El ejército estadounidense refuerza su presencia y su influencia en el Mar Rojo con una coalición naval y demuestra su fuerza de ataque aumentando los ataques aéreos en Irak contra las milicias pro-Irán.
Viernes 5 de enero 12:09
Este jueves 4 de enero, cuatro milicianos proiraníes murieron en un ataque con drones en Bagdad , reivindicado por el ejército estadounidense. Interrogado por The War Zone, un oficial estadounidense defendió que " Estados Unidos continúa actuando para proteger [sus] tropas en Irak y Siria abordando las amenazas que enfrentan". En una declaración a Newsweek, el portavoz del ejército iraquí, Yahya Rasool, cree que "esta acción socava los acuerdos previamente establecidos entre las Fuerzas Armadas iraquíes y la Coalición Internacional".
Desde hace dos meses, Irak sufre ataques estadounidenses cada vez más frecuentes, en un contexto de tensiones regionales exacerbadas por la guerra en Palestina y ataques cada vez más numerosos contra la presencia armada estadounidense. Ya el 22 de noviembre, el Comando militar estadounidense en Oriente Medio (CENTCOM) reivindicó ataques aéreos contra dos emplazamientos al sur de Bagdad, en Irak, que dejaron varios muertos y decenas de heridos en represalia por los ataques contra las fuerzas armadas estadounidenses.
Los ataques estadounidenses contra las milicias proiraníes fueron seguidos un mes después por nuevos ataques aéreos, dirigidos a tres lugares en Irak el 26 de diciembre. Estos dejaron un muerto y varios heridos, entre ellos civiles, informó el Gobierno iraquí, que reaccionó en un comunicado denunciando que para él " los ataques contra instalaciones militares iraquíes por parte de los estadounidenses se consideran un acto hostil". La víspera, Lloyd Austin, secretario de Defensa estadounidense, explicó : “no buscamos generar una escalada del conflicto en la región, pero estamos comprometidos y totalmente preparados para tomar otras medidas necesarias para proteger a nuestro personal y nuestra infraestructura".
El lunes 18 de diciembre, Lloyd Austin anunció la creación de una coalición naval internacional en el Mar Rojo, que ahora reúne a más de 20 países miembros, entre ellos Francia, el Reino Unido, Bahrein, Canadá e incluso Italia, bajo la dirección de los Estados Unidos, con el objetivo de defender el tráfico comercial marítimo en la región. Estados Unidos, que tiene 2.500 soldados desplegados en Irak y 900 en Siria, así como un pesado arsenal, está demostrando su fuerza de ataque en suelo iraquí y sirio.
Este último ataque demuestra una vez más que el plan de retirada del imperialismo estadounidense en la región es muy difícil, incluso una ilusión. Estados Unidos ha basado una parte importante de su estrategia en la región, donde tiene importantes aliados, pero también muchos enemigos y peligros para sus posiciones. El ataque del 7 de octubre contra Israel es un dramático recordatorio de esto. Al mismo tiempo, hablar de una salida de América del Norte de la región nunca ha significado una retirada total de las fuerzas armadas imperialistas en Medio Oriente, como puede verse con más de 3.000 tropas estadounidenses estacionadas en la región.
La movilización independiente de los trabajadores y de la juventud de Medio Oriente será esencial para poner realmente fuera de combate a las tropas de todas las potencias imperialistas de la región, que, lejos de las cuentas oficiales, no son ninguna garantía para la seguridad de las poblaciones civiles, sino todo lo contrario.
Este artículo se publicó originalmente en Revolution Permanente, edición francesa de la red internacional de la Izquierda Diario.
Traducción: La Izquierda Diario México