×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis. Bandas armadas toman canal de televisión en Ecuador y Noboa pide la intervención de militares

Bandas armadas tomaron el canal TC televisión de Guayaquil e intentaron tomar la universidad que fue evacuada. Los hechos ocurren tras la declaración de un estado de excepción por parte del presidente Noboa en medio de motines en centros de detención. En la tarde de este martes Noboa pidió la intervención directa de las Fuerzas Armadas.

Martes 9 de enero 13:12

Escuchá esta nota

Una banda armada tomó este martes las instalaciones de TC televisión de Guayaquil tomando como rehenes a algunos de sus trabajadores durante una transmisión en vivo. También intentaron tomar la universidad de Guayaquil que de momento fue evacuada.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, emitió un decreto señalando la existencia de un "conflicto armado interno" en el país y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares "bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos".

La situación de crisis se profundizó en medio de los motines en seis cárceles que había llevado al Gobierno a dictar un estado de excepción.

Crisis carcelaria y estado de excepción

Ecuador entró desde este lunes en un estado de excepción que incluye un toque de queda de seis horas durante la noche y madrugada, debido a la crisis carcelaria y tras los informes de la posible fuga de uno de los reclusos considerado uno de los más peligrosos del país.

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ya había anticipado a través de un mensaje por Instagram que había firmado el decreto ejecutivo sobre el estado de excepción por sesenta días, cuyo texto incluye el artículo sobre la restricción a la libertad de tránsito o toque de queda de seis horas.

El artículo 7 del anuncio presidencial señala que "se restringe la libertad de tránsito a partir de la expedición del presente Decreto Ejecutivo todos los días desde las 23 hs. hasta las 5hs. en el espacio territorial delimitado por la presente declaratoria", y precisa que "las personas que circulen durante el horario de toque de queda serán puestas a órdenes de la autoridad judicial competente". El decreto también señala varias excepciones sobre el toque de queda, como los servicios de salud pública y privada, a los miembros de la fuerza pública, servicios de emergencia, servidores de varias entidades gubernamentales y el cuerpo diplomático acreditado en el país.

También suspende el derecho a la libertad de reunión en el territorio nacional y en las cárceles, así como el derecho a la inviolabilidad de domicilio y al de la correspondencia en el sistema penitenciario.

A su vez, el decreto de estado de excepción declara como "zona de seguridad a los centros de privación de la libertad", así como en el "radio de un kilómetro del perímetro de cada centro" penitenciario, donde habilita a los policías y militares para realizar controles a vehículos y autobuses.

Este decreto dispone la posibilidad de "requisiciones a las que haya lugar para mantener el orden y la seguridad en todo el territorio nacional", que se efectuarán en "casos de extrema necesidad y en estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico vigente".

Todas estas medidas se realizan para que actúen las Fuerzas Armadas en el control de los centros carcelarios, a la vez que se refuerza brutalmente la represión en todo el territorio.

El mandatario dijo que detrás de la crisis carcelaria que acecha al país desde hace varios años, están las bandas de narcotráfico, el sicariato (asesinatos por encargo) y el crimen organizado, y que su gobierno está decidido a “recuperar el control de las prisiones.”

El comandante de la Policía en la capital, Wilson Pavón, aseguró a periodistas que se ha recuperado la tranquilidad en un centro de privación de Quito, conocida como Cárcel de El Inca.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), la unidad carcelaria del Estado, informó de que en otras cinco prisiones se habían retenido a guardas penitenciarios. Esas acciones se habían registrado en cárceles de las provincias de El Oro, Loja, Chimborazo, Cotopaxi y Azuay.

Los incidentes carcelarios de este lunes coincidieron con las acciones de búsqueda de José Adolfo Macías Salazar, alias "Fito", líder de una banda conocida como "Los Choneros", se habla de que es una de las más peligrosas del país y podría tener conexiones con carteles mexicanos y que aparentemente se fugó de una cárcel en la provincia de Guayas.

El Servicio penitenciario de Ecuador presentó la denuncia por la fuga de líder de la banda criminal

La Fiscalía del Estado formuló cargos contra dos guardias penitenciarios a los que vinculó con la fuga de José Adolfo Macías, alias ’Fito’, que estaba ausente de su celda el pasado domingo durante una operación de las fuerzas del orden en la cárcel donde se encontraba privado de su libertad, en el Centro de Rehabilitación Número 4 de la provincia costera de Guayas.

Indicó que también ha puesto otras denuncias "contra todas aquellas personas que pretendan, a través de amenazas y actos terroristas, interferir en la adecuada administración del Sistema Nacional de Rehabilitación Social", agregó el SNAI.

Sin embargo, el Ministerio Público indicó que "pese a que Fiscalía justificó la solicitud de prisión preventiva, el juez de turno en la Unidad Judicial Cuartel Modelo (de Guayaquil) dictó como medidas: prohibición de salida del país y presentación ante el Fiscal del caso para los procesados Iván A. B. y Marco A. Q.", para los guardias del SNAI acusados.

En el patio de la cárcel Regional, donde estaba "Fito", los reclusos habían escrito con piedras "PAPA FITO" y "FATALES GTR", refiriéndose a otra banda.

"Fito" había sido trasladado a otro reclusorio de máxima seguridad de Guayaquil en septiembre, luego del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

Según revelan inestigaciones de periódicos locales, Los Choneros cuentan con al menos 8.000 hombres; desde el año 2021 la violencia entre las bandas narcos ha escalado y se llevó casi 500 personas muertas en las cárceles. A su vez la violencia en las calles también aumento, y los homicidios crecieron en casi 800 por ciento.

Daniel Noboa, representante de la derecha ecuatoriana

Daniel Noboa ganó las elecciones para gobernar entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, completando el período de Guillermo Lasso, quien invocó en mayo pasado a la llamada "muerte cruzada", una figura de la Constitución que le permitió disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones extraordinarias, para evitar ser destituido.

Las pasadas elecciones estuvieron marcadas por una profunda crisis política, económica y social sin precedentes, acrecentada por la ola de violencia y asesinatos políticos.

El padre del presidente electo, Álvaro Noboa, es considerado el hombre más rico de Ecuador, perteneciente a la élite ecuatoriana. Su hijo cumplió el tan anhelado logro de conseguir la presidencia, que su padre intentó en cinco ocasiones.

En su campaña sacó a relucir sus posturas continuistas del programa neoliberal de Guillermo Lasso, afirmando además que el Estado debe “ser limitado”. En un momento de la campaña propuso convertir los barcos en cárceles flotantes para los que llamó criminales más violentos, militarizar las cárceles, los puertos y las aduanas.

Con este perfil gobernará hasta completar el ciclo de Lasso, y ya han anunciado que seguirán con las medidas neoliberales, los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sosteniendo que profundizarán la dolarización del país.

Te puede interesar: El empresario y representante de la derecha Noboa gana la presidencia de Ecuador