El Gobierno de la Ciudad habilitó la construcción de dos torres, una de 22 pisos y otra de 12. Se verá afectada la infraestructura de servicios de agua y de luz. Se lucha por espacios verdes y la luz solar.
Jueves 25 de marzo de 2021 17:22
Larreta avanza en la privatización de todo el espacio público que encuentra a su paso. Esta vez les toca a las y los vecinos de Parque Chacabuco, los cuales están desde principio de año en alerta por la inminente construcción de dos torres, una de 22 pisos y otra de 12. Los departamentos ya están puestos a la venta. Se llama “Alto Grande Asamblea”.
Está ubicado en Asamblea 1652, en el cual se construirán 270 departamentos. La empresa constructora M&M Desarrollos Inmobiliarios publicita el edificio de más de 50 metros con burbujas de teletrabajo, salas de reuniones seguras, running track, box delivery room y fresh delivery room con precios que comienzan desde los 63.000 dólares en el pre lanzamiento.
El segundo edificio queda al lado, sobre la calle Pumacahua 1208. Era una vieja casona deshabitada que fue demolida para construir un edificio de 12 pisos.
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También está lo que tiene que ver con el ambiente, con la luz natural. Si ponen torres tan altas se pierde la luz en las casas y sólo gozarán de luz quienes puedan pagar los pisos más altos. “El sol pasa a ser de quién lo puede pagar”, indicó una vecina a un medio informativo. Otro agregó: “Estamos horrorizados por la pérdida de calidad de vida a la que los emprendimientos inmobiliarios ilegales nos quieren someter”.
En su defensa, dijeron que “estas dos torres vienen a cambiar la fisonomía de un barrio de casas bajas. La infraestructura del Parque Chacabuco (electricidad, agua, cloacas, gas, transporte, etc.), no está preparada para la llegada de estos emprendimientos inmobiliarios que perjudican a nuestro barrio y nuestras vidas”.
Las y los vecinos denuncian que los dos proyectos violan el Código Urbanístico vigente que, para esa zona, solo se permiten edificaciones que no superen los 11,20 metros.
Si bien los constructores sostienen que comenzaron las obras antes de enero de 2019, que es cuando entró en vigencia la nueva normativa, la comunidad asegura que estuvieron paralizadas más de 20 meses por lo que violaron el Código de Edificación, el cual indica que al pasar seis meses de inactividad se la considera paralizada y para reanudar los trabajos se debe tramitar con la nueva normativa.
Pero más allá de lo explicado, las estructuras de este tamaño afectan la infraestructura de servicios de agua y de luz. Hay experiencias en otros barrios como Caballito que cuando llegan proyectos así y empiezan los cortes de luz, disminuye la presión de agua y hay desbordes cloacales.