Jueves 1ro de marzo de 2018 14:20
El secretario general de la CGT catalana, Ermengol Gassiot, era detenido este martes en el marco de la causa abierta contra 27 personas por ocupar el rectorado de la Universitat Auntònoma de Barcelona en 2013, una de ellas el propio Gassiot, como profesor de la UAB.
Tras pasar todo el día del martes en comisaría junto a Bárbara Roch, otra de las encausadas por la ocupación, los dos fueron trasladados a la Ciutat de la Justicia de Barcelona, donde después de pasar a disposición judicial, fueron puestos en libertad pasadas las doce de la noche.
Aunque los hechos se remonten al año 2013, el caso de “Som 27 i més” como se lo conoce popularmente por la plataforma que da apoyo a los 27 encausados, es una muestra más de la escalada de criminalización de la protesta con el fin de acallar las voces críticas hacia el sacrosanto Régimen español, sumándose a la persecución judicial y encarcelamiento de artistas, titiriteros, raperos, periodistas o twitteros; además de activistas estudiantiles y sindicalistas como es el caso de los 27.
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En concreto, el proceso inculpatorio contra los 27 de la UAB nace a través de una denuncia de la Universidad Autónoma de Barcelona por una serie de movilizaciones que se dan durante el curso estudiantil 2012-2013 y que culminan con una ocupación del rectorado en los meses de abril y mayo, exigiendo la retirada de las tasas académicas que ese curso habían sido del 100% y echar atrás una serie de despidos y recortes hacia el profesorado más precario, además de reclamar medidas de transparencia económica.
A raíz de ello, la fiscalía pide condenas de entre 11 y 14 años de cárcel y una sanción económica en calidad de fianza de 511.835 euros entre todos los inculpados. Además, la dirección de la UAB que en un primer momento se presentó como acusación particular, demanda 13.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los supuestos daños causados.
Por todo ello y al negarse a acudir a declarar en la fase del juicio oral abierta desde mediados de 2017, la pasada semana el juez comunicó la orden de busca y captura de Ermengol Gassiot, tal y como venía haciendo con los demás investigados.
Cabe destacar que durante todo el martes, decenas de compañeros de la CGT, así otras organizaciones políticas, sociales y sindicales y estudiantes se congregaron ante la comisaría de Les Corts en solidaridad con Ermengol y Bárbara. De la misma forma, la tarde de este miércoles se ha convocado también en Madrid una manifestación en apoyo a la persecución contra los encausados por el caso de “Som 27 i més”.
Sin embargo, el hecho de dirigir la persecución hacia el secretario general de la CGT en Catalunya, tercer sindicato en afiliación a nivel estatal, es un paso más en el envalentonamiento en clave reaccionaria de un régimen encabezado por el Gobierno del PP, junto a PSOE y C’s y con el respaldo incondicional de la Corona, en el que además fiscalía y el poder judicial en forma desmesurada actúan como auténticos brazos ejecutores.
Sin duda, todo ello propiciado tras la campaña reaccionaria contra las aspiraciones de autodeterminación de millones de personas en Catalunya, en la que el ataque antidemocrático contra el movimiento independentista ha dado pábulo a una salida autoritaria de la situación en Catalunya y que afecta a todos los ámbitos de la sociedad catalana. Pero la cruzada represiva no se limita solo a Catalunya, sino que atenta contra todo aquel que se oponga al Régimen y cuestione el orden establecido a nivel estatal.
En ese sentido, cabe destacar que el proceso judicial contra los 27 de la UAB es precedido de otro periodo de criminalización tras la urgencia del movimiento del 15M. La entrada en vigor de la Ley Mordaza y la reforma del Código Penal son sus principales “conquistas” y el inicio de una fuerte persecución contra tantos jóvenes y activistas las consecuencias.
De hecho, la persecución hacia la juventud, así como los ataques en forma de expulsión de miles de jóvenes de los estudios universitarios a causa del aumento desorbitado de las tasas académicas en una Universidad cada vez más privatizada y elitizada para los sectores populares, son el quid para hacer de los encausados del “Som 27 i més” un castigo ejemplarizante para tantos otros jóvenes que ven como su presente es sobrevivir en una situación de extrema precariedad.
Y en este aspecto, el propio Ermengol denunciaba también estos días que esta persecución hubiese sido imposible sin la colaboración activa de las autoridades universitarias. Es decir, poniendo de manifiesto la responsabilidad de una casta universitaria ligada a las grandes empresas privadas que hacen de la Universidad un negocio, contribuyendo a la expulsión de miles que no pueden pagarse los estudios, así como a la persecución de los que intentan combatirlo.
Ante todo ello, la libertad de Ermengol y Bárbara es un motivo de felicidad, sin embargo, el proceso judicial está lejos de concluir y la amenaza de cumplir 11 años de prisión se mantiene firme.
Por ello, por Ermengol, por Bárbara y los otros encausados de la UAB, pero también por Valtónyc o Pablo Hasel, por Cassandra Vera o Daniel Serrano, por Boro LH o Alfon, por los jóvenes de Altsasu o los cientos de investigados en las operaciones “araña” y tantos activistas y sindicalistas que luchan por sus derechos y libertades, es imprescindible levantar un verdadero movimiento social en las calles, empezando por Podemos, los comunes y los grandes sindicatos de CCOO y UGT, y que luche por echar abajo el conjunto de leyes represivas, la criminalización permanente de las luchas sociales, los cientos de presos políticos y procesados, y un sinnúmero de ataques a las libertades democráticas que constituyen el edifico represivo de este Régimen.