El Círculo Rojo. Claves para entender una elección que sacudió el tablero político en Chile

De esos temas hablamos en la columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.

Con el voto del 42,5 % del padrón, una abstención alta pero similar a otras elecciones recordemos que la votación no es obligatoria, los resultados expresaron un amplio rechazo y hartazgo con los viejos partidos

Lo más destacado del resultado.

La derrota de la derecha: la lista Vamos por Chile, algo similar a Juntos por el Cambio argentino, llega al 20%, pero con los 37 constituyentes. Fue una dura derrota del gobierno de Sebastián Pïñera y de toda la coalición gobernante que en 2017 había llegado a la presidencia con más del 54%.

El otro dato es la mala elección del Partido Socialista y la Democracia Cristiana (los partidos que gobernaron en la llamada concertación). Obtuvieron poco más del 14%, 25 escaños. La Democracia Cristiana, clave en toda la política de los últimos 30 años, solo consiguió 2 escaños, y el Partido Socialista el resto.

"La ex Concertación murió y se enterró hace tiempo y eso ha quedado muy claro en esta elección", dijo Heraldo Muñoz, uno de los candidatos presidenciales de la centroizquierda.

El otro dato clave es la muy buena elección de Apruebo Dignidad, formado por el Partido Comunista y el Frente Amplio con cerca del 19%, no solo con un buen bloque en la convención de 28 bancas, también ganando en comunas que incluían icónicos gobiernos de la derecha, como el de la comuna de Santiago centro donde fue electa Irací Hassler, de 30 años y del PC.

El otro “fenómenos” fue el de los independientes con 48 de los 155 escaños, dentro de esas candidaturas se destacó la Lista del Pueblo que con un programa similar al Partido Comunista-Frente Amplio consiguió 24 escaños.

Las negociaciones entre los partidos previas a la convocatoria de la Constituyente dejaron un número clave: 52 bancas son necesarias para tener un tercio de la convención, que permite trabar las resoluciones de la misma.

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Cómo leer los resultados

Primero, terminaron de romper el tablero político chileno de las últimas décadas y los más perjudicados fueron los referentes de las dos coaliciones tradicionales que se alternaron en el Gobierno, sosteniendo la herencia pinochestista y al Chile neoliberal.

Para dar una idea de la magnitud del resultado, es como si estos resultados los sacaran nuestro país Cambiemos y el peronismo.

Por otro lado muestra un giro “por izquierda” en el país, la expresión en “canales institucionales” de lo que fue la rebelión popular. Sale fortalecido fuerzas como el PC o el Frente Amplio.

Vale aclarar que ante la preocupación de varios derechistas, el PC está lejos de querer hacer una revolución en Chile, como reconoció Valentina Miranda, una joven electa constituyente por el PC cuando le dijo “primero necesitamos desintoxicar a la sociedad chilena de este capitalismo salvaje” en un reportaje de Ernesto Tenembaum.

El banco JP Morgan describió este lunes el escenario político de esta forma "el castigo a la política tradicional, la heterogeneidad de los independientes y la extrema izquierda sobre los moderados sugieren un régimen de mayor incertidumbre en el futuro".

Sumemos un condimento: en noviembre Chile elige nuevo presidente, y junto con la crisis de las coaliciones tradicionales, salió fortalecido el bloque de izquierda con el candidato del Partido Comunista, Daniel Jadue.

La Convención Constitucional va a ser uno de los centro de atención donde están puestas amplias expectativas de cambio, pero también las presiones del establishment para limitar que se cumplan las transformaciones reclamadas en la rebelión popular.

En este contexto, hay algo muy importante para recordar, la crisis actual es la expresión de la rebelión del 2019, y más allá del escenario inmediato, las trampas, negociaciones o desvíos: la garantía para conseguir las demandas de esa rebelión, está en las calles.