El sábado 22 nos reunimos estudiantes de filo de la UBA, laburantes gastronómicos, de call center y otros con el objetivo de llevar adelante una asamblea que nos permita pensar cómo organizarnos contra el ajuste desde los espacios que habitamos. Para algunos era su primera asamblea, otros vienen participando hace más tiempo.
El sábado 22 nos reunimos estudiantes, laburantes gastronómicos, de call center y otros con el objetivo de llevar adelante una asamblea que nos permita pensar cómo organizarnos contra el ajuste desde los espacios que habitamos. Para algunos era su primera asamblea, otros vienen participando hace más tiempo.
Fueron Juanma y Axel, estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA quienes abrieron la asamblea y preguntaron entre otras cosas sobre las experiencias vividas en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, donde tuvimos una lucha política directa con las agrupaciones que responden al gobierno del Frente de Todos.
Cami, trabajadora precarizada rompió el silencio contando cómo ella fue junto a Pan y Rosas a discutir que se den resoluciones que denuncien y se opongan al plan económico del FMI que nos empuja a la crisis; discutiendo la necesidad de que se nombren sus responsabilidades políticas ya que recae de forma abrupta sobre los hombros de las mujeres, las madres trabajadoras, las que luchan por tierra como las mujeres de las tomas del país y las mujeres mapuche que vienen de un brutal desalojo.
Charlamos sobre cómo ante el falso discurso de unidad del kirchnerismo nosotros podemos responder de forma activa, discutiendo ideas entre pares, y sobre todo tomando la realidad como ejemplo de que luchar sirve, en unidad de los sectores que la vienen peleando por mejores condiciones de vida, contra el ajuste de Massa, Alberto y Cristina en educación, salud, vivienda y salario, como lo fue el gran triunfo de los trabajadores del neumático. Cuando el peronismo propone una unidad con la derecha para enfrentar a la derecha, eso se ve en sus acciones como próximamente, que votarán todos con el macrismo un presupuesto 2023 hecho a medida de Washington donde planean recortar un 15% en universidades.
Además, se encontraba con nosotros Juan; ex trabajador de Zanon y militante del PTS. Nos acompañó compartiendo su experiencia de lucha para lograr la gestión obrera en la fábrica de cerámicas de Zanon, contando cómo esta conquista se dió gracias a la organización, el método asambleario y la búsqueda por fortalecerse a la par de los otros sectores en lucha, como estudiantes universitarios o las poblaciones mapuche. Nos mostró que ante una situación que pinta por derecha, la única unión que propone una verdadera salida, es la unión de la clase trabajadora.
Las voces desde abajo
Juli, estudiante de Educación Física y trabajadora nos contaba como el ajuste se siente también en el sector deportivo. La estructura de las escuelas, las herramientas materiales para llevar adelante clases, y para el desarrollo personal del deporte como parte del derecho al ocio se ven degradados. July nos proponía que ninguna lucha se de por aislado, sino de conjunto, y abogando por la defensa de nuestros espacios de desarrollo cultura
Así también como Alan, que se abría a seguirnos construyendo desde la cultura por abajo, dando vida a las ideas que nos unen y que son punta de lanza para llegar a miles con nuestras propuestas. Recuperar espacios para la defensa de la cultura que se ve atacada pero también para la expansión y el fortalecimiento de la organización , como la gran asamblea del 12 donde confluyen todas las asambleas en curso.
Sofi, estudiante de Antropología contó su experiencia en los talleres de terricidio del encuentro, donde le pareció importante destacar como conclusión la importancia de poner el cuerpo en las luchas.
“¿Cómo organizarse?”
Verlin, conmovido por el debate con otros jóvenes hacia el final de la asamblea hacía esta pregunta en voz alta.
La asamblea planteó que la forma de fortalecernos es ser más, discutiendo nuestras ideas donde la realidad invite, tanto nuestros espacios de trabajo y estudio, como los de desarrollo deportivo o cultural. Llevando a nuestro entorno las propuestas de salida a la crisis.
Porque si ellos tienen un plan que nos perjudica, nosotros tenemos que tomar un plan para enfrentar ese poder político; Invitando a la gran asamblea del 12 de noviembre donde confluirán varias asambleas barriales para mostrar que hay una izquierda fortalecida, de pie, organizada y acompañando las reivindicaciones de las luchas en curso. Mostremos que es la izquierda la que le da una voz a la clase trabajadora en el congreso y la acompaña constantemente en la calle. Que el 12 de noviembre se exprese que es mentira que los jóvenes somos individualistas sino que hay muchos de nosotros que peleamos para cambiar esta sociedad, por el socialismo, para que la crisis no la paguen las y los que laburan. Luchemos por una salida independiente a los gobiernos y el empresariado.