Entrevista. Vicenta Medina: "pido justicia por Rocío y que el empresario Brest deje de fumigar nuestro pueblo"

Mirar la mandarina como alimento y no como una mercancía

Era un 9 de Septiembre, ellos iban a catecismo a una casa vecina, y junto con mi nieto Damián, encontraron una mandarina en la calle, la agarraron y se la comieron. Así iniciaba Vicenta, su relato.

“Llegó Damián de vuelta y con un palito en la mano me dice: mami, ( porque él no me dice abuela, me dice mami) Anda a socorrer a la Rocío, porque está como borracha, se marea y no se puede levantar. Entonces fuimos a socorrerlos nosotros, y lo llevamos al hospital. Usamos un remis, y cuando llegamos a Salada, ella perdió la vida”

Me quedé muy shockeada, no podía hacer nada, porque vi ahí que ella ya no iba a estar más conmigo. y no puedo yo olvidarme de mi hija. Ella era mi niña, todos son mis hijos para mi pero ella ya no está, yo tengo otros hijos y nietos y acá siguen fumigando, no podemos estar con el olor insoportable.


¿Cómo es eso que siguen fumigando, podés contarnos un poco más?


Acá la estamos pasando muy mal. Tenemos que encerrarnos en la pieza para comer, para todo y ellos nunca hacen nada. Tengo 6 nietos más, vivimos encerrados en una pieza, porque ellos siguen fumigando. Hace unos días mi marido fue a hacer la denuncia a la comisaría, para que no fumiguen y paran 2 días, pero enseguida ya hacen otra vez de vuelta sus negocios y siguen fumigando.

Hay veces que tengo que salir para llevar a mis nietos a la escuela y es impresionante, no podemos pasar del olor que hay y que ellos largan.

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¿Cómo transitan la pérdida de Rocío y que sigan fumigando los hermanitos y los niños de la familia?

Ellos están muy tristes, los hermanos y sobrinos de Rocío preguntan dónde está, dónde quedó Rocío, siempre preguntan por ella y no quieren ir más a la escuela por el olor del veneno, sienten mucho olor cuando tienen que pasar por la quinta donde sucedieron los hechos que acabaron con la vida de Rocío.
Nosotros queremos : Justicia por mi hija Rocío, nada más. Yo no puedo hablar mucho, porque me siento muy mal, porque recuerdo a mi hija, pasaron cuatro años y a mi me duele igual. Ella era mi niña.

Los primos y sobrinos de Roció Pared/Foto: Nacho Yuchark

¿Cuál es la situación de la causa judicial?

La jueza que lleva la causa de mi hija es la jueza María Mareco, ella no soluciona nada. El dueño de la Finca, Luis Brest nunca se acercó, hasta hoy nunca se presentó ni preguntó nada, con todos los capataces que tiene él. Al contrario, sigue fumigando en la quinta y nosotros no podemos pasar, llevar a los chicos a la escuela porque es impresionante el olor de los agrotóxicos, pienso que es una burla que nos hace a mí y a mi familia porque nosotros estamos bien pegados por la quinta del empresario Brest. Sostuvo Vicenta.

Foto: Nacho Yuchark

Hay que recordar que la familia Brest se compone de una hermana y tres hermanos de alto perfil: Diego Francisco Brest, abogado y político actualmente presidente del Colegio de Abogados del departamento de Goya; Luis Ángel Brest, el más conocido por los parajes rurales, que figura como propietario de las quintas de Mburucuyá y un ingeniero agrónomo muy conocido en la provincia.

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Semanas atrás, Cristian Piriz de Guardianes del Ibera, organización que viene acompañando a la familia Pared. Denunciaba:

"Es inadmisible que en medio de un proceso judicial sigan fumigando sin importarles las consecuencias y la salud de las familias de este lugar, como también es improcedente que la familia Pared tenga que ocuparse del trabajo que le corresponde a la Jueza y no lo está realizando. Que la jueza María Mareco dicte sentencia, es urgente".

Desde La Izquierda Diario, seguiremos acompañando el pedido de justicia de la familia de Roció Pared.