×
×
Red Internacional
lid bot

Bahía Blanca. #24M: ¡marchemos contra los ataques de la derecha, el pacto con el FMI y por justicia por Facu!

El 24M en Bahía Blanca, como a nivel nacional, habrá dos convocatorias distintas. Pero quienes denunciamos la impunidad, el saqueo y la represión de ayer y de hoy, tenemos una cita de honor en la Plaza Rivadavia a las 16,30, frente a la Municipalidad para movilizar hasta la Plaza de la Memoria (Plaza del Sol).

Martes 22 de marzo de 2022 22:22

Este 24 llega en un contexto nacional donde la negociación con el Fondo Monetario Internacional está una vez más en la mira. Ése y otros organismos financieros, que actuaron hace cinco décadas a las órdenes de las potencias imperialistas en alianza con el proyecto liberal de la dictadura, son los mismos que hoy nos llevan a un nuevo pacto de sometimiento.

En la ciudad, nadie desconoce los sucesivos ataques de ultraderecha que sufrieron distintas organizaciones políticas, pueblos originarios, profesionales por el derecho al aborto e incluso afichadas en contra de quienes nos movilizamos en diciembre en la Marcha del Orgullo. La derecha que avanzó electoralmente, pero también buscando amedrentar a lxs que luchan, tiene el camino allanado por gobiernos como el municipal de Héctor Gay (JxC) o el provincial de Kicillof, que no garantizan la investigación de los ataques ni el cese de la impunidad.

Te puede interesar: ¿Por qué vas a marchar este 24? La buena memoria no puede olvidarse del FMI

Tres días antes de la movilización nos encontramos con que el plotteo del local del PTS en el FIT Unidad, la Casa Cultural Socialista Karl Marx, apareció roto, tapadas la cara de Myriam Bregman y la boca de Nicolás del Caño, así como la palabra "socialista". Rápidamente se extendió el repudio entre los sindicatos recuperados y las organizaciones políticas y sociales de izquierda.

A estos ataques es necesario responder con organización y lucha, en cada lugar de trabajo y de estudio, abriendo espacios de discusión democrática para dar una respuesta a la altura, y es perfectamente posible. Hay poderosas organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales que podrían imponer el fin de la impunidad y jaquear el intento estatal de cubrir todo con un manto de silencio.

No es casualidad que la jueza a cargo de la causa por los atentados sea María Gabriela Marrón, quien debió ser apartada de la causa de Facundo Castro por su encubrimiento sostenido de las fuerzas represivas. La única forma de enfrentar los ataques es en las calles, donde podemos mostrar todo el peso de la organización de trabajadorxs y estudiantes que no nos dejamos amedrentar. No basta con repudios en abstracto como los del intendente Gay, ni respuestas "desde el amor para debilitar el odio” como las del kirchnerismo, espacio que fue de los primeros sectores atacados y parecen olvidar que no solamente gobiernan, sino que además dirigen sindicatos importantes y centros de estudiantes.

Pero las direcciones de esos espacios, en general alineadas con distintas alas de la coalición del Frente de Todos, no están dispuestas a romper con la pasividad a medida de los planes de ajuste que impone el poder financiero y las grandes empresas multinacionales que operan en la región, como las del polo y el puerto. Incluso les proveen voceros como Federico Susbielles, que desde el Consorcio del Puerto no ha parado de celebrar las ganancias récord de esas grandes patronales, mientras en la ciudad avanzan la pobreza, la falta de vivienda, la precarización extrema.

En este sentido, es todo un hecho que la conducción del centro de estudiantes de Humanidades (durante una década una referencia indiscutible de la pelea por los Derechos Humanos), hoy en manos de Cardumen, ni siquiera haya llamado este año a debatir en asamblea adónde y cómo movilizar, rompiendo una vez más la tradición de lucha del centro de estudiantes. Desde la secretaría de DDHH del CEHum, como lo hicimos en la pelea por verdad y justicia por Facundo, vamos a dar la pelea porque este 24 de Marzo lxs estudiantes marchen junto al Encuentro, Memoria, Verdad Y Justicia.

El silencio no es nuestro idioma

HIJOS Bahía Blanca, junto a los organismos de DDHH locales ligados al gobierno nacional y al kirchnerismo, como hace años, se separa de las organizaciones y organismos independientes y no dice una palabra del acuerdo de coloniaje que el gobierno selló con el FMI con el aval parlamentario de Juntos por el Cambio (y el silencio o las diferenciaciones para la tribuna de su ala kirchnerista, mientras en los hechos facilitaban que el acuerdo se apruebe). Tampoco se nombrará allí a Facundo Castro, ni la represión estatal de hoy, ni la responsabilidad del Estado en el esclarecimiento de los atentados fascistas que vimos en nuestra ciudad.

Homenajear la lucha de las y los 30 mil, que dieron su vida peleando contra el imperialismo y los intereses financieros que hoy avanzan de la mano del FMI, sin rechazar este nuevo acuerdo, es síntoma de mala memoria. Tampoco se puede hacer sin denunciar la profunda complicidad del PJ con la Triple A, cuestión que quedó expuesta a cielo abierto cuando quienes eran presidente y vicepresidente de ese partido fueron al reciente juicio a las bandas paraestatales... a defender a los genocidas.

La actual Megacausa Zona 5, en curso en Bahia, vuelve a poner sobre el tapete el problema de la impunidad. Se trata del juicio de lesa humanidad más grande de la provincia de Buenos Aires: se juzgan crímenes que afectaron a 334 víctimas e implican a unos 40 genocidas.

Pero el Tribunal amenaza el carácter público del juicio, llevando adelante las audiencias en un pequeño recinto del Poder Judicial sin capacidad para que participe el público y los organismos de DDHH, proyectando las sesiones lejos de allí, en Colón 80, y así resguarda a los acusados del repudio social. También plantean que el Tribunal se reserva el derecho de no hacer público los testimonios que considere, algo que debería ser decisión únicamente de los testigos.

Uno de los jueces a cargo del caso es justamente Sebastián Foglia, cuya reciente designación es una apuesta por la impunidad, como reflejamos en este medio, y denunciaron la Comisión Provincial por la Memoria, Nora Cortiñas y otros referentes: como fiscal jugó un rol determinante en la impunidad en el femicidio de Katherine Moscoso, donde estaban implicados personajes ligados al poder político de Monte Hermoso.

Este 24 queremos llenar la plaza junto a quienes estos años seguimos en pie de lucha, ya sea exigiendo verdad y justicia por Facundo, por Katherine, Ángel Almada y demás víctimas de la impunidad del poder, organizando a lxs estudiantes de la ciudad en movilizaciones masivas mientras el oficialismo en centros de estudiantes y sindicatos intentaba vaciar las calles, o ahora poniéndonos al frente de organizarnos contra el FMI.

Te puede interesar: Casos Castro, Moscoso y Almada: testimonios de quienes luchan contra la impunidad del Estado

Y como el silencio no es nuestro idioma, queremos gritar bien fuerte contra la impunidad de ayer y de hoy, contra la criminalización de una juventud cada día más pobre. Desde la persecución en los barrios, que vivimos en carne propia, y ni hablar del ensañamiento con la población trans, hasta el armado de causas que al día de hoy sostiene con detenciones arbitrarias a lxs pibxs de Puán por plantar marihuana en sus casas.

Hay otra salida a la crisis

Contra toda resignación de los voceros oficiales que agitan "no hay alternativa", queremos que la pelea por Memoria, Verdad y Justicia sea también enfrentar el deterioro de nuestras condiciones de vida, la precarización laboral de la juventud con trabajos no registrados, de las y los docentes, del personal de salud y del conjunto del pueblo trabajador que está sufriendo en carne propia los planes del poder económico más concentrado.

Como hicieron quienes lucharon en los 70 por una sociedad más justa, contra esos mismos intereses económicos e imperialistas que hoy, en latinoamérica, avanzan de la mano del FMI y también impulsan guerras brutales como vemos ahora en Ucrania: por eso este 24 decimos también ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania y fuera la OTAN de Europa del Este! ¡No al rearme imperialista!

La fuerza de las mujeres, que no se retiraron de las calles, marca el camino para todxs quienes nos organizamos contra la impunidad de ayer y de hoy. La última movilización masiva del 8M en nuestra ciudad dejó bien claro que, cuando hay organización y lucha, cuando hay miles en la calle, es posible hacer temblar la tierra contra la impunidad, la opresión y el ajuste.

Con esa fuerza conquistamos la absolución de Higui, presa por defenderse de una violación grupal. Con esa fuerza seguimos sosteniendo bien alta la exigencia de aparición con vida de Tehuel de la Torre y la denuncia de la obscena responsabilidad estatal, empezando por el derechista y represor Sergio Berni. Ya es claro que la policía que hostiga a mujeres y diversidades, es cómplice del sostenimiento de las redes de trata y comete uno de cada cinco femicidios, es la misma que persigue a la juventud y es encubierta por todos los gobiernos desde el retorno de la democracia.

Con esa misma fuerza hace falta salir a la calle este 24. Las luchas de los 70 nos nutren para pelear hoy, porque no nos van a imponer la resignación y el "No hay alternativa". Seguiremos sosteniendo bien alta la bandera de la apertura de los archivos secretos de la represión antes y durante el golpe genocida para que se conozca de una vez dónde están las hijas e hijos expropiados, y se pueda finalmente condenar a los responsables antes de que siga alcanzándolos la impunidad biológica.

Queremos poner toda nuestra fuerza en organizar la pelea contra este pacto de sometimiento y coloniaje que el Gobierno, apoyado en la oposición de derecha, quiere hacer caer sobre nuestras espaldas. La última dictadura cíivico-eclesiástica-empresarial-militar llevó la deuda de 8 mil millones a 46 mil millones, incluyendo la estatización de las deudas privadas de las grandes corporaciones, como el Grupo Macri. Los acuerdos de hoy más bien parecen un homenaje al saqueo de los genocidas. Pero el mejor homenaje a las y los 30 mil es pelear por otra salida a la crisis, una salida por y para las mayorías trabajadoras, que no sólo es posible, sino necesaria.