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Red Internacional
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Brutal. Voces de resistencia desde Ledesma: relatos de una realidad silenciada

Descubrí las impactantes historias de quienes enfrentan la adversidad en Ledesma, Jujuy. Desde la cruda lucha por la supervivencia hasta las injusticias laborales, sanitarias y la falta de infraestructura. Estas voces revelan una realidad oculta bajo el peso de una empresa poderosa y genocida mientras tejen como esperanza una salida de los trabajadores.

Viernes 7 de junio 10:25

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Dentro de la residencia de Medicina General y Familiar que estoy realizando en el Hospital Penna de CABA, en el tercer año se debe realizar una rotación de un mes por medicina rural. Elegí Ledesma, en Jujuy, como destino. Muchas experiencias me impactaron profundamente, y algunas de ellas quisiera compartirte en palabras directas de sus protagonistas:

“Tomaba el colectivo y descendía en un pueblo. Desde allí, caminaba durante 7 horas hasta llegar a la escuela. Permanecía allí durante 20 días y luego tenía 10 días de descanso. Pero también significaba caminar otras 7 horas ininterrumpidas para regresar”.
Maestro Rural

“Un joven tenía a su padre afectado por COVID. Dado que todo estaba colapsado y no era posible pasar de pueblo en pueblo, lo hizo pasar como fallecido, ya que tenía una funeraria, y así pudo llevarlo desde Ledesma a San Salvador para depositarlo en la guardia, esperando que alguien se apiadara y lo atendiera. Se logró salvar”.
Mariano Soria, delegado de los trabajadores del Ingenio Ledesma.

“Yo estoy en el Lote temporario “Campamento Maiz Negro”. Mi padre también paraba ahí y yo hice el jardín y hasta quinto grado en la escuela de el Lote que ahora ya la cerraron para que no vayamos con la familia. Este es un lote donde vivimos los obreros rurales que venimos a trabajar para Ledesma por 6 meses en la temporada de cítrico. Somos unos 300 obreros. Son 16 habitaciones, no nos dan ni cama, nosotros nos tenemos que traer el colchón, yo me traje una tarima. Hay heladas que pegan duro y no hay calefacción. A veces no hay agua caliente. No figura en ningún lado esto porque es ilegal”

“Los limones se los saca en seco. Por eso cuando llueve no podemos trabajar, algunas veces no se puede laburar 15 días de corrido y si no cosechas no cobras. Te tenes que comprar la comida y también mandar para llenar la olla de casa y te gastas lo poco que tenés. 19.000 pesos a las 8 hs. Si juntas la cantidad de fichas necesarias. Pero no te puedo decir un número de cuánto ganamos porque hay quincena que laburas 15 días y otras 7 días, en estos tenes que reventarte.”

“Dolores de cintura, hormigueo en la mano, te queda el dedo en resorte (te lo muestro) tenés el cuello todo lastimado por cargar el bolso, túnel carpiano, entre tantas. Ponemos la escalera y a veces se puede romper sobre todo las de aluminio o también se puede romper la rama, me pasó hace poco y estuve 3 días internado porque no podía caminar. Algunos se cortan el dedo con la tijera. Un día corrí una rama y me apareció una yarará, también hay todo tipo de arañas.“
Obrero rural de la UATRE Ledesma

“El empresario de Ledesma construye canales de agua artificiales para llevarla a su empresa para el riego de plantaciones de caña de azúcar y frutos cítricos en sus 45.000 hectáreas cultivadas, de las 160.000 hectáreas que tienen, esto algunos meses deja los ríos sin agua y la población no puede ir a los ríos a refrescarse. Estos canales cementados de riego pasan por medio del ejido urbano del pueblo ingenio Libertador, antes los puentes eran de madera ultra precaria y sin sostenes a los costados, ahí fue donde nos caímos al canal cuando yo tenía un año y medio, y mi hermana 6, fue la última vez que la vi. Caímos los tres, con mi padre, a mi me pudieron sacar entre mi viejo, que me arrojaba para afuera del canal, y algunos vecinos y vecinas que ayudaron desde afuera del canal, a mi hermana la encontraron en los surcos de las plantaciones de caña del ingenio Ledesma. El puente que Ledesma armo era de tirante de madera y sin baranda, los canales desde la década del 70’ hasta mediados de los 90’ no estaban tapados con placas de cemento, y ahí como nosotros, también cayeron varias niños, niñas y trabajadores, todos accidentes y muertes evitables con responsabilidad de esta empresa, la cantidad de muertes que hubo ni siquiera se pueden contabilizar. Mira sacale una foto al libro que sacó Ledesma por su 100 años que ahí se ve los canales, pero es mucho más brutal porque en el libro el canal está rodeado de un ambiente natural o rural, lo que yo te digo es peor ya que cruza por los barrios obreros. Mientras festejamos el triunfo de Argentina en la semifinal a Croacia moría un trabajador ahogado tras caer a este canal, cerca del barrio el triángulo, zona urbana donde todavía no está tapado con placas de cemento el canal de riego. Cuando fuimos concejales por el PTS-FITU hicimos aprobar una ordenanza municipal para el tapado del canal que la empresa hoy sigue incumplimiendo”.
Miguel Lopez nativo de Ledesma y diputado provincial por el PTS-FITU

"Durante la pandemia de COVID-19, el sistema sanitario se saturó aproximadamente a los 20 días. La terapia intensiva del hospital zonal Oscar Orias se cerró, y solo quedaban disponibles cuatro camas en una clínica privada. Jujuy se convirtió en la provincia con la mayor tasa de mortalidad del país, duplicando la media nacional. En particular, la localidad de Ledesma sufrió la mayor mortalidad, con el Ingenio Ledesma reportando la pérdida de 30 trabajadores, aunque se supone que fueron muchos más. Los cementerios estaban saturados; no había lugar para enterrar a los muertos en Ledesma, por lo que los familiares iban a hacer el pozo para enterrar sus muertos en áreas que antes eran pasillos del cementerio".
Virginia Maita: Enfermera y Docente Jubilada

"Doctor, para conseguir un turno aquí, todos venimos a las 10 de la noche y esperamos hasta las 6 de la mañana del día siguiente, haciendo fila afuera."
Paciente en el Centro de Salud Dr. Aredez

“Tardamos 5 horas caminando para llegar a atendernos en este centro de salud, ahora volvemos caminando, llegaremos a las 11 de la noche a la comunidad, pasamos por ruta y por selva”.
Paciente del Centro de salud Valle Grande

"Mi padre trabajó toda su vida en el ingenio de Ledesma. Era un esclavo... bueno, un trabajador, digamos. Se jubiló y murió. Así es acá. Yo llevo 22 años como municipal y gano 350.000 pesos, que no alcanzan para nada. No tenemos oncólogo, doctor; hay que viajar a San Salvador, que está a dos horas y el viaje cuesta unos 12.000 pesos. Nos falta mucho aquí, incluso en el sector de pediatría."
Trabajador Municipal de Ledesma en la fila del Banco

“La unión es la única manera para poder voltear todo lo que vienen haciendo estos patrones, que solo quieren amasar su fortuna, recoger su ganancia y el trabajador que padezca todo el daño. El mismo problema que tiene el trabajador de la salud, o el que tiene el docente, también nos pasa a nosotros, los obreros rurales, todos vamos por el mismo camino. Mientras el gobierno siga atado a pagarle al FMI, lamentablemente va a seguir la misma línea de ajuste, te puede ajustar menos, te puede ajustar un poco más, pero para salir de esto, nosotros, los trabajadores, somos los que tenemos que empezar a agarrar la economía, nosotros somos los que hacemos funcionar las fábricas y producir al campo. Todo lo que se hace, lo hacemos los trabajadores”.
Benjamin Ramirez Sec. Gral de la UATRE Ledesma seccional 877.

Charlando con Lamía, una compañera del PTS en Jujuy, me comentó algo que me dejó reflexionando profundamente. Ella dijo: “En Jujuy, las proporciones de belleza de sus paisajes son equivalentes a las proporciones de inhabilitación de su clase obrera para disfrutarlos.” Y es muy cierto. El problema es que nosotros no aceptamos que esto sea lo natural. Como contaba Benjamin, los trabajadores debemos tomar el control de la economía, ya que somos quienes más conocemos los problemas reales de nuestra clase y los únicos interesados en transformarlos.

He podido observar de cerca la saturación del sistema de salud pública debido a la falta de profesionales, los bajos salarios y la gran cantidad de casos de tuberculosis, dengue, entre tantos otros problemas de salud. Por otro lado, también he visto el inmenso esfuerzo, la dedicación y el trabajo en equipo de las y los trabajadores de la salud. Ellos son grandes conocedores de todas estas miserias y dedican muchas horas para intentar paliar las consecuencias. Esto es una muestra más de que debemos organizarnos y unirnos para enfrentar todos los ajustes en curso, como el actual con la ley de bases o el DNU.

Necesitamos dejar de luchar cada uno por separado y juntar nuestras fuerzas. Para ello, es más que necesario exigir que las centrales sindicales convoquen a un paro y a un plan de lucha. Al mismo tiempo, debemos debatir entre trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes que merecemos una vida digna, sin explotación ni opresión. Una vida en la que los paisajes y la felicidad sean para toda la clase obrera.