La Sala IV rechazó las apelaciones de la defensa y confirmó la sentencia a tres años de prisión en suspenso. Además revocaron su sobreseimiento por amenazas. Desde enero de 2016 está detenida.
Viernes 23 de junio de 2017
Los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani avalaron los testimonios de los dos únicos testigos que señalaron a Sala como instigadora del escrache ocurrido en 2009 contra Morales. De esa manera ratificaron la sentencia dictada el 3 de febrero de 2017 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Jujuy donde se la señala como instigadora y coautora del delito de daño agravado. En cuanto al delito de amenazas, los magistrados resolvieron revocar su sobreseimiento.
La dirigente de la Tupac Amaru y diputada del Parlasur se encuentra detenida ilegalmente desde el 16 de enero de 2016 cuando protagonizaba un acampe frente a la Casa de Gobierno de Jujuy. Desde entonces atraviesa un proceso judicial plagado de irregularidades y una sumatoria de causas para justificar su detención, incluido un escrache del cual ni siquiera participó.
Los jueces Hornos, Borinsky y Gemignani sostuvieron que “si bien la defensa de Sala ha realizado críticas con respecto a los testigos Arellano y Chauque para invocar que sus dichos resultan inverosímiles, no se encuentra en ellas entidad que impida tener por veraces las manifestaciones que realizaron los mencionados testigos”.
El recurso de la defensa se fundamenta en la denuncia de falso testimonio de los testigos y señala la relación laboral que mantiene uno de ellos (René Orlando Arellano) con el gobernador de la provincia, hecho que intentó ocultar. Incluso los magistrados afirmaron que el hecho de que Arellano trabaje para el gobierno de Morales “no le quita veracidad a su declaración” y “no impacta sobre el núcleo de su testimonio”. Las mentiras en el testimonio de Arellano quedaron expuestas en reiteradas oportunidades pero sin embargo son la base del fallo para ratificar la sentencia.
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Días atrás, durante la visita de la CIDH a Milagro Sala en el penal de Alto Comedero, pudo verse a Arellano paseando por la gobernación y en el despacho del hermano de Morales, actual secretario de la Gobernación.
El vergonzoso fallo de estos jueces sin embargo no es el primero: en marzo de 2015 fueron los mismos que dictaron la falta de mérito de Blaquier procesado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
