El movimiento de mujeres prepara una nueva convocatoria a retomar las calles y plazas de todo el país con la exigencia que es ya un grito que resuena a nivel internacional: “¡Ni una menos! ¡Vivas nos queremos!”
Jueves 1ro de junio de 2017
La primera gran movilización que tuvo lugar hace dos años permitió que la lucha contra los femicidios y toda forma de violencia de género se transforme en bandera de millones. Tucumán no es ajena a esta mayor resonancia al movimiento de mujeres en Argentina. Aquí también la tierra tembló con las mujeres en las calles, y nos preparamos para hacerla temblar nuevamente.
Una ley que sigue siendo promesa
El movimiento de mujeres ha obligado a que funcionarios y funcionaras de todo color tengan que salir a posar para la foto, o a ensayar algún tipo de respuesta.
Así es que en diciembre del año pasado la Legislatura declaró la “Emergencia por violencia contra la mujer” mediante la ley N° 8981. A la fecha, el gobierno de Juan Manzur no ha dispuesto un solo peso para la implementación de una ley ya de por sí limitada. Mucho más atrás se encuentra la construcción de los 150 refugios necesarios en la provincia, la creación de puestos de trabajo y los planes de vivienda para romper con cualquier tipo de dependencia material con el agresor.
Con los millones de pesos que quedan en las arcas de los empresarios del agro y del citrus, gracias a las exenciones impositivas, podrían implementarse estas medidas elementales y urgentes, que en muchos casos son determinantes.
La respuesta tardía y fallida del gobierno de Manzur tiene un correlato en los funcionarios nacionales de Cambiemos. José Cano, envuelto por estos días en una denuncia por corrupción, está al frente del Plan Belgrano, que tiene un presupuesto total de $309 mil millones para 2017. Sin embargo, en este “plan” no hay lugar para las mujeres.
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Cuando el dolor y la bronca se organizan
El movimiento de mujeres ha avanzado dando pasos enormes en los últimos años, transformando el dolor y la bronca en la lucha de cientos de miles. No sólo hemos protagonizado las movilizaciones masivas y los paros de mujeres, convocadas y preparadas en los lugares de estudio, de trabajo, los barrios y espacios donde desarrollamos nuestra vida. También hemos dado muestra de un gran reflejo al salir a las plazas de las principales ciudades ante nuevos casos de femicidios, o exigiendo la aparición con vida de quienes son desaparecidas, como Daiana Garnica a quien buscamos hace 25 días. Hemos logrado la libertad y absolución de Belén, y seguimos luchando para que no haya una menos por la clandestinidad del aborto.
Pero no salimos a las calles sólo para que dejen de matarnos. Salimos a conquistar todos los derechos que aún nos faltan. Sí, vivas nos queremos. Pero queremos también conquistar una vida plena, sin opresiones.
El próximo sábado, a las 16 en Plaza Urquiza, nos encontramos para mostrar nuevamente nuestra fuerza. Seamos miles.