El presidente de la empresa de telecomunicaciones del Estado, el radical Rodrigo De Loredo, decidió cerrar la Unidad de Educación, dar por concluidas sus tareas y por consiguiente, “invitar a retirarse” a los trabajadores de la educación. Esto se suma a otras desvinculaciones que hubo de contratados de la TDA.
Miércoles 15 de junio de 2016
Fotografía: Convergencialatina
En ARSAT los anuncios que se hacen de forma oficial con bombos y platillos, por lo bajo son acompañados por más recortes. Es que en la empresa de telecomunicaciones del Estado decidieron no continuar con la Unidad de Educación y así desmantelar a dicha área y echar a su personal. Esto se suma a las recientes desvinculaciones que se llevaron a cabo con la no renovación de los contratados que trabajaban en el sector de la Televisión Digital Abierta (TDA).
En la Unidad de Educación de ARSAT eran apenas 3 personas, profesionales de Ciencias de la Educación, que mantenían la relación con las escuelas. A principio de año abrían una convocatoria para aquellos primarios y secundarios que deseaban abordar en sus programas temas relacionados a las telecomunicaciones en el ciclo lectivo. Desde dicha área los contactaban y comenzaban a trabajar e intercambiar material y contenidos con los docentes, los asesoraban académicamente y cuando se podía, dependía más que nada de las distancias, a los alumnos les dictaban cursos o bien los secundarios visitaban la Estación Terrena de ARSAT en Benavídez desde donde se opera toda la infraestructura satelital, de fibra óptica y televisión digital. En promedio se inscribían unas 50 escuelas por año, en especial de modalidad técnica.
Además, estos trabajadores de la educación colaboraron en el acuerdo que ARSAT firmó con la Universidad Nacional de José C. Paz en materia de cooperación académica, de asesoramiento y asistencia técnica e iban a participar en la conformación del plan de estudios de la futura carrera universitaria Ingeniería Satelital, que aún se desconoce si se concretará pero estas medidas no dan indicios de que se vaya a llevar a cabo.
Cuando asumió la gestión del radical Rodrigo De Loredo, yerno del ministro de Comunicaciones Oscar Aguad, la recriminación al área fue que “no trabajaban con todas las escuelas del país” sin tener en cuenta que en la Argentina hay miles de secundarios y que la administración kirchnerista puso a funcionar al sector con tan solo 3 personas.
Pese a esa muestra de deseo que mostró De Loredo de trabajar con todos los colegios del país, la decisión fue cerrar la Unidad de Educación, no continuar con la relación que se concretaron hasta el momento con las escuelas y universidades y por consiguiente notificarle a los trabajadores que debían acordar con la empresa su desvinculación y buscarse otro trabajo.
Estos despidos se suman a las recientes desvinculaciones que hubo de 5 contratados que trabajaban en el sector de la TDA. Durante la gestión camporista esa área se encontraba a cargo del entonces vicepresidente de ARSAT, Guillermo Rus, quien a estas personas los contrató por el plazo de un año y con el cambio de administración en diciembre pasado, las posibilidades de estos trabajadores de ser efectivizados quedaron lejos. En tanto, en enero pasado hubo cerca de 30 despidos en los que se encontraban gerentes pero también trabajadores que estaban en relación de dependencia.