La suba de 62 a 96 pesos significa un 55% de aumento que pagará cada usuario del deficiente sistema de transporte local. A partir de enero llegaría hasta 115 pesos.
Sábado 13 de agosto de 2022 13:12
Este viernes se conoció, a través de una resolución firmada por el intendente Gustavo Gennuso, que la municipalidad de Bariloche autoriza a la empresa concesionaria del Transporte Urbano, Amancay SRL (Mi Bus), a implementar a partir de las 00:00 horas del día 13 de agosto de 2022, una tarifa plana general de 96 pesos. La línea 72, que traslada pasajeros entre el aeropuerto y la ciudad tendrá a partir de ahora un costo de 185 pesos y subirá a 221 pesos desde el 1 de enero del año próximo
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La medida se firma desoyendo a todas las organizaciones sociales y vecinxs que participaron de las audiencias públicas para manifestar su repudio al aumento del boleto. La última fue el pasado 18 de Julio y entre los oradores el rechazo fue total. Desde el PTS en el Frente de Izquierda, la referente local Alhue Bay Gavuzzo, salió al cruce de la normativa denunciando la complicidad entre el poder político y las empresas locales.
¡Otro golpe al bolsillo de las y los trabajadores!
Aplicaron el #tarifazo en los colectivos de Bariloche. A partir de mañana el boleto costará 96 pesos ¡y volverá a aumentar a fin de año!
A pesar del pésimo servicio que brinda Mi Bus @GennusoG sigue beneficiando a la empresa— Alhue B. Gavuzzo (@AlhueBG) August 12, 2022
La resolución firmada por el ejecutivo municipal declara que “Resulta necesario garantizar el sostenimiento del Sistema de Transporte Urbano de Pasajeros que es de vital necesidad para miles de personas en la ciudad que a través del mismo acceden a otros derechos constitucionales como el derecho al trabajo, a la salud y a la educación, así como también garantizar las fuentes laborales de los trabajadores que hoy se desempeñan bajo la órbita del operador”.
En medio de una crisis económica que no da tregua a los magros ingresos populares, la temporada deja ganancias récord en las principales firmas de la ciudad. Sin embargo, para Genusso y su gabinete, quienes tienen que garantizar el sostenimiento del sistema de transporte deben ser los propios usuarios.
