Siguen llegando opiniones sobre el debate presidencial y la campaña que hizo la fuerza política de Nicolás del Caño. La zona sur del conurbano es uno de los territorios más golpeados por la desocupación y pobreza. ¿Cuáles son las propuestas que más fuerza cobraron para enfrentar esta realidad?
Viernes 8 de noviembre de 2019 16:18
A pesar de haber sido un escenario electoral muy polarizado donde el “voto castigo” al gobierno de Macri fue canalizado por el Frente de Todos, el Frente de Izquierda Unidad hizo una campaña que permitió llegarle a millones con propuestas que apuntan a buscar salidas a la crisis favorables para las grandes mayorías trabajadoras. Como reflexionaba Jorge, docente de Quilmes: “Qué hacer con FMI y las reformas que quieren hacer pasar como la flexibilización laboral, qué hacer con las tarifas que achican los bolsillo de los trabajadores, qué hacer con la fuga de capitales al exterior y la corrida del dólar que provocan el aumentos de precios de la canasta de alimentos, cómo hacer para frenar la destrucción del medio ambiente por parte de los empresarios… Las propuestas del FIT apuntan en ese sentido a dar respuesta a estos problemas desde una perspectiva que no afecte a los laburantes”.
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En el conurbano, los efectos de la crisis golpean con más fuerza: más de un tercio de la población padece insuficiencia alimentaria, hay 600 mil personas sin trabajo y 7 de cada 10 jubilados están en la pobreza. Muchos de los comentarios que recibimos coinciden en que, a excepción de Nicolás del Caño, ningún candidato planteó medidas claras para revertir esta situación. Nico tiene 23 años y vive en Lanús, al respecto nos decía: “Me pareció buena campaña, como también el Acto en la 9 de julio y el cierre campaña en el consulado de Chile, poniendo el eje en una salida a la crisis acá y en varios países de Latinoamérica. Lo que me impactó fue que los demás candidatos se desviaran de los problemas que enfrentamos hoy en día como el desempleo, precarización, educación, sin dar una salida. El único candidato que hizo enfoque en todo eso fue Nico”. En ese sentido, Damián, de 19 años, estudiante del terciario 41 de Almirante Brown dijo: “Me pareció que la campaña del FIT Unidad fue la que bancó siempre la lucha estudiantil y obrera, pidiendo por ejemplo la prohibición de despidos y suspensiones, aumento salarial y de jubilaciones inmediato, apoyando la lucha por el boleto estudiantil terciario, y demás problemáticas que otras campañas ni siquiera mencionaron”.
Gustavo, profesor de Historia en una escuela de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora, tiene una opinión similar, pero agrega un punto importante para tener en cuenta: “La campaña fue clara y nadie puede negarlo. No pagar al FMI, las políticas siempre del lado de los trabajadores. Pero muchos conocidos me dicen: ‘Estoy totalmente de acuerdo con el FIT. Pero voté a Alberto´. Ahí te das cuenta la razón de ser del voto a Fernández: el rechazo a Macri.
Es decir, el apoyo a las ideas que expandimos por millones desde el FITU durante la campaña hicieron mella en un sector, que ven con razón que Nico del Caño y el resto de los candidatos de esta fuerza política son quienes plantean un programa para terminar con las condiciones de vida miserables que padece la mayoría del pueblo. Sin embargo, a la hora de decidir el voto a presidente, millones eligieron votar por quien podía “sacar a Macri”, con las expectativas de que un gobierno de Fernández tomará medidas económicas para parar el sofocamiento de las mayorías trabajadoras. Las enormes expectativas reflejadas en el voto que lo llevaron a ganar la elección, y que en la tercera sección del conurbano fueron muy extendidas, conquistando más de 30 puntos de diferencia, pueden ser las primeras en desmoronarse cuando se destinen millones de dólares para el pago de la deuda mientras la población sigue padeciendo el ajuste y las malas condiciones de vida estructurales.
Es utópico e irrealizable consensuar los intereses del FMI con los de las mayorías trabajadoras. Sabemos que la gran parte de la población aún no acompaña nuestro planteo de pelear por un gobierno de los trabajadores socialista, pero coincidimos en la necesidad de parar la sangría y el ataque a nuestras condiciones de vida, y como lo demuestra la enorme simpatía con las ideas que propuso Nicolás del Caño, el programa que proponemos es el único realista para lograrlo. Incluso hemos propuesto desde nuestras bancas en el Congreso medidas de emergencia elementales y básicas frente a la crisis, como la prohibición de los despidos y la anulación de los tarifazos. Pero ninguna de las fuerzas políticas opositoras lo respaldaron, demostrando que gobiernan para los empresarios.
Como explica Felipe, quien también vive en Quilmes y es trabajador de call center: “Vamos a tener que salir a luchar contra la miseria en la que nos quieren sumergir, como ya están haciendo en Ecuador y en Chile. Lo que me parece muy bueno de la campaña de Nico y dell FIT-Unidad es que sembró la idea de que les trabajadores no tenemos que resignarnos, que ni el macrismo ni el peronismo van a romper con el FMI y que no podemos confiar en los que ajustan a nivel nacional ni en las provincias, en los que no les pagan a les docentes, en los que se juntan con la Iglesia para negarnos derechos fundamentales”.
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De cara a un nuevo gobierno peronista, y en el marco de las rebeliones de nuestro continente contra los planes de ajuste, el desafío es seguir expandiendo esa influencia y estas ideas para que cuando quieran descargar todo el peso de la crisis sobre nosotros, tengamos la fuerza suficiente para enfrentarlos. Para eso nos preparamos.
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