Una vez más, al igual que el gobierno del Frente de Todos, el municipio del macrista Sebastián Abella trata a familias trabajadoras como delincuentes. Destinan recursos a empeorar las condiciones de vida de familias que exigen servicios esenciales en medio de la pandemia.
Lunes 5 de octubre de 2020
La lucha de familias trabajadoras por un pedazo de tierra para vivir se evidencia en gran parte de la provincia de Buenos Aires. Quizás el caso más conocido es Guernica por su cantidad de familias, y sobre todo, porque las familias se organizaron para enfrentar las intenciones de desalojo y represión del gobierno de Kicillof, con sus ministros Berni y Larroque a la cabeza.
Muchas familias de la ciudad de Campana se encuentran en situación de vulnerabilidad debido al déficit habitacional y el municipio responde con policías para desalojarlos y topadoras que derribaron parte de las casillas precarias que había en el lugar. Para esto sí hay recursos.
Desde la redacción nos acercamos para dialogar con Yamila que nos contaba la situación:
Continúa denunciando la falta de servicios esenciales, como el agua, que agrava la situación de pandemia por coronavirus de estas familias. Poco hace el municipio para revertir la situación; por el contrario, hace unos días intentó dejarlos sin luz.
Un problema que persiste en gobiernos peronistas y macristas que benefician a empresarios como Rocca o a los negocios inmobiliarios. Una salida a favor de los trabajadores es necesaria a la brevedad para que no haya familias en la calle.
Las familias necesitan una respuesta urgente a la necesidad de una vivienda y tierra para vivir, una solución.
Es vital invertir las prioridades, un impuestos a las grandes fortunas para destinar lo necesario a un plan de urbanización y un plan de obras públicas que garanticen viviendas y de una solución integral a los problemas estructurales que viene arrastrando el distrito.