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Red Internacional
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Coronavirus. [Video] Lomas de Zamora: jubilados expuestos al covid-19 para cobrar sus haberes

En medio del esfuerzo por cumplir la cuarentena obligatoria, miles de jubilados y beneficiarios de la AUH fueron lanzados por el gobierno nacional y el provincial a realizar interminables filas para percibir magros ingresos.

Viernes 3 de abril de 2020 20:58

En medio del esfuerzo de la población por cumplir la cuarentena obligatoria, miles de jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) forman filas interminables en los bancos para percibir magros ingresos, exponiendo su salud frente la pandemia del coronavirus. Mientras los bancos tienen aseguradas sus riquezas, Alberto Fernández y el gobernador de la PBA, Axel Kicillof no dudaron en librar a su suerte a los adultos mayores que, precisamente, forman parte de los llamados grupos de riesgo ante el contagio del covid-19. 

Lomas de Zamora, el distrito de Insaurralde no es la excepción y las pocas sucursales bancarias están ubicadas en el centro de la ciudad, lo que obliga mes tras mes a las miles de personas que viven en los barrios más alejados, a viajar al centro para cobrar sus ingresos o simplemente a extraer dinero de un cajero automático. A los dueños de los bancos, que en el verano trasladan cajeros a las más remotas playas, parece que no se les ocurre en el medio de una cuarentena obligatoria, instalar trailers con cajeros automáticos móviles en los barrios de esta populosa ciudad evitando la posibilidad de contagio por coronavirus y el amontonamiento de gente visto hoy. Tampoco a los gobiernos municipal, provincial y nacional.

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Las largas filas no solo demuestran la realidad que todos los meses viven los miles de jubilados de nuestro país sino que en medio de la pandemia evidencian la urgencia de acceder a sus pobres haberes, esta vez arriesgando aún más su salud. Una vez más la consigna "quedate en casa" no es igual para todos.

Mientras tanto el titular de la Anses, Alejandro Vanoli justificó las largas colas con una indignante declaración: "Hay muchos que acostumbran a agolparse y hacer cola en el banco”.

La ganancia de los bancos no puede estar por sobre la salud de los jubilados

Las jubilaciones son golpeadas por los aumentos de precios de los alimentos, de los medicamentos y los costos de los servicios. A esto se suma en medio de la pandemia la necesidad de ayudar a aquellos familiares que fueron suspendidos o despedidos de sus empleos, o que simplemente por tener trabajos precarios o no registrados hoy no tienen ningún ingreso económico.

Mientras los bancos ganan millones de dólares que fugan a diario a sus casas matrices en el exterior, que en cada crisis son salvados por los Estados y sus gobiernos, hoy obligan a miles de jubilados a arriesgar su salud poniéndolos entre la espada y la pared: o corren el riesgo de enfermarse o se quedan en sus casas sin comer.

Las jubiladas y jubilados, a los que ya les metieron la mano en el bolsillo en 2017, cuando miles salieron a la calle contra la reforma jubilatoria del entonces presidente Mauricio Macri, a principios de este año fueron golpeados nuevamente con la anulación de la fórmula que por una vez iba a "beneficiarlos", echando por tierra las declaraciones del presidente Alberto Fernández cuando dijo que entre los bancos y los jubilados, elegía a los jubilados. Las postales de hoy muestran que lo que siguen importando son los bancos.

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Recientemente Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, declaró: “con todo lo que los bancos ganaron a costa de los jubilados en estos años, deberían ir a pagarles casa por casa en lugar de obligarlos a hacer colas en cada sucursal”. Si se afectara con un impuesto extraordinario del 3% la riqueza de los empresarios más ricos de nuestro país, terratenientes y de la banca privada se podría pagar un salario de cuarentena de 30.000 pesos durante dos meses a los trabajadores precarios. Atacar la ganancia capitalista se vuelve imprescindible para que el costo de la crisis sanitaria y social no recaiga sobre los trabajadores y los jubilados.