Tras hostigar varios meses a vecinos para que firmen un acuerdo leonino y abandonen sus hogares para la construcción del camino del Buen Ayre. El miércoles con un importante operativo policial, desalojaron a tres de las quince familias derribando sus casas con topadoras. Katopodis y Arrieta necesitan mostrar avances en la obra de cara a las elecciones.
Sábado 12 de junio de 2021 15:08
Como ya lo habíamos informado en este medio, las familias del barrio Vista Linda del partido de Ezeiza se encontraban resistiendo el avance de la continuación de la
construcción del camino del Buen Ayre, con vialidad nacional, dirigida por Gustavo Arrieta.
Los vecinos venían denunciando que los precios ofrecidos por esta cartera no eran suficientes para poder comprar un terreno y construir sus viviendas en otro lugar, traslado al que nunca se opusieron. A pesar de esto, la empresa a cargo siguió construyendo, lo que provocó el deterioro de los inmuebles que quedaban en la zona.
El miércoles a la mañana, se llevó a cabo un gran operativo policial con una orden de desalojo dictada por el oficial de justicia, Matías Sandoval. En esa orden, se justifica el desalojo debido a que “…tanto la Dirección Nacional de Vialidad como el Municipio de Ezeiza han realizado distintas gestiones y múltiples ofrecimientos tendientes a regularizar la situación de los ocupantes”. Allí también admite el ofrecimiento de la Municipalidad de terrenos, ofrecimientos por mejoras y
montos de indemnización.
Sin embargo, los vecinos denuncian que no son suficientes. En diálogo con Julieta, una vecina desalojada comentó: “ahora con todo esto que pasó ya el ofrecimiento no existe más, no hay ni un peso para mi. Ellos hicieron un depósito de $800.000, yo puedo pelear yendo a juicio, pero nada más que eso. Con esa plata no puedo comprar nada en otro lado. Esto que me pasa a mi le pasa a varios vecinos. Entendemos que la construcción de la autopista es importante, pero nosotros no nos
podemos quedar en la calle. Ahora dependo de que me dé una mano la Municipalidad si es que tienen ganas”. Además agregó que cuando hubo un intento de acuerdo en una reunión con los abogados: “lo último que habíamos hablado fue en una reunión en el municipio para poder llegar a un acuerdo pero la gente de Vialidad jamás tuvo la voluntad de arreglar, porque sino esto no hubiera pasado. Si
hubiesen tenido la voluntad, tendrían que haber venido con el contrato para que firmara, pero nunca lo hicieron”.
Débiles con los poderosos, poderosos con los débiles
Aun quedan más de diez familias que están a las puertas de un desalojo sin haber llegado a un acuerdo por el precio de las viviendas. Teniendo en cuenta que esta oferta se hizo hace más de dos años en la que ya los vecinos argumentaban que los valores ofrecidos eran irrisorios, hoy, en plena pandemia y con el aumento de los precios de los inmuebles, no tienen ninguna posibilidad de comprar casas por ese dinero. Sin embargo, el gobierno, a través de Vialidad Nacional, viene mostrando una dureza que no tuvo en casos como Vicentín o con el mismísimo FMI.
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Como venimos viendo en esta semana, el caso de las familias de Ezeiza no son la excepción de las prioridades del gobierno nacional y sus socios. A los trabajadores, los reprimen como sucedió ayer en Puente Pueyrredón donde ocupados y desocupados reclamaban medidas para no hundirse aún más en la pobreza.
