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Red Internacional
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A las calles. 24 de Marzo: la cola de la interna del Gobierno entre la memoria, la verdad y la justicia

En los últimos días salieron a la luz las consecuencias de una interna dispuesta a cruzar cualquier límite, sin asco. El Frente de Todos, profundiza el ajuste y metido en la suya, convirtió el 24 de Marzo en el escenario de su disputa. 47 años después, las empresas detrás del golpe, siguen siendo las dueñas del país. Más que nunca, se hace imprescindible movilizarnos de manera independiente de los gobiernos y el Estado, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

Martes 28 de febrero de 2023 11:45

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Diciembre de 2022. Cristina, anunció por su canal la noticia que fuera un cimbronazo al sistema político argentino: ’No voy a ser candidata a NADA’.

Todas las variables se recalculan y procesan, se especula, se analizan los discursos, los gestos, ganadores y perdedores. ¿El resultado? Rienda suelta de candidaturas, se (re)anotan Alberto, Scioli y Massa,que está en la fila hace rato, más aún desde que asumió con el aval de Cristina y Alberto la conducción del país y vía Ministerio de Economía, despliega el plan del FMI sobre los que siempre pagamos la crisis. Se relame Larreta, Wado no despega, la tropa propia, pinchada. Algo no cierra.

Avellaneda, 20 días más tarde. Un recálculo junto a dos de los suyos, Kicillof y Ferraresi: ‘No es renunciamiento, ni autoexclusión. PROscripción’. Lo que trata de explicar Cristina es, en realidad, no regalarle a la derecha una campaña y se mete en la interna, otra vez y dice: ’¡La condena es para disciplinar a la dirigencia política!’. ¡TIBIO! resuena en las cabezas de todas las filas mientras piensan en Alberto. Una guerra de diferenciación que desconoce propuestas concretas y sirve de guarida del espacio propio.

¿Será de mucha indisciplina no tener su apellido “EN NINGUNA BOLETA”? No parece. Son pocos los minutos esta vez y antes de agradecer, una bajada, sin vueltas. “El 24 de Marzo es una buena fecha para que movilicemos a toda la Argentina”. ¿Será para marcarle la cancha al FMI? ¿Contra el golpe en Perú? ¿Para enfrentar la herencia del genocidio plasmada en leyes, precarización, sometimiento, extractivismo? ¿Será por algo de lo que peleaba lo mejor de aquella generación de trabajadores y jóvenes? ¿Por la apertura de los archivos que nos devuelva a todos los nietos que faltan? No.

No es que se trate de ser un “iluso que aún espere, que la mano se la de él que lo gobierne”, no. Se trata de, parafraseando aquel discurso, despabilarse de lo que tenemos delante. Una reconversión de una de las fechas más importantes del calendario político, impuesto con tenacidad, perseverancia y movilización durante décadas por el enorme movimiento de derechos humanos.

Un intento tan descarado de transformarlo en un acto electoral, que hasta recibió el llamado de atención, de Madres como Estela de Carlotto y Nora Cortiñas.

Lamentablemente no hay retorno, desde diciembre Cristina dirigió a los propios, a que la convocatoria por el 24 de Marzo, alineada al Gobierno, sea el escenario de un capítulo más de la interna entre quienes quieren una candidatura suya y quienes no.

No se trata tampoco de inmiscuirse en la deliberación de la mesa chica de quienes querían volver para llenar la heladera y lo único que hicieron fue pagar la fiesta de Macri. Pero no cuenten con nosotros para ver pasar este manoseo al 24 de Marzo, como si no alcanzaran los silencios por Julio López, los nombramientos de Milani, la documentación secreta. Un manoseo que le viene bárbaro a la ultraderecha negacionista del golpe y los 30 mil. No crean que, porque hayan pasado 40 años del fin de la dictadura, se les pueda hacer tan fácil.

Este 24 de Marzo, 47 años del golpe, este 2023, 40 años del fin de la dictadura genocida, tenemos que poder ponerlo sobre la mesa: han sido décadas donde los dueños del país, los sectores de la sociedad civil que vieron con terror el levantamiento obrero y popular que comenzó en el Cordobazo y se llevó puesta a la dictadura de Onganía, donde no había ni gobiernos del Tío, ni regreso de Perón que pudiera desactivar el cuestionamiento a las raíces del sistema capitalista y amenazaba su poder, siguieron hasta hoy, siendo beneficiados por todos los gobiernos democráticos.

Esos empresarios, oligarcas, cúpulas religiosas, mostraron a lo que están dispuestos: fueron los artífices del genocidio de Estado más sangriento de nuestra historia.

La dictadura planificó y ejecutó un genocidio contra la vanguardia de trabajadores y jóvenes que no se resignaban a las imposiciones del avance mundial del neoliberalismo y desafiaron los proyectos de sumisión, decadencia y entrega nacional. Desde el aparato estatal fueron capaces de desaparecer 30 mil compañeras y compañeros para darle curso a un saqueo con consecuencias en el presente.

Eso incluyó centros clandestinos de detención, desaparición, tortura y apropiación de bebés, no sólo en dependencias de las fuerzas represivas sino también en los mismos predios de las empresas artífices y beneficiarias del golpe, como en Ford con su “quincho”.

Mercedes Benz delegó y entregó a la dictadura listados de los trabajadores combativos y hasta donó un equipo de neonatología para facilitar en Campo de Mayo la apropiación sistemática de niñas y niños nacidos en cautiverio. Blaquier, en el Ingenio Ledesma, aportó automóviles y patota de la empresa con quienes orquestó junto a la dictadura la “Noche del Apagón” con cientos de detenidos y decenas de desaparecidos.

No se trató de un puñado de casos aislados. El gran empresariado nacional y extranjero presionó con lock out la llegada del golpe, organizando las misas que bendijeron la intervención militar, se beneficiaron de las políticas económicas de los genocidas, de la persecución y desaparición de los trabajadores combativos y fueron salvadas por todos los gobiernos de los últimos 40 años. Hoy son quienes junto al Frente de Todos y la derecha imponen la receta del FMI que volvió con Macri.

La dictadura fue una política del imperialismo yanqui en la región, junto a los empresarios liquidaron físicamente a quienes cuestionaban al sistema capitalista e impusieron con el genocidio un modelo económico que, en lo estructural, continuó en todos los gobiernos “democráticos” que sólo se dedicaron a administrar la herencia económica y social del golpe militar.

La maldita deuda externa, que hoy llega a superar los 300 mil millones de dólares, no puede explicarse sin el salto que tuvo en la dictadura que pasó de 8 mil millones a 47 mil millones de dólares. Pero tampoco puede explicarse sin la estatización de la deuda privada impulsada en desde 1983, con la que se beneficiaron las familias Macri, Pérez Companc, multinacionales como Ford, Techint, IBM, Fiat, entre otros. Significaron miles de millones de dólares que estas empresas debían y que pasaron a ser deuda del Estado, en democracia.

A pesar de investigaciones y fallos judiciales como el del juez federal Jorge Ballesteros, que declaró a la deuda externa como ilegal, ilegítima y fraudulenta. Una deuda odiosa que todos los gobiernos desde Alfonsín, hasta Alberto, se dedicaron a juntar los dólares de los acreedores, ajustando a los trabajadores y el pueblo, garantizando un saqueo tras otro.

Un Estado al servicio de los intereses de los empresarios, donde ninguno chista si la intervención es para salvarlos, como pide a gritos la Sociedad Rural, que también impulsó el golpe y hoy con la sequía como contexto, mientras sus ganancias están aseguradas, reciben beneficios impositivos en la exportación y el “dólar soja” para liquidar producción o las medidas de “retenciones 0” que recibieron las automotrices para la exportación. Mientras tanto, los alimentos y la carne aumentan por encima del promedio de una inflación del 100% que siempre le saca varias cabezas a los salarios. Los “formadores de precios” como Grupo Ledesma, Vicentín, Molinos, Bunge & Born, La Anónima ayer apoyaron a Videla y hoy nos siguen saqueando. Lo mismo hacen los bancos que siempre ganan en todas las crisis, gracias a las leyes financieras de la dictadura, vigentes hoy. Esto tiene consecuencias concretas, 50% de pobreza promedio, llegando al 60% en menores de 15 años.

Ni hablar del Grupo Clarín, que junto al diario La Nación obtuvieron la propiedad de Papel Prensa en las salas de tortura y, gobierne quien gobierne, encabeza el ranking de beneficiarios de la pauta oficial.

Este 24 de Marzo, las calles deben rebalsar en todas las plazas, para enfrentar la dependencia y la entrega que continuaron después de la dictadura, preguntándonos ¿qué estaría haciendo hoy lo mejor de aquella generación de trabajadores y jóvenes?

No hay dudas, no tendrían pelos en la lengua, para denunciar el ajuste de los gobiernos y la estafa del FMI, estarían plantados contra el golpe y la masacre en Perú y se movilizaron de forma independiente del gobierno y el Estado, para que esta vez la crisis la paguen los que la provocaron.

Estas son algunas consignas con las que estaremos concentrando, a partir de las 12 hs, para marchar de Congreso a Plaza de Mayo, el próximo 24 de Marzo, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

  •  Salgamos contra la impunidad de ayer y la de hoy, salgamos por Memoria, Verdad y Justicia!
  •  30 mil compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos ¡PRESENTES!