La ciudad fue azotada por una catástrofe socioambiental hace poco más de un mes. Ahora, al igual que otras localidades del sudoeste bonaerense, Bahía Blanca sufre las temperaturas más altas del país. Y muchos hogares se encuentran sin agua.
Sábado 27 de enero 16:21
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Mientras se sufren las consecuencias del calentamiento global con constantes olas de calor, la situación en los barrios bahienses es la misma desde hace décadas; otro verano con cortes ininterrumpidos de agua.
La empresa Aguas Bonaerenses (ABSA), responsable de potabilizar y distribuir el agua adjudica los cortes a los grandes consumos que implica la ola de calor. Además tambien hacen responsable de un enlentecimiento de la potabilizacion por la aparición de algas en el dique Paso de las Piedras, también producto de las altas temperaturas.
La bronca surge de miles de vecinos de barrios que año tras año sufren los cortes pero que han sido sometidos a grandes privaciones y falta de servicios producto de la catástrofe socioambiental. Como si fuese poco, el plan de contingencia de la empresa para esta semana es de poner a disposición tan solo 12 camiones cisterna para abastecer los reclamos.
En campaña el intendente Federico Susbielles de Unión por la Patria recorrió los barrios populares prometiendo un cambio respecto a las problemáticas que dejaban relegados a quienes más necesitan. Sin embargo, hoy las familias vuelven a encontrarse sin recursos para higienizarse, hidratarse, lavar alimentos, desagotar el baño, etc.
Algunos vecinos comentan que "deben levantarse a la madrugada, donde corre un poco de agua, para llenar bidones y baldes para bañarse por la mañana". En este contexto, se ven obligados a reemplazar el horario de descanso para recolectar agua, para luego ir a trabajar y encontrarse sin agua para bañarse al volver. También expresan que "hay personas que se encuentran postradas en una cama, enfermas o sin movilidad, que no pueden salir a buscar agua".
Ante el reclamo, ABSA responde que no pueden llevar adelante soluciones por la falta de medidores que los mismos vecinos piden hace años. Desde el Municipio la respuesta es que por las consecuencias del temporal se encuentran sin presupuesto para obras públicas.
Esta actitud pasiva del municipio está en consonancia con gestionar la crisis en la que se encuentra el país, dando gobernabilidad al estado nacional y provincial, este último comandado por Axel Kicillof (estado que posee el 90% de la propiedad de ABSA).
Sin embargo no todos están en la misma situación. Desde la sanción de una ley en 2002 dictada por el gobierno de Duhalde, la ciudad entera podría quedarse sin agua pero el Polo Petroquímico debe recibir el servicio de forma ininterrumpida para sostener su producción y sus ganancias.
Ante esta situación de emergencia resulta urgente derogar este nefasto artículo y exigir la implementación efectiva y urgente de un plan de obras públicas, gestionado y controlado por los propios trabajadores, junto a un comité independiente de vecinos de la ciudad.
También debemos pelear porque los usuarios y trabajadores tengamos poder de control y decisión en la gestión de ABSA, cuyo funcionamiento es deficiente y se paga un precio elevado. Una primera medida en este sentido, sería la auditoría de los libros contables y ver en qué se han gastado los recursos.
Esto debe ser parte de una pelea de fondo por la nacionalización íntegra del conjunto de los servicios públicos, gestionada por los propios trabajadores y usuarios, para garantizar acceso y terminar con los tarifazos.
Lucas Hernán
Secretario de DDHH del CEHUM de la UNS (Bahía Blanca). Militante de la Juventud del Partido de los Trabajadores Socialistas.
