Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, una numerosa asamblea votó medidas de fuerza diaria.
Martes 13 de septiembre de 2016
De acuerdo a lo votado en asamblea la semana pasada, el Frente de Gremios Viales convocó a una nueva Asamblea General. Allí los trabajadores discutieron las medidas a tomar frente a la negativa de las autoridades de la administración de Vialidad Nacional a responder al pliego que se les había llevado. Éste pedía, entre otras cosas, la reincorporación de casi una decena de compañeros despedidos en todo el país; el pase a planta de los trabajadores que se encuentran en planta transitoria y contratados; y la reapertura de la discusión paritaria en el marco de una inflación que deterioró el último aumento salarial.
Con una actitud provocadora, las autoridades plantearon que, para que los trabajadores pasen a planta permanente, es necesario realizar concursos. Una maniobra endeble, considerando que estos compañeros y compañeras llevan años realizando las mismas tareas que el personal de planta.
Por otro lado, las autoridades afirman que la situación salarial de los trabajadores ya estaría resuelta “gracias a la baja de la inflación de este último mes”. Es decir, responden con de la misma forma que el presidente Macri y su Ministro de Trabajo Triaca, con argumentos muy lejanos a la experiencia cotidiana de los trabajadores.
Estas palabras salen de la boca de funcionarios que ocupan cargos sin ningún concurso previo ni experiencia; y con salarios que, en muchos casos, superan a los $ 100.000.
Frente a ello, se votó realizar paros diarios de dos horas a lo largo de todo el país a partir el jueves 15 de septiembre. Además, se acordó una movilización en el transcurso de la semana, como primera medida de un plan de lucha.
Las autoridades de empresas y consultoras vienen “levantándola en pala”, en camiones de carga por la ancha autopista de la corrupción capitalista en Obra Públicas.
Sólo los trabajadores tenemos las manos limpias. No tenemos nada que ver con los empresarios y funcionarios sobre los cuales pesan carpetazos y denuncias de corrupción.