Medio oriente. Cisjordania: al menos 90 palestinos muertos y aldeas vacías por ataques del Ejército y los colonos israelíes

En un artículo publicado el sábado 21 de octubre, el diario francés Le Monde tituló “La guerra entre Israel y Hamás: gracias a la guerra, los colonos israelíes aceleran la despoblación de las colinas de Cisjordania”. Con el suave eufemismo de “despoblación”, el periódico describe las operaciones de limpieza étnica llevadas a cabo por colonos israelíes ultranacionalistas en los territorios palestinos de Cisjordania.

Si bien estas prácticas son sistemáticas en la región (recordemos el ataque a Huwara hace ocho meses cuando más de 400 colonos participaron en un ataque contra la población palestina, dejando un muerto y varios cientos de heridos y quemando a decenas de coches y casas) se han multiplicado en los últimos días, tomando como pretexto el castigo colectivo infligido a los palestinos por los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza y aprovechándose de que los medios de comunicación se centran en lo que sucede en esa zona.

El número de palestinos muertos por estos ataques ya asciende a 90, entre ellos muchos niños, así como a casi 1.300 heridos . Al menos dos aldeas, Al-Qanub y Wadi Al-Sik, también habrían quedado completamente vacías, mientras que muchas otras fueron asaltadas por milicias armadas de colonos judíos, generalmente apoyadas por fuerzas del Ejército israelí.

Al mismo tiempo, los movimientos de los palestinos se ven cada vez más obstaculizados, ya que los puestos de control militares, que existen desde mucho antes del 7 de octubre, se han multiplicado aún más y ahora son completamente intransitables, encerrando a la población palestina en Cisjordania en una multitud de enclaves separados y hostigados por las milicias de colonos. Intentar pasar por estos puntos de control puede resultar fatal.

El jueves 12 de octubre, por ejemplo, soldados israelíes en un puesto de control cerca de Yabrud abrieron fuego contra un vehículo que transportaba a una familia palestina, matando a Randa Abdullah Abdul Aziz Ajaj e hiriendo gravemente a su hijo, Ismail Ajaj. Como explicó un residente de Qaryut a +972 mag . : “ Ahora mismo vivimos en estado de sitio. La mayoría de los pueblos de Cisjordania están rodeados por montículos de tierra de los que es imposible salir ”, encima de los cuales “ hay colonos por todas partes. Cada vez que nos acercamos a una casa cerca de una colonia, nos disparan. Están aprovechando la situación en Gaza para vengarse en Cisjordania. Porque hoy nadie está interesado en Cisjordania ”

Según Yesh Din, de Voluntarios por los Derechos Humanos, 18 aldeas han sido atacadas desde el 7 de octubre, mientras que muchos medios de comunicación de extrema derecha han alentado a los colonos israelíes a “conquistar las aldeas cercanas a [sus] hogares” para supuestamente vengarse del ataque de Hamás. Como se dijo anteriormente, 51 palestinos han sido asesinados en Cisjordania desde el sábado, mientras que se cree que otros 64 cisjordanos murieron entre el 7 y el 18 de octubre .

Esta multiplicación de ataques se produce con el apoyo más o menos oficial del gobierno israelí. De hecho, este último domingo bombardeó una mezquita en Jenin, matando a dos personas. Al mismo tiempo, el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, ha distribuido en los últimos días miles de armas, incluidos rifles de asalto, a “ unidades de seguridad civil” formadas por colonos. para que puedan “defenderse”. El Ejército, sin embargo, no interviene para impedir los ataques de los colonos, en los que participa con mayor frecuencia.

La revista +972 informa que "el miércoles 11 de octubre, en la aldea de Qusra, cerca de Nablus, tres palestinos –Moa’th Odeh, Musab Abu Rida y Obida Abu Sarur– fueron asesinados a tiros, mientras que una niña de 6 años resultó herido en la parte superior del cuerpo. Se desconoce quién abrió fuego contra ellos. El ataque comenzó con colonos encapuchados disparando contra casas de la aldea, según tres testigos presenciales y personal médico que atendió a los heridos en el lugar. Imágenes de vídeo muestran a seis hombres enmascarados, armados con pistolas y rifles M-16, abriendo fuego dentro de la aldea. Más tarde ese mismo día, según testigos presenciales, otro residente, Hassan Abu Sarur, de 13 años, también fue asesinado a tiros cuando los soldados entraron en la aldea después de que los colonos se hubieran retirado".

Los medios de comunicación israelíes-palestinos también recogen las palabras de Ahmed, residente de Qusra, que presenció el ataque, "Mi primo recibió un disparo en la cabeza, mi hermano recibió un disparo justo en la entrada de su casa. Luego los soldados tomaron la [grabadora de video digital] que grabó todo; Una hora después del suceso vinieron y confiscaron las cámaras. Estoy seguro de que lo hicieron para borrar la evidencia". Por último, según la revista +972 "Los residentes de Qusra dijeron que un pequeño número de soldados había acompañado a los colonos durante todo el ataque. Cuando los aldeanos arrojaron piedras a los colonos para obligarlos a retirarse, los soldados apoyaron a los colonos con fuego real, según los residentes".

De hecho, este apoyo del gobierno de Israel a las milicias sionistas ultranacionalistas no es muy sorprendente: dentro de la coalición del gobierno israelí y junto al partido derechista Likud, del primer ministro Benjamín Netanyahu, encontramos, entre otros, Fuerza Judía, un partido supremacista judío, que aboga por la creación de un Estado de Israel "étnicamente puro". El líder de este partido es precisamente Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional desde 2022 y por iniciativa de él se dio la orden a la policía de armar a los colonos israelíes en Cisjordania.

Este aumento de los ataques forma parte de una radicalización de los colonos y ultrasionistas israelíes de los últimos años, alentada por el Gobierno. Estas masacres, que tienen lugar lejos de Gaza y Hamás, arrojan dura luz sobre la situación en Palestina y sobre la violencia de la situación colonial en la región. En un momento en que el ataque de Hamás sirve de pretexto para oponerse al “terrorismo” y la supuesta defensa de la “democracia”, Cisjordania sigue siendo escenario de una colonización ultraviolenta.