En el barrio Villa Catella se manifiestaron a causa de la falta de servicio eléctrico que vienen sufriendo desde hace un mes. Mientras la empresa Edelap suma ganancias millonarias y culpa a quienes se enganchan y no pagan el servicio.
Domingo 12 de julio de 2020 12:55
Los vecinos denuncian que hace un mes vienen sufriendo cortes en una de las fases, dejando sin luz a la mitad del barrio. A pesar de la infinidad de reclamos que realizaron a Edelap, la empresa no da respuestas. Cansados de esta situación decidieron manifestarse realizando un corte de calle para visibilizar el reclamo y exigen una respuesta inmediata de la empresa.
“Los vecinos estamos cansados. Las casas son precarias, es un riego mantener velas prendidas toda la noche; Sumado a que el barrio es muy húmedo y hay muchos niños con problemas respiratorios que necesitan nebulizarse. No todas las familias tienen gas natural y los días son cada vez más fríos”, contó Florencia, una vecina.
Todos estos cortes cotidianos se dan en el marco de la pandemia, lo que agrava la situación. Son varios los barrios que se vienen siendo perjudicados, como en Punta Lara, Arturo Seguí, Los Hornos, Romero, Mondongo, El Carmen, Villa Alba, Villa Elisa, El Rincón, Aeropuerto, Hipódromo, Villa Montoro, Altos de San Lorenzo, Villa Elvira, barrios de Berisso, y en Tolosa, donde incluso reprimieron a los vecinos que se manifestaban reclamando.
No es casual que sean todos barrios periféricos de la ciudad de La Plata y Ensenada. Por sus condiciones precarias son siempre los más perjudicados, donde viven miles de familias trabajadoras que además de atravesar la pandemia sufren las consecuencias de una crisis económica que se profundiza.
Edelap: una empresa con ganancias millonarias
Recordemos que Edelap es una empresa que sin ir muy lejos, en el 2018, reportó ganancias de 2528 millones, y que solo invirtió apenas 720 millones de pesos ese año. Todos estos años la tarifa fue aumentando sin grandes inversiones lo que significa que la empresa siguió ganando.
Rogelio Pagano es quien preside Desarrolladora Energética S.A, (Desa) un grupo económico fundado en 2014, que entre 2016 y 2017 adquirió la participación mayoritaria en las cuatro empresas de distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires por fuera del área metropolitana: EDELAP SA, EDEN SA (norte de la provincia), EDEA SA (centro-este) y EDES SA (centro-sur). Concentrando el 65 % total del mercado provincial.
La empresa insolitamente, y viendo la cifra millonaria de ganancias, le echa la culpa a los usuarios, quienes sufren los cortes, diciendo hace poco en un comunicado en su página oficial, a través de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera) de la cual forma parte, que “la falta de pago pone en riesgo la continuidad del suministro”. Sabemos que el problema es la desinversión y no de la falta de pago o que los vecinos se “enganchen de la luz”, como intentó siempre instalar la empresa. Piden solidaridad de los usuarios en momentos de grave crisis sanitaria, y los hacen responsables del mal funcionamiento.
Kicillof anunció que este año no iba a permitir próximos aumentos, pero no dijo nada del aumento impresionante que hubo durante el macrismo. Es decir, se está lejos de retrotraer las tarifas a valores previos al ascenso de Macri, ni tampoco se investiga lo que hicieron estas empresas con los millonarios subsidios que recibieron durante el kirchnerismo. Se ve a las claras que esa plata no se invirtió para mejorar la calidad y el estado de la red. El DNU 311/2020 que anuncia la suspensión de cortes por falta de pago es papel mojado. Vemos que los cortes siguen sucediendo incluso pagando.
Un servicio de calidad puede alcanzarse si las empresas de energía son gestionadas por los propios trabajadores junto a usuarios y técnicos de las universidades, con tarifas accesibles para la población trabajadora. Más urgente se hace en tiempos de crisis sanitaria.