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Red Internacional
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Hidrocarburos. Atardece en el Día del Petróleo en Chubut

Hay pocas dudas de que la caída en la producción petrólera es principalmente geológica. Desde el pico del 98 en adelante, cada nuevo barril es más costoso, tanto económicamente como energéticamente.

Miércoles 13 de diciembre de 2017 10:23

Desde hace diez años se celebra en Chubut el Día del petróleo, en honor a los cien años del amanecer petrolero, el hallazgo más importante en términos económicos que haya tenido la provincia, el país y sobre todo Comodoro Rivadavia. No fue el primer yacimiento en suelo argentino, pero sí el primero en ser descubierto y manejado por el Estado, el cual reorientó no sólo la economía sino también la discusión política en una Argentina donde las elites parecían querer mantenernos como “granero del mundo”.

En Comodoro vivían unas cincuenta familias en 1907, las que no dejaron de ver llegar trabajadores con sus familias hasta convertir a la ciudad en la más grande y económicamente más importante de la provincia: hoy cuenta con algo más de 200.000 habitantes. Chubut, que aún no era una provincia, intentaba a través de sus gobernantes avanzar con el proceso de argentinización posterior al genocidio, expulsión y sometimiento de pobladores originarios. En esa tierra, poblada por galeses, vascos, italianos, libaneses y hasta boers (sudafricanos) recién llegados, estos se mezclaban económicamente con los sobrevivientes tehuelches y mapuches en una zona casi sin fronteras con el país vecino.

La lana era el centro de la actividad económica y sobre ella crecían las ciudades puerto y el ferrocarril, dominado por el empresariado de origen inglés. El petróleo permitió un nuevo anclaje argentino en una zona aún no demasiado atractiva a la oligarquía porteña.

Y la luz del petrolero fue poniéndose cada vez más arriba. Así, para el año 2007, nos encontrábamos en una tarde de sol radiante y sin viento, en un año y un contexto favorable que le permitió disfrutar al gobernador, al intendente y a la mayoría de los ciudadanos una fiesta seguramente irrepetible. Pero ¿qué ha cambiado en la provincia, en el país y en el mundo, con respecto a nuestro Dios subterráneo negro y viscoso en los diez años posteriores al centenario?

El contexto global

En 2007 el petróleo Brent estuvo todo el año aumentando mes a mes su valor hasta llegar en julio del 2008 a su valor histórico más alto, y sólo tres meses después había caído a la mitad del precio precediendo el crash bursátil (para algunos la causa principal del desplome) y luego siguió cayendo hasta fin de ese año. Pero en Argentina ese vaivén que estaba teniendo el mercado del petróleo no hizo cundir el pánico. Desde 2002 el barril criollo estaría desacoplado del Brent o el WTI por lo que se podría proyectar con un poco más de calma. Ahí tenemos una gran diferencia, este año el precio quedó liberalizado por lo cual dependeremos para bien o para mal de lo que dicte el mercado. Y las proyecciones de otro crash bursátil están más altas que las de un aumento del precio del petróleo.

Hay que tener en cuenta que desde 2005 la producción de petróleo crudo está a nivel global en una meseta y que todo el aumento viene de la mano el petróleo extraído por el fracking (petróleo más liviano) y el extraído en las arenas bituminosas canadienses (extrapesado) pero su calidad no es la misma. En nuestra provincia tenemos ese problema: el petróleo que sale de la cuneca San Jorge es un petróleo pesado que no pasa los requerimientos de cualquier refinería, por lo que se paga a un valor menor que el extraído de Neuquén o Santa Cruz.

A grandes rasgos, lo que sucede con el petróleo en el mundo es que cada vez más energía del petróleo se gasta en sacar petróleo y cada barril, al no tener la densidad deseada, requiere más energía para ser procesado. El resultado es que se gasta menos energía en explorar y por tanto ya casi no hay descubrimientos importantes así que nos dedicamos a agotar los yacimientos descubiertos el siglo pasado.

Argentina es un lugar singular

Pocos países del mundo consumen más o menos el petróleo que producen. Argentina tiene esa suerte. Tuvimos épocas de exportadores pero esto es mucho mejor desde un punto de vista de conciencia ambiental. La pequeña pero necesaria certeza que no se puede vivir más allá de los límites que impone la naturaleza nos empuja a ser cuidadosos.

Es cierto que nuestra matriz energética es principalmente gasífera, como también que este recurso sólo parece poder aumentar con la explotación mediante el fracking, y que este método entre otras cosas pone a prueba nuestra capacidad de mantener ciertos valores morales con respecto a la contaminación que claramente es muy mayor a la producida en los pozos convencionales. Del lado económico también genera interrogantes: ¿qué sucedería si fueran rentables y Argentina vuelve a ser un país exportador? Se preguntan algunos y otros: ¿qué sucede si es un gran fracaso como está sucediendo con muchas empresas estadounidenses que sobreviven a base del sistema financiero porque sus balances no dejan de ser negativos? Por ahora, los últimos gobiernos se la han jugado por la fractura por sobre cualquier otra opción.

Pero vayamos al petróleo, que es su día, y centrémonos en el pico y caída de la producción. A sabiendas que la economía argentina prosperó en el siglo XXI con respecto a los 90, quedan pocas dudas de que la caída en la producción de petróleo es principalmente geológica. Desde el pico del 98 en adelante, cada nuevo barril es más costoso, tanto económicamente como energéticamente. La expropiación de Repsol en un contexto económico favorable permitió detener la brusca caída pero este año parece demostrar que si no se hacen esfuerzos el declive volverá a los niveles de principio de siglo.

Chubut en cambio llegó al centenario de ese primer pozo en su esplendor, con una producción que crecía año a año, mientras también crecían otros rubros de la economía: la pesca, el turismo, el aluminio. Chubut engrosaba las reservas probadas argentinas con los nuevos descubrimientos que se habían ido suscitando. Desde que se reconociera el 13 de diciembre el Día del petróleo como feriado provincial, este no dejó de celebrarse, lo cual tiene lógica: aquel día Das Neves era el Gobernador y Buzzi, el Intendente de Comodoro. Luego, Buzzi sería el Gobernador y posteriormente de nuevo Das Neves. Ahora habrá que ver si Arcioni mantendrá este feriado y si se harán celebraciones.

Al año siguiente del centenario fue el comienzo de una gran meseta de producción que en algún momento entrará en fase descendente… y 2017 puede ser ese momento. ¿Cómo le afecta esto a la población? Por ahora lo que tenemos es que según indica el sindicato de petroleros se perdieron más de 2700 puestos de trabajo en los últimos años [1], con menos perforaciones activas, con menos contratos asociados a servicios. El resto de la provincia también se está preocupando: si en 2006 las regalías petroleras implicaban el 46 % de los fondos con los que contaba la provincia y los fondos de coparticipación menos de la mitad, hoy dependemos del reparto de Nación en un 38 % y sólo el 22 % de las regalías petroleras [2]. Es una provincia con muchos más habitantes, más infraestructura que mantener y para cerrar los números en estos momentos depende del endeudamiento continuo. La geología no se puede combatir. Se puede soñar con otro gran hallazgo, en tierra o mar, pero ¿vale la pena arriesgarse? Estas curvas de tendencias pueden servir para pensar qué pasaría si no hay un gran descubrimiento próximamente.

Pero claro, un poco de conciencia ambiental no puede dejar de reconocer al petróleo su rol destructivo. En lugar de enumerar los problemas que viene causando los invito a ver Petrolify, un corto muy divertido del Post Carbon Institute y después veremos si está bien rendirle homenaje o más bien, convertir esta fecha en un momento de reflexión.

En cuanto a la fotografía con la que comienzo la nota, está sacada en Santa Cruz, provincia que en estos cinco últimos años declinó su producción cerca de un 20 %. ¿Le espera a Chubut un destino similar en los próximos años? ¿Será un bar de lágrimas y peleas de borrachos o en cambio nos sentaremos a tomar un trago en tranquilidad, para reflexionar sobre qué haremos para pasar de la mejor manera la noche petrolera?

[1] “Hay 569 telegramas de despidos, 1.680 retiros voluntarios y 495 jubilaciones, según detalló el secretario general del sindicato petrolero de Chubut”. Fuente: ADN Sur.
[2] Fuente: El extremo sur.