Hubo dictamen, en el marco de una reunión carente de sentido porque Cambiemos ya había cerrado Bloque Justicialista. En la comisión, solo la izquierda denunció ese acuerdo entre esos bloques.
Martes 23 de octubre de 2018 20:30
Cerca de las 14 h de este martes la tensa calma se interrumpió en la reunión de comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
Los gritos de la oposición estallaron al conocerse la convocatoria oficial a la sesión de este miércoles para tratar el Presupuesto 2019. Lo insólito del caso es que a cada diputado y diputada le llegó a su celular la notificación cuando todavía no había despacho de comisión.
Diputados: convocatoria a sesión para discutir Presupuesto by La Izquierda Diario on Scribd
Los gritos y acusaciones inundaron la sala por unos minutos. Es que el llamado formal a la sesión puso a la luz el circo montado por Cambiemos y el peronismo en la comisión. Allí no se estaba discutiendo absolutamente nada. Todo había sido cocinado por atrás. Un diputado le lanzó a Luciano Laspina la acusación de ser "un Tinelli" que dirigía "un acting".
Gritos en la comisión de Presupuesto. Hay llamado a sesión pero no hay dictamen. Le acaban de decir Tinelli a @LaspinaL
El PJ y Cambiemos armaron un circo pic.twitter.com/QM5SyVrlZ0— eduardo castilla (@castillaeduardo) 23 de octubre de 2018
En las horas previas no faltaron los cruces. La oposición exigió permanentemente que el oficialismo distribuyera el nuevo dictamen con las modificaciones que venían siendo negociadas y acordadas con los gobernadores y con el peronismo agrupado en el Bloque Justicialista. Sin embargo el presidente de la comisión, el macrista Luciano Laspina optó por las evasivas,las chicanas y las maniobras para no darlo a conocer.
Dando cuenta de la negociación con gobernadores e intendentes, Laspina confirmó que se crearía un fondo de $6.500 millones para compensar a las provincias en el marco del traspaso de los subsidios al transporte.
Durante la reunión sorprendieron las repentinas “preocupaciones” del oficialismo por algunas áreas que el ajuste acordado en el Presupuesto golpea. Así, desde el interbloque de Cambiemos fueron surgiendo propuestas para fortalecer las partidas para el Conicet, la secretaría de Cultura y el Sedronar, entre otras áreas. En la sala el chiste no se hizo esperar: “pedí lo que quieras que hoy lo dan”.
Durante la reunión las críticas más duras se hicieron oír desde el Frente de Izquierda y el FpV. Desde ambos espacios se criticó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el brutal ajuste que implicará sobre el nivel de vida de la población trabajadora. Sin embargo, desde el kirchnerismo guardaron un cuidadoso silencio sobre el rol del resto del peronismo en las negociaciones de ese ajuste. Los permanentes llamados a “la unidad” en ese espacio sirven como marco para explicar la ausencia de cualquier denuncia.
Desde la izquierda, Nicolás del Caño (PTS-FIT) también criticó el circo montado por el oficialismo y el peronismo. Además denunció que ya se estaban vallando las inmediaciones del Congreso. "Hacemos responsable al gobierno de cualquier hecho represivo", señaló el diputado de izquierda a la vez que convocó a movilizarse contra el proyecto de Presupuesto.
“Desprolijidades” al servicio de un ajuste brutal
Con el aval del Bloque Justicialista y otros bloques provinciales, Cambiemos llevará a la sesión de este miércoles un dictamen que cuenta 28 firmas. A las 23 del oficialismo hay que sumar a Martín Llaryora (Córdoba), Juan José Bahillo (Entre Ríos), Jorge Franco (Misiones), Elda Pértile (Chaco) y Norma Abdala de Matarazzo. Los cuatro primeros integran el interbloque Argentina Federal. La última diputada pertenece al Frente Cívico por Santiago. Las firmas ya adelantan cuales serán los espacios que este miércoles estarán secundando al oficialismo en la votación.
Si la firma del dictamen ya evidenció múltiples irregularidades, las cosas no terminan allí. Reglamentariamente deben transcurrir siete días entre la emisión de un dictamen y su tratamiento en el recinto. Sin embargo, Cambiemos no respetará ese margen. La explicación hay que buscarla en el intento de lograr la media sanción antes de la reunión del board del FMI, que tendrá lugar el viernes próximo.
Según indica el reglamento, para sortear ese límite la Cámara debería habilitar la discusión del Presupuesto con el voto de ⅔ de los legisladores presentes. Sin embargo, la suma de diputados entre los interbloques de Cambiemos, el Bloque Justicialista y los eventuales aliados provinciales no alcanzaría la cantidad necesaria. El oficialismo debería forzar las normas de la propia Cámara para poder discutir.
Las desprolijidades y el apuro en tratar el proyecto tienen su explicación más de fondo. El oficialismo busca garantizar una señal clara ante el Fondo Monetario Internacional y los grandes especuladores financieros.
La respuesta a este acuerdo entre Macri, el FMI y los gobernadores peronistas vendrá de las calles. Ya desde el mediodía de este martes organizaciones sociales, sindicales y de izquierda montaron un acampe en las inmediaciones del Congreso Nacional. Durante el día se realizará una concentración que irá creciendo en masividad y descontento.
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Diversas organizaciones sindicales de peso han anunciado su presencia. Entre quienes además realizarán un paro de actividades se cuentan gremios como Conadu, la Ctera, judiciales y otros. Sin embargo, el límite estará una vez en la CGT y esas conducciones sindicales que se negaron a llamar a un paro nacional, una medida de fuerza necesaria para hacer más poderoso el reclamo contra un presupuesto que legaliza el hundimiento de las condiciones de vida del pueblo trabajador en interés del gran capital financiero internacional.