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Red Internacional
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PRECARIZACION LABORAL. California también vota por el estatus de los trabajadores de aplicaciones

Junto con la elección de presidente y congresistas, el Estado de California vota este martes una propuesta para decidir si los trabajadores de plataformas como Uber, Lyft, Eats o Instacart son empleados en relación de dependencia o "contratistas independientes". Las empresas amenazaron con irse de California o aumentar sus precios si definen que los trabajadores de aplicaciones son sus empelados.

Martes 3 de noviembre de 2020 12:06

En todo el mundo ha comenzado una batalla por definir el estatus de los trabajadores de plataformas o aplicaciones. Las empresas se niegan a reconocer que se tratan de empleados en relación de dependencia y dices que son meros intermediarios entre supuestos "contratistas independientes" y usuarios de los servicios. La llamada economía de plataforma no es más que una nueva forma de semiesclavitud moderna, que es denunciada por sus trabajadores en todo el mundo. Este martes esa batalla tiene un nuevo episodio en el Estado de California.

El estado de costa oeste de Estados Unidos vota además del presidente y los congresistas sobre el futuro de la economía de plataformas. Deberá decidir si respalda una propuesta impulsada por empresas como Uber para que todos los trabajadores de aplicaciones sean considerados contratistas y no empleados.

La medida, conocida como Propuesta 22, es la forma en la que varias empresas quieren cerrar definitivamente la serie de juicios y acciones legales que sus trabajadores les vienen haciendo por no reconocerlos como tales, y por lo tanto no asignarles los beneficios correspondientes.

Los opositores a esta propuesta, impulsada por las empresas, ven que el objetivo es explotar a los trabajadores y evitar costos relacionados con los empleados que podrían ascender a más de $ 392 millones tanto para Uber como para Lyft, según un cálculo de Reuters.

Empresas como Uber, Lyft, Doordash, Instacart y Postmates, amenazaron con cerrar en California si pierden la votación. Durante la campaña han invertido 202 millones de dólares para hacer lobby y propaganda por su propuesta.

La medida busca anular una ley reciente que exige que las empresas que controlan cómo los trabajadores hacen su trabajo clasifiquen a esos trabajadores como empleados. Al igual que lo hacen en todo el mundo, para evitar aplicar las leyes laborales y contratar a los empleados, las empresas argumentan que la ley no les aplica porque son plataformas tecnológicas, no entidades contratantes, y que sus conductores controlan cómo funcionan, un argumento falso que fue denunciado por miles de trabajadores alrededor del mundo. Las plataformas sancionan a los trabajadores y el algoritmo interno interviene en su puntuación, asignación de viajes y demás.

Adelantándose a la posibilidad de que la propuesta pueda ser rechazada, dando la razón a los trabajadores las empresas advierten que podrían recortar hasta el 80% de la plantilla de conductores, duplicar los precios e incluso irse de California "si se ven obligadas a pagar beneficios que incluyen salario mínimo, seguro de desempleo, atención médica y compensación laboral". Es decir, todo se reduce a no reconocer los derechos de sus trabajadoras y trabajadores.

Según Reuters, California representó aproximadamente el 9%, 1,63 mil millones de dólares, de los viajes globales y las reservas brutas de entrega de comida de Uber en 2019, y alrededor del 16% del total de viajes de Lyft.

Una conductora de Uber de Los Ángeles, Christine Tringali, dijo que las acciones de las compañías fueron vergonzosas: “¿Cómo puede alguien luchar tan duro para evitar pagarle a la gente un salario digno y darles seguridad laboral? Trabajamos tan duro como cualquier otra persona ”.

Los californianos están divididos sobre el tema. Una encuesta realizada el 26 de octubre por el Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley de más de 6.600 residentes del estado encontró que el 46% de los votantes votaría a favor de la medida de la boleta electoral y el 42% en contra, y el resto aún indeciso. La encuesta tuvo un error de muestreo de 2 puntos porcentuales.

Las empresas saben que sus amenazas pueden influir en el electorado. Millones de trabajadores se vieron arrastrados a los empleos precarios después de la crisis de 2008, y millones más perdieron sus empleos durante la actual pandemia de coronavirus, y están a la búsqueda de cualquier trabajo que les pueda dar un ingreso, incluso en las condiciones aberrantes de las empresas de plataformas.

Más allá de la votación de este martes, la batalla contra la precarización del empleo ya está en marcha el todo el mundo y continuará y se profundizará en el próximo período, signado por la crisis económica mundial producto de la pandemia.