“Estados Unidos debe liderar el mundo desde una posición de fortaleza”, con esta frase se referían a Biden en un artículo de The Washington Post con motivo de su viaje a Europa. Su gira comienza este miércoles en Reino Unido –su fiel aliado-, prosigue con la cumbre de la OTAN en Bruselas y termina el 16 de junio en Ginebra con la reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en un momento de alta tensión entre ambos países.
Carlos Muro @muro_87
Martes 8 de junio de 2021 22:41
La administración Biden tiene que abordar distintos frentes que permanecen abiertos desde la era Trump. Según el comunicado de la Casa Blanca, el objetivo es restablecer de alguna manera la alianza con la UE para reforzar el “renovado compromiso” de Estados Unidos con sus aliados y “demostrar la capacidad de las democracias para afrontar los retos y neutralizar las amenazas de nuestra era” como “las actividades dañinas de los Gobiernos de China y Rusia”.
Entre diversos ejes de tensión en el “frente europeo”, hace pocas semanas Estados Unidos y la UE acordaron iniciar conversaciones para renegociar las disputas comerciales que se mantenían desde 2018 -con el gobierno de Trump- por los aranceles sobre el acero y el aluminio, que ascendían a 2.800 millones de euros. Como gesto de buena voluntad, Bruselas decidió suspender temporalmente los impuestos contra dichos aranceles.
La UE está viendo como Rusia y China vienen utilizando distintas tácticas para ganar posiciones en Europa. Por ejemplo, en la zona de los Balcanes, donde hay un aumento considerable de inversiones chinas y rusas en diversos países como Serbia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, Bosnia-Herzegovina y Kosovo, que se debaten entre la integración a la UE y estrechar los lazos con China o Rusia.
Esta dinámica, junto con los nuevos movimientos de EEUU desde que Biden llegó a la Casa Banca, han hecho que la UE ponga en cuestión su último acuerdo con China. Y al mismo tiempo, que hace pocas semanas se aprobase un plan para movilizar hasta 28.000 millones de euros en ayuda financiera a los Balcanes. Josep Borrell, alto representante de Política Exterior de la UE, comentaba en este sentido que “nuestro compromiso con los Balcanes occidentales debe hacerse visible y no dejar ninguna duda”.
Siguen las tensiones entre EEUU, Rusia y la UE
El próximo encuentro entre Biden y Vladimir Putin el 16 de junio en Ginebra se celebraría para “restaurar la predictibilidad y la estabilidad de la relación entre Estados Unidos y Rusia”, según el comunicado de la Casa Blanca. Pero más allá de los falsos mensajes para mostrar una “vuelta a la diplomacia multilateral” perdida con Trump, lo cierto es que las tensiones interestatales entre Estados Unidos y Rusia no han aminorado, sino que se han hecho más intensas y complejas.
Un ejemplo son las tensiones en las fronteras de Ucrania. Recordemos que Rusia, en una operación militar de las mismas dimensiones que su operación de anexión de Crimea, desplegó en abril soldados y armas pesadas en el este de Ucrania. La respuesta de EEUU y la Unión Europea a este movimiento fue la imposición de sanciones, mientras que Rusia expulsó a 7 embajadores europeos. Una situación explosiva que ha dejado a Alemania es una posición muy incómoda, ya que tiene que hacer un equilibrio muy difícil entre seguir los acuerdos comerciales con Rusia y sus oleoductos del mar del norte y aceptar las sanciones de la UE a Rusia.
La visita de Biden a Europa tendrá lugar en un marco de creciente tensiones entre las distintas potencias, que se tornarán cada vez más complejas. Mientras tanto, millones de trabajadoras y trabajadores están pagando los costes de la grave crisis de la pandemia.
Carlos Muro
Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.