Elecciones presidenciales. Chile vota: incertidumbre y malos candidatos en la segunda vuelta

El candidato oficialista Guillier o el derechista Piñera. Esas son las dos opciones para la segunda vuelta electoral en Chile este domingo, en la que prima la incertidumbre en medio de un empate técnico.

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La incertidumbre está en el centro del balotaje en Chile tras el desastroso pronóstico de las encuestadoras en la primera vuelta en que que habían anunciado un fortalecimiento de la derecha de Piñera (que quedó más de 7 puntos abajo de lo estimado) y un retroceso del neoreformista Frente Amplio (que finalmente hizo una una gran elección subiendo de 3 a 20 diputados). Esto le puso paños fríos al triunfalismo de Piñera y mostró una histórica disminución en la votación de la oficialista Nueva Mayoría de Guillier que quedó segundo pero con el Frente Amplio pisándole los talones. Estos resultados dejaron un panorama incierto para esta segunda vuelta.

Una segunda vuelta técnicamente empatada

Uno de los problemas definitorios de esta segunda vuelta es si los votos de Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, terminaran transformándose en votos para Guillier.

Según Pepe Auth, uno de los expertos electorales, quien considera que un 80% de los votos del Frente Amplio irían para Guillier, “Si concurren los seis millones y medio y poco más que fueron en primera vuelta, lo más probable que gane Guillier, si hay una baja de participación y más bien se acerca a seis millones de votos válidos, gana Sebastián Piñera porque él ya tiene su votación, pero su votación más la de Kast [candidato de extrema derecha] lo pone cerca de su techo“.

Además, agregó que son “muy pocos votos más los que puede conseguir (…) La elección está técnicamente empatada, esto es una final infartante, incluso dudo de que el primer computo dirima quien es el presidente”.

El ambiente de la segunda vuelta

El clima que se respira en esta segunda vuelta ha sido polarizado, pese a lo bastante moderado en los contenidos programáticos de los candidatos, en particular en las redes sociales están inundadas por mensajes que critican a Piñera, casi ninguno que defienda a Guillier, pero que aún así lo llaman a votar como el mal menor.

Entre medio aparece uno que otro defensor de Piñera con frases que ya se instalaron casi como parte del ridículo: "Chilezuela" y frases catastroficas: "el abismo en que terminara Chile con un gobierno de Guillier quien fue raptado por los comunistas."

Pero es la forma encubriendo el problema de fondo, ninguno de los dos candidatos, -sobre todo Piñera- responde al cambio que se manifestó en la primera vuelta, al hastío que viene generando la política oficial de la corrupción y las leyes a medida de los empresarios, pero tampoco Guillier representa esta opción, ni su programa ni sus promesas, ni con todas las figuras del Frente Amplio llamándolo a votar, no logra ser siquiera la farsa de una respuesta ante el descontento con la actual política oficial.

Con este escenario, gane quién gane es muy dificil que sea un gobierno estable, que deje en conformidad a quienes ven en cada uno de los candidatos dos males a elegir.