El coronel Brilhante Ustra fue uno de los torturadores de Dilma Rousseff. En 2016 Bolsonaro lo homenajeó durante la votación del juicio político a la exmandataria.
Jueves 8 de agosto de 2019 10:37
En un nuevo gesto de reivindicación de la dictadura brasileña, el presidente Jair Bolsonaro recibirá este jueves en el Palacio del Planalto a la viuda del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, María Joseita Silva Brilhante Ustra.
Ustra, que murió en octubre de 2015 a los 83 años, fue acusado por más de 300 crímenes, entre ellos uno de los más notorios es haber sido el torturador de la expresidente Dilma Rousseff. Algo que en abril de 2016, el entonces diputado Jair Bolsonaro recordó al votar por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Su voto "contra el comunismo" y "por el recuerdo del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra" fue repudiado ampliamente.
Pero Ustra no fue detenido gracias a que el Tribunal de Justicia de San Pablo rechazó las denuncias en base a la Ley de Amnistía, que es fruto de un acuerdo con la dictadura para que los militantes exiliados en el exterior volvieran a Brasil sin complicaciones legales, mientras los militares también eran eximidos de responsabilidades. El acuerdo otorgaba la amnistía precisamente por los “crímenes políticos o practicados por motivación política”.
Bolsonaro es un notorio defensor de la Dictadura Militar, e intenta hacer una verdadera revisión del período. Durante la campaña electoral, Bolsonaro dijo que su libro de cabecera era "Verdad sofocada" escrita por Ustra.
Hace pocos días Bolsonaro utilizó la memoria de una de las miles de víctimas de la Dictadura Militar (1964-1985) para atacar al presidente del Colegio de Abogados de ese país (OAB), Felipe Santa Cruz. Lo hizo a través de abominables declaraciones nada menos que sobre el padre de Felipe, Fernando Santa Cruz, asesinado por la Dictadura Militar brasileña en febrero de 1974:
"Un día, si el presidente de la OAB [Felipe Santa Cruz] quiere saber cómo desapareció su padre en el período militar, yo se lo cuento. Él no va a querer escuchar la verdad. Yo se la cuento", aseguró el mandatario.
Más tarde se volvió a referir al asunto en un vivo realizado mientras se cortaba el pelo, y dijo que la información que tenía en su momento era que Santa Cruz había sido asesinado por sus compañeros de militancia. Para evitar la filtración de información confidencia "ellos resolvieron desaparecer al padre de Santa Cruz". "No fueron los militares los que lo mataron, ok? Es muy fácil culpar a los militares por todo lo que sucede".
Bolsonaro busca instalar un repudiable relato a favor de la Dictadura Militar brasileña. Desde el Movimiento Revolucionario de Trabajadores, grupo que impulsa Esquerda Diário en Brasil, Marcello Pablito aseguró que "Las abominables palabras de Bolsonaro demuestran que las calaveras del asesino período militar siguen ocultas. Oficialmente la cifra de muertos por la dictadura es cercana a los 450. Sin embargo, sabemos que la cantidad es mucho mayor si contamos los asesinatos masivos, verdadero genocidio de pueblos originarios, que superan las 8.000 muertes, o contra los campesinos que fueron más de 1.200 muertos".
Pablito agregó que "La Dictadura militar representó un reaccionario movimiento desencadenado por el complot cívico-militar del golpe de 1964, patrocinado abiertamente por la embajada estadounidense, por el Departamento de Estado y por el FBI, para terminar con los gérmenes de organización de las masas trabajadoras que empezaban a surgir, y subordinar a Brasil a su política externa" y planteó también la necesidad de exigir el castigo a los criminales de la dictadura, la revocación de la Ley de Amnistía, junto con la apertura irrestricta de los archivos y documentos ocultos sobre los crímenes de la Dictadura Militar.