En Alemania el Gobierno, una coalición de centro derecha, viene hace meses negándose a otorgar aumentos salariales a trabajadoras y trabajadores que vienen soportando una inflación que come sus ingresos, en gran parte producto de la guerra en Ucrania y de las sanciones a Rusia. El Gobierno alemán además aumentó el presupuesto militar en forma histórica, exacerbando el militarismo de la OTAN. Este 1 de mayo, salen a las calles a enfrentar esa política.
Viernes 28 de abril de 2023 12:38
La Organización Revolucionaria Internacionalista (RIO por sus siglas en inglés), organización hermana del Partido de Trabajadores Socialistas de Argentina, ambos miembros de la Fracción Trotskista Cuarta Internacional, publicó este último jueves en "Klasse Gegen Klasse" (Clase contra Clase), portal alemán integrante de la Red Internacional La Izquierda Diario, la convocatoria a participar en las principales ciudades del país, de las movilizaciones y actos este día internacional de los trabajadores.
La coalición gubernamental del semáforo (llamada así por los colores de los partidos que la integran: los verdes, rojos -socialdemócratas- y amarillo -liberales) anuncia medidas de austeridad: el Ministro de Hacienda, Christian Lindner (Partido Democrático Liberal), quiere recortar 20.000 millones de euros en gastos de trabajo, asuntos sociales y familia. Los primeros afectados: la función pública. Según el Instituto Alemán de Investigación Económica, el resultado de las negociaciones reducirá el poder adquisitivo de los asalariados en un 6% de aquí a finales de 2024.
Medio millón de trabajadores y trabajadoras se han resistido a estos recortes salariales con huelgas en las últimas semanas. La huelga supone un enfrentamiento directo con el Gobierno cuya Ministra del Interior, Nancy Faeser (Partido Socialdemócrata), quiere recortar los salarios. Tenemos que defendernos contra esto. Llamamos a todos los afiliados de ver.di (Sindicato Unido de Servicios) a votar NO en el próximo referéndum de afiliados entre el 4 y el 14 de mayo.
Pero eso solo no basta, porque el voto no es vinculante. Es necesario desarrollar con todos las asambleas en los centros de trabajo y apoyar y alentar a los delegados que, como en Berlín, se oponen al resultado del convenio colectivo y lideran una campaña pública de huelga por tiempo indeterminado. Los votos de las asambleas de delegados deben ser vinculantes para la Comisión Federal de Negociación Colectiva, a fin de garantizar una toma de decisiones lo más democrática posible.
Queremos luchar juntos en los distintos sectores, también con los compañeros que están en huelga en el transporte local y de larga distancia y en los aeropuertos. Juntos no sólo podemos defender nuestros salarios. Podemos utilizar las huelgas para luchar contra los planes de austeridad del gobierno. Te pedimos que salgas a la calle con nosotros el 1 de mayo. Hagamos frente común contra los planes del gobierno, ya sea como trabajadores del sector público, de otros sectores, alumnos o estudiantes.
Huelga como en Francia
Los movimientos de huelga internacionales nos muestran el camino: en Francia, Gran Bretaña y Grecia millones de personas han salido recientemente a la calle. Debido a la guerra y a la codicia de beneficios de los empresarios, la inflación se ha disparado en toda Europa, los costes los van a soportar los jóvenes, las familias, los pensionistas y los trabajadores. En lugar de dinero para bienestar social, sanidad, educación y medio ambiente, 100.000 millones de euros irán a parar a la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania) como "fondos especiales", y está previsto un aumento anual de 50.000 millones a más de 70.000 millones de euros. Con ello, Alemania quiere convertirse en los próximos años en la mayor potencia militar de Europa.
Con el pretexto de proteger a la población ucraniana con entregas de armas, Alemania y la OTAN están librando una guerra interna con Rusia. El Primero de Mayo es el día internacional de lucha del movimiento obrero -nos situamos en la tradición de solidaridad internacional contra el imperialismo alemán, que está implicado en la explotación económica y las guerras en todo el mundo-.
Este no es un gobierno progresista, como proclamó al principio de su mandato. Se niega a hablar de un impuesto sobre la riqueza, en su lugar trae militarismo y austeridad. Construir autopistas para los beneficios de Porsche, Daimler y compañía es más importante para ellos que el transporte sostenible. Hace que apaleen a los activistas ecologistas de la "Última Generación", como a los okupas de Lützerath, donde los Verdes hicieron un trato con RWE (empresa alemana del sector energético) para explotar minas de lignito.
El presidente del Partido Liberal (Christian Lindner) quiere una "Alemania no de izquierdas". Al igual que Olaf Scholz -el Canciller alemán-, Faeser, el ministro de Defensa (Boris Pistorius), el Vice Canciller Roberto Habeck -del partido Verde-, o la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, ellos quieren una Alemania neoliberal y militarista. Rearme en el exterior también significa más policía en el interior, como con la nueva coalición negro-rojo en Berlín. La violencia policial y los asesinatos van de la mano con el aumento del militarismo El gobierno federal envió a la Policía contra las manifestaciones del Primero de Mayo, contra los izquierdistas, los sindicalistas o las manifestaciones por Palestina. No nos dejaremos intimidar por esto.
Tomamos como modelo las protestas masivas en Francia, que han sacudido el régimen neoliberal y autoritario de Macron en las últimas semanas. Consiguió sacar adelante su reforma de las pensiones, pero apenas cuenta con apoyos en el país. De momento, sólo le han salvado las burocracias de los sindicatos, que han impedido la continuación de las huelgas a gran escala. Pero la cólera entre los trabajadores y la juventud de Francia permanece y puede volver a hervir en cualquier momento.
También queremos continuar y ampliar las huelgas en Alemania en la Administración Pública, en los aeropuertos, en el transporte local y de larga distancia. Queremos un movimiento obrero que luche por recuperar sus sindicatos para utilizarlos como órganos de lucha contra los ataques del gobierno. Queremos un movimiento juvenil que se organice en las escuelas, los centros de trabajo y las universidades y que salga masivamente a la calle. Queremos una huelga como en Francia.
Organizarse con los trabajadores de Klasse Gegen Klasse
El mayor obstáculo para un movimiento huelguístico fuerte contra el gobierno es la burocracia sindical. En Correos, la dirección del sindicato ver.di aceptó un contrato desfavorable para los trabajadores a pesar de la disposición de la base para ir a la huelga. Ahora la dirección sindical de los trabajadore públicos (TVöD) negoció un contrato que implica una pérdida de los salarios reales. El propio Frank Werneke, directivo de ver.di, del partido socialdemócrata (SDP): no quiere una confrontación con su gobierno, sino mantener las huelgas dentro de unos límites controlados en el espíritu de la colaboración de clases y la llamada "paz social". En concreto, la burocracia sindical separa las reivindicaciones salariales de las políticas.
Necesitamos sindicatos que se opongan a la política de austeridad del gobierno, al rearme militarista, a la guerra y al suministro de armas. Queremos poner de pie una corriente en los sindicatos, basándonos en la autoorganización de los trabajadores y desafiando a las direcciones burocráticas. Te invitamos a organizarte con nosotros. Participa activamente en el grupo intersindical de Trabajadores de Klasse Gegen Klasse (KGK) y en Armas de Crítica, el grupo universitario marxista y nuestro periódico Clase contra Clase.
KGK pelea por unir las luchas por negociaciones colectivas con la lucha contra la escasez de personal, la tercerización, la privatización y la precarización. Nos pronunciamos contra las divisiones racistas: contra la discriminación salarial y por permisos de trabajo para todos. Queremos un feminismo que luche en la tradición del movimiento obrero por el pan, es decir, por tener lo suficiente para vivir, pero también por las rosas, es decir, por una vida hermosa, contra la destrucción ambiental y la guerra. Queremos una economía planificada democráticamente según criterios sociales y ecológicos y que sirva a los intereses de la gran mayoría y no de una pequeña minoría.
Para ello también contamos con la movilización de la juventud junto a la clase obrera, que está mostrando su potencial en Francia y con la que también queremos organizarnos en Alemania. Con Armas de Crítica queremos construir una juventud revolucionaria y antiimperialista, por el feminismo y los derechos LGBTQI+, contra la opresión racista y la violencia policial. Queremos un movimiento climático que apoye a los trabajadores en huelga, como Fridays For Future recientemente apoyó las huelgas de transporte local. Queremos democratización y apertura de universidades en lugar de universidades corporativas y con restricciones de acceso. Queremos usar las universidades como lugares para luchar desde allí junto al movimiento obrero,
Queremos construir un partido revolucionario de la juventud y la clase obrera, como parte de una corriente internacional, la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional. Queremos luchar en todo el mundo contra el sistema capitalista que es responsable de la guerra y la destrucción. Luchamos por un gobierno de trabajadores en la perspectiva de la revolución socialista, por un mundo libre de explotación y opresión.