Miles de personas en situación de pobreza quedarían sin ayuda social. El caso de María, mujer inmigrante y jefa de hogar, es un ejemplo.
Miércoles 17 de agosto de 2016 17:48
Foto: AGEPEBA
María es una beneficiaria de Programa Barrios Bonaerense del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, tiene 45 años y un hijo discapacitado agudo. Ella no puede trabajar ya que su hijo no se adapta a ninguna escuela y la llaman constantemente. Es de nacionalidad peruana y está sola, sin familia.
Con lo que cobra del plan -$900- solo puede pagar el alquiler del lugar donde vive, una vieja carnicería, sin baño y sin agua.Para poder comer, comprar remedios y sobrevivir Maríahace cualquier tipo de changas.
Hace unos días se acercó al Ministerio, a ver a la trabajadora social que sigue su situación. Le comenta que le habían dado de baja en el Programa, que estaba desesperada porque no sabría cuál sería su destino, ni cómo pagaría el alquiler.
El Programa Barrios Bonaerenses
El Programa creado en 1997 estaba destinado a jefes y jefas de hogar, principalmente con familias numerosas, sin empleo o con ingresos mínimos, quienes prestaban un servicio en proyectos comunitarios implementados por el estado provincial a cambio de una subvención. Luego se empezaron a imponer programas nacionales y la Asignación Universal por Hijo, con lo cual el programa quedó destinado a proyectos de organizaciones sociales y a la atención de situaciones de emergencia social.
Desde que asumió la nueva gestión de Cambiemos mes a mes la cantidad de beneficiarios se ha ido reduciendo. Ya son más de 9000 las bajas del programa, y no porque hayan resuelto su situación de vulnerabilidad social.
Según trascendidos de algunos funcionarios el Programa dejaría de existir, los beneficiarios los absorbería el gobierno nacional a través del Programa Argentina Trabaja y el presupuesto del mismo pasaría a financiar Proyectos Productivos.
Muchos de los beneficiarios del Programa son mujeres solas, varias de ellas violentadas por sus parejas y haciéndose cargo de sus hijos, otras con problemas graves de salud o con algún miembro del grupo familiar con alguna discapacidad, muchos otros hombres o mujeres en situación de calle. Todas situaciones en las que intervienen los equipos técnicos del Ministerio de Desarrollo Social para paliar la emergencia pero sin presupuesto ni programas a la mano para trabajar salidas más de fondo. El cierre del programa y su absorción al Argentina Trabaja deja a todas estas personas, en su mayoría mujeres, fuera de cobertura sin ningún tipo de miramientos, ni criterio, sin consultar a quienes intervienen en cada caso.
La situación de María, porque se acercó a la trabajadora social y ésta movilizo todos los recursos a su alcance pudo ser resuelto por unos meses, ¿Pero cuantas otras Marías habrá actualmente? ¿Qué pasará con todos ellos y ellas cuando se dé el cierre definitivo del programa?
Vidal, sciolismo recargado
El cinismo de la gobernadora Vidal no tiene límite. Habla sobre las mujeres y la violencia, dice sentirse comprometida con ellas pero deja a cientos sin Programa y sin ninguna otra propuesta.
Mientras todas las semanas, hacia adentro del ministerio, se conoce el dato de alguna baja o recorte de programas, se ve el ingreso de camionetas de las confiterías más caras de ciudad de La Plata. Son los servicios de catering para las reuniones de los funcionarios que luego junto a sus invitados de los municipios u ONGs amigas, posan para la foto.
Ante cada una de estas situaciones los trabajadores y equipos técnicos pelean para que se mantengan los planes y la asistencia. Como se platea desde la Junta Interna de ATE “en asambleas venimos luchando contra la profundización del vaciamiento de los programas sociales que han provocado la gestión de López Medrano y Vidal como parte de nuestra lucha por el salario y las condiciones de trabajo. Los trabajadores, que también sufrimos, los descuentos, tarifazos y la desvergüenza de esta gestión, no pensamos bajar los brazos y seguiremos en la lucha. La pulseada les está costando y pensamos ganarla”.