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Red Internacional
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FÚTBOL. Boca se impuso en Brasil y habrá final superclásica: define copa con River

Empató 2 a 2 con Palmeiras con goles de Wanchope Ábila y Benedetto. El resultado favorable en la Bombonera fue decisivo. Por primera vez se dará una final de Libertadores entre argentinos y será un Boca-River.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Jueves 1ro de noviembre de 2018

Los argumentos de Boca: Wanchope Ábila y Benedetto, peso ofensivo y gol.

Los argumentos de Boca: Wanchope Ábila y Benedetto, peso ofensivo y gol.

Si alguien hubiera escrito un guión para la final, no le hubiera salido mejor: en partidos de ida y vuelta, Boca y River - River y Boca, definirán quién levanta la Copa más importante de América en una definición que paralizará al país futbolero, a propios y extraños. Una final inédita.

Boca obtuvo su pasaje a la final de esta Copa Libertadores 2018 exhibiendo sus mejores argumentos: sus delanteros. Un Ramón Wanchope Ábila aguantador, solidario, con muy buen criterio para descargar, que sabe buscar a sus compañeros en ataque; y un Benedetto, que ingresó sobre el ocaso del partido, para rematar a puro golazo. Es la carta ganadora de este plantel xeneize: su peso ofensivo.

Estuvo en leve desventaja durante algunos momentos en el estadio Allianz Parque de San Pablo. Empezó perdiendo el equipo de los mellizos con un gol que luego fue anulado por el sistema VAR –la jugada nació con una posición adelantada- pero que dejó a la vista el principal problema de Boca: desacoples defensivos y distracciones en el fondo (el delantero Bruno Henrique definió entre los dos centrales con una comodidad irritante). Y también en un pasaje del segundo tiempo, cuando quedaron 2-1 por el penal cometido a Dudu y convertido por Gómez. Pero a esa altura del partido el gol de visitante de Wanchope le imponía a Palmeiras tener que levantar una diferencia irremontable. Boca jugó con esa tranquilidad y pudo estampar el 2-2 con un golazo del Pipa Benedetto.

Los de Guillermo están en una nueva final y a priori están más presionados que River: la séptima Libertadores es una obsesión para la parcialidad azul y oro. Comenzarán a despejar la ansiedad el miércoles próximo en la Bombonera cuando se juegue el partido de ida. Y la gloria la conocerá uno de los dos grandes del fútbol argentino en el superclásico que a fines de noviembre (puede ser el 21 o el 24) coronará al nuevo campeón del continente. Un auténtico final de película.