas a raíz del derrame de solución cianurada en el yacimiento Veladero, propiedad de la empresa canadiense Barrick Gold. Jorge Morales, integrante de la asamblea “Jáchal no se toca”, nos informó ayer que el juez en primera instancia Pablo Oritja decidió proseguir con la suspensión de la lixiviación por tiempo indeterminado debido a que el perito encargado de hacer los estudios le habría dicho que aun nos están dadas las garantías para retomar el proceso.
Además, notificó a la municipalidades de Jáchal e Iglesia la creación de un comité de monitoreo que al menos dos veces por día realice estudios en las cuencas de las nacientes que derivan en el río Jáchal. El comité deberá estar integrado por dos ciudadanos de cada uno de estos departamentos, un especialista de la Universidad Nacional de San Juan, otro de la policía minera y finalmente uno del OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado). Al respecto Morales expresó que si bien no es una solución de fondo, le parece importante la resolución. En tal sentido agregó que “si nosotros como asambleistas elegimos a dos personas que controlen, esas dos personas pueden contratar por ejemplo a Raúl Montenegro, el biólogo cordobés, y Barrick le tiene que pagar los honorarios. Eso durante treinta días a partir de la constitución de la comisión, que yo calculo que se va a hacer mañana (por hoy miércoles) porque eso ha salido hoy a la una”.
Lo que sigue es una entrevista que le realizamos a Fredy Espejo, extrabajador de la Barrick Gold, quien fuera echado de la empresa en el año 2002 por denunciar derrames de cianuro y contaminación en ríos sobre los que desarrolla su actividad la minera. Desde ese entonces Fredy, que reside en el departamento de Iglesia, es un reconocido luchador contra la megaminería a cielo abierto.
Estuve trabajando durante seis años en los emprendimientos La Ortiga, Lama y Veladero. Comencé a trabajar en el año 1996 hasta el 2002. Primero empecé como un obrero común, trabajaba en lo que se llama cuarteadora, que era zarandear la tierra para ver la cantidad de oro que tenía. Luego pasé a supervisor de sondaje. Cuando se terminó la etapa de exploración quedé trabajando en medio ambiente. A esa altura había cerrado Lama el tema de exploración y pasé a trabajar en Veladero.
¿Cuando pasaste a Veladero fue en la etapa de exploración o explotación del yacimiento? Etapa de exploración pero ya casi con explotación porque estaban haciendo ahí las plantas piloto con cianuración. Que eran unos piletones a los cuales se le echaba agua cianurada y luego se recogía en un filtro el oro y demás materiales que venían. Ahí se iba sabiendo qué cantidad de material había. ¿En qué consistía tu trabajo en medio ambiente? Mi trabajo específico era sacar muestras de agua y enviarlas a un laboratorio de de la Universidad de Chile. ¿Por qué los análisis los hacía Chile si Veladero pertenece a Argentina? Seguramente era por el convenio que tenía esa empresa. Tenemos entendido que en tu labor encontraste algunas irregularidades y que por eso te echaron. ¿Esto es así? En aquel entonces, cuando ellos estaban trabajando con las plantas piloto de cianuración encuentro las irregularidades, que eran la mortandad de algunos sapos y peces en el río Las Tagüas. ¿Ese río a cuánto está del proyecto Veladero? De donde estaba en aquel momento pasaba a escasos quince metros. En lo que es esa parte de la cordillera tenemos treinta y cinco grados bajo cero en la noche. Las mangueras se reventaban y tiraban esa agua cianurada que caía justo al río. Estamos hablando del año 2002. ¿Vos le comunicaste eso a la empresa? A la misma empresa. Les fui a llevar las muestras de lo que se había muerto, y ellos me dijeron que no era posible. Nunca me dieron una respuesta. Tuve que acudir a Greenpeace para que me asesorara, y ellos me guiaron para saber realmente que lo que estaba pasando era que el cianuro los mataba. ¿Cómo fue que te echaron? En ese momento yo subí (al yacimiento) ya muy preparado, porque había recibido información de esta gente, había visto a unos técnicos, también a mi antigua profesora de Química. Me fui muy bien informado para poder refutar esto, y les dije no, lo que los está matando acá es el cianuro. Entonces ellos me dijeron que no. Ahí estuve viendo cómo funcionaban las represas de contención que ellos tenían, las mangueras. Una noche fui hasta el lugar del hecho y ahí vi y ya estuve muy seguro de lo que yo estaba diciendo, que era el cianuro el que había matado a los peces. Entonces, seguí discutiendo con ellos y cuando bajé de la mina ya tenía el telegrama de despido en mi casa. ¿Mientras trabajaste en la mina te enteraste de accidentes en el yacimiento? Ha habido muchísimos accidentes dentro de la mina. Tenemos conocimiento de varias veces que se rompió la membrana, se ha escapado cianuro ¿Sabés si trabajadores han perdido la vida trabajando en la mina? Varios trabajadores han perdido la vida, seguramente unas cincuenta personas deben haber muerto dentro del proyecto, arriba de la mina. ¿Es un trabajo muy riesgoso? Tiene mucho riesgo por los hielos, por las avalanchas. Se sufre mal de altura. Donde hubo más gente muerta fue el año pasado por el tema de la meningitis. Se contagiaron varias personas arriba y de ellas fallecieron unas cuantas. ¿Puede ser que muchos de esos trabajadores que perdieron la vida o sufrieron heridas graves no sean de San Juan y esa sea una de las razones por las cuales es difícil tener una estadística ya que los familiares o amigos no reclaman por ellos? Eso es correcto. Muchas de las personas que han fallecido son de otras provincias, por lo tanto no hay tanta información. Nosotros tenemos algunos muchachos de acá que han fallecido en la mina. ¿Recordás algún caso en particular? Un camión que cayó trayendo material, cayó de una altura aproximada de unos setenta metros, donde perdieron la vida dos chicos. Uno de apellido Muñoz y otro Aguilera. Eran vecinos muy conocidos por nosotros. También tenemos muertos dentro del departamento por contaminación. Estamos hablando de gente con mercurio en sangre. Un tío mío falleció el año pasado por acumulación de mercurio en sangre. ¿Qué provoca la acumulación de mercurio en sangre? Comienzan con granos, que van aumentando. Después el médico cuando mueren dice insuficiencia cardíaca. Si usted busca en Salud Pública si alguien murió por contaminación sale que no, todos murieron por insuficiencia cardíaca. ¿El mercurio llega a la sangre a partir del agua que ustedes toman? No es por la calidad de agua que tomamos, sino por lo que se respira dentro de la mina. Dentro de la mina sale muchísimo mercurio. ¿Es decir, que estos casos de fallecimientos en el pueblo son de trabajadores de la mina? Exacto. Todos trabajadores de la mina. ¿Qué sucedió con las vegas que se encontraban en la zona donde luego se instaló el yacimiento? Este tema también lo he discutido mucho con la empresa. La vega es un pasto duro muy parecido al césped. Esa vega se cría porque tiene agua subterránea y de ahí fluye. Lo que hizo la empresa minera fue sacar las vegas y las tiró en tierras secas y después le echó agua. Pero el agua que ellas necesitan es natural y que fluya permanentemente de la tierra. Todas esas vegas, esos pastizales que tenían los guanacos para comer han desaparecido. ¿Y sobre esas vegas que crecían es donde se construyeron los valles de lixiviación? Claro. Y no solo sobre las vegas, sino que ahí nace el río Potrerillos, que ha desaparecido. Y una parte de eso lo han desviado y tirado hacia otro río y el agua no llega. Por esa razón es cada vez menos el caudal del río Jáchal. Si usted ve un vasito de flan que se compra en el almacén, y ve que tiene el caramelo abajo, si lo mueve, verá que se mueve permanentemente. Esa es una planta de lixiviación que hay en Veladero. Porque debajo se le ha puesto una membrana, y arriba se le va echando tierra y agua. Entonces eso es como un flan. Ese es el miedo que tengo yo que nos puede ocurrir a futuro. Porque esa planta de lixiviación tiene tres kilómetros y medio de largo por un kilómetro ochocientos de ancho y hasta el año pasado llegaba a doscientos metros de altura. ¿Y debajo de eso están las membranas? Está la membrana con el agua debajo. Por eso le digo, es un flan. ¿Qué contiene eso? Es la tierra cianurada, con mercurio, agua y un montón de cosas más que están quedando ahí. Por eso el miedo es cuando la empresa cierre quién va a monitorear eso cuando caigan cuatro o cinco metros de nieve en un año y al otro también. Entonces, esa pileta que han hecho se va a ir llenando de agua, y en algún momento va a hacer presión y va a aflojar el tapón y todo eso va a ser peor el desastre. ¿Eso puede explotar y desparramarse todo? Claro. Una vez que afloje el tapón se viene todo al río Jáchal. Serían millones de litros de contaminación Serían millones. Porque le estoy hablando de tres kilómetros y medio de largo, por uno ochocientos y doscientos metro de altura. Eso es todo un barro envenenado, que no quisiera pensar lo que nos podría pensar. ¿Cómo afectó en tu vida que te echaran de la empresa? Me afectó una vez que eso se hizo público y ahí comenzaron las persecuciones y se me empezaron a cerrar las puertas de trabajo. Aun hoy.