Junto al gobernador de la provincia, Juan Manzur, el presidente encabezó un acto en la Casa Histórica en el que comparó su gestión con la batalla por la independencia nacional. Un discurso lleno de contradicciones y omisiones, negador del ajuste implementado por su gestión. Por las protestas de ruralistas y opositores la agenda tuvo que interrumpirse.
Viernes 9 de julio de 2021 15:34
Frente a un reducido auditorio, compuesto por la comitiva presidencial y algunos funcionarios del gobierno de la provincia, Alberto Fernández encabezó un acto en el patio de la Casa Histórica con referencias a San Martín, Belgrano y Güemes, y en el que comparó la guerra de independencia con su gestión en el marco de la pandemia. “No estamos peor que al principio”, aseguró.
Con un discurso lleno de contradicciones, Fernández comenzó pidiendo disculpas al pueblo boliviano por el envío de armamento a Bolivia en apoyo al golpe, durante la gestión macrista. Acto seguido el discurso puso en el centro la gestión de la pandemia.
“Tenía la ilusión que la economía hubiera arrancado, que el consumo creciera, que los comercios vendieran, que los argentinos disfrutaran sus vacaciones, pero tuvimos una pandemia”, manifestó en un tramo del discurso, pasando por alto las medidas de ajuste que viene impulsando, como el recorte a los jubilados, la eliminación del IFE, el ajuste al presupuesto o la caída de los salarios.
También se refirió al “futuro hipotecado” por la deuda con el FMI y los vencimientos que hay que pagar hasta fin de año, dando ubicándose como víctima de las circunstancias. “Me llevo tu demanda”, le dijo a un manifestante que en el trayecto desde el aeropuerto lo increpó con la necesidad de un trabajo.
Fernández también hizo referencia la acaparamiento de vacunas por parte de los países más ricos y festejó el 40% de vacunados con una dosis en Argentina. Aunque hasta el momento seguimos muy por debajo del porcentaje de vacunados respecto a otros países de la región.
“Me dijeron que tenía un problema ideológico con una empresa americana (…) tenía que defender los intereses de la Argentina. Cuando pongo mi firma, me doy cuenta que estoy comprometiendo a generaciones”, “Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino (…) Si esperan que claudique ante los acreedores o ante un laboratorio, se equivocan”, manifestó sin mencionar que el gobierno acaba de modificar la ley de vacunas, cediendo al chantaje del laboratorio Pfizer, o que el ministro de Economía, Martín Guzmán, se encuentra en pleno rally de negociación de una agenda de ajuste fiscal para cumplir con los acreedores de una deuda ilegítima y fraudulenta.
El acto se desarrolló en el marco de una feroz disputa por la sucesión que enfrenta al gobernador, Juan Manzur, y su vice, Osvaldo Jaldo, quien fue parte de la comitiva que recibió al presidente junto a otros funcionarios de la provincia. En su discurso, Manzur volvió a expresar su apoyo incondicional al gobierno nacional e hizo referencia a Cristina Fernández de Kirchner para asegurar que “solo estando unidos vamos a superar este momento tan inédito y tan difícil”. Un llamado a la tregua de cara a las elecciones.
La agenda del día incluía un paseo por la Plaza Independencia y una visita a los Valles Calchaquíes, pero tuvo que ser interrumpida por una protesta de ruralistas y opositores con banderas argentinas que terminó en forcejeos y empujones con la policía en distintos puntos aledaños a la Casa Histórica. En otro punto de la ciudad, integrantes del Foro por la Soberanía reclamaban por la Hidrovía Paraná-Paraguay denuncian que fueron reprimidos con golpes y balas de gomas, resultando detenidos al menos 8 manifestantes.
Alejandra Arreguez, referente del PTS en el Frente de Izquierda, manifestó que “Alberto Fernández vino a reivindicar una independencia que no existe. Este gobierno está negociando el ajuste fiscal con los acreedores de la deuda externa y ni siquiera se anima a afectar los intereses de la salud privada en medio de la pandemia. En Tucumán ya tenemos record de desocupación y la pobreza por las nubes. A nivel nacional estamos llamando a unir a la izquierda con quienes confluimos en las luchas del pueblo trabajador, a que pongamos en pie una tercera fuerza nacional que impida que el descontento sea canalizado por las distintas expresiones de la derecha”.
