En el día de hoy, fue conocida por los vecinos la decisión del municipio de Grindetti y del gobierno de Kicillof, de no avanzar con el reclamo de reapertura de la Clínica Estrada, ubicada en Remedios de Escalada, ante la crisis de salud que estamos viviendo. Un nuevo capítulo en el debate ante la solución de la emergencia sanitaria.
Miércoles 25 de marzo de 2020 21:29
El certero reclamo de los vecinos y los brazos cruzados del gobierno
- 19 de marzo, los vecinos de Escalada inician una exigencia por la reapertura de la clínica Estrada de la cual actualmente yace el abandonado edificio desde su cierre durante el año 2018. Argumentan, y con razón, que ante la situación de crisis sanitaria que vive el país a razón de la pandemia del coronavirus, poner la clínica a funcionar nuevamente sería de enorme importancia para poder hacer frente al crecimiento de un virus, que hasta donde sabemos, aún no ha alcanzado su punto más alto.
- 25 de marzo, luego una fuerte insistencia de los vecinos al municipio este cedió de la primer negativa que había entregado y elevó la propuesta a la provincia donde fue directamente descartada sin proporcionar argumento alguno. Los vecinos insisten en que debe hacerse un comité de crisis para poder reabrir la clínica ya que el mes abril que va a ser donde se vea aún más compleja la situación del sistema sanitario (lo cual coincide con el tiempo de gestación del COVID19) y que no puede haber más chicanas políticas entrometidas en el medio de este asunto de primera necesidad.
Dos caras de (y por) la misma moneda
Lo cierto es que tanto la negativa municipal como la provincial a tomar una decisión sensata, como la puesta en servicio de una clínica equipada, no se debe a ninguna chicana política. Por el contrario, es una consecuente postura en relación a los intereses que ambos representan y la forma en la que se están manejando actualmente, haciendo todo lo posible por no atacar al capital financiero de los grandes empresarios y recayendo el peso de esta crisis mundial sobre los hombros de la gran mayoría de la población
Para dar cuenta de esto basta con remitirnos a hechos que ejemplifican perfectamente este perfil. Por un lado tenemos al intendente Néstor Grindetti (Todos por el Cambio), cuya gestión anterior presenció el cierre de la Clínica en medio de un gran escándalo donde se dejó sin trabajo a cientos de trabajadores de la salud y a muchos más sin un sitio de atención, entre ellos cientos de jubilados que fueron hasta atacados físicamente por la administración de la clínica. Ante esto el municipio guardó silencio y actuó en total complicidad.
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Por otro lado, desde el gobierno provincial, con Axel Kicillof (Frente de Todos) a la cabeza vemos la cuestión más clara que evoca la ubicación política que estamos delimitando que fue el desembolso de 250 millones de dólares a acreedores privados luego de una larga “charla negociadora” que solo dejó en claro las intenciones de esta gestión de honrar las deudas con los especuladores por sobre las necesidades de la gran mayoría de lo sociedad.
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Hacía donde debemos apuntar realmente
El presidente dijo “No sabemos quienes están infectados y quienes no”, esto va a ser una realidad si tan solo se siguen tomando y financiando medidas de aislamiento y de vigilancia de las fuerzas armadas en las calles.
El reclamo de los vecinos de Remedios de Escalada es una medida concreta para enfrentar esta pandemia. Según las recomendaciones de la OMS el país debería tener 352.000 camas en el sistema de salud, la realidad actual muestra que estamos por debajo de lo necesario, la apertura de la clínica aportaría a que ante una situación más grave de infectados estén a su disposición. Otra de las recomendaciones de la OMS es la realización de los Test masivos.
Hasta el momento venían realizándose entre 180 a 330 test por día en el Malbrán, perdiendo en la carrera de velocidades para controlar la propagación del virus. Tenemos que recuperar este tiempo perdido y poner a funcionar los laboratorios. Los recursos para llevar adelante están, en nuestro país podrían realizarse hasta 100.000 test de detección de coronavirus por mes, el costo del mismo es apenas el 0,2 % de lo que el Gobierno pagó en deuda por mes.
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Desde el Frente de Izquierda hemos presentado y venimos levantando un programa claro y conciso para actuar frente a este escenario. Debemos redirigir todos los recursos que haya de inmediato al sistema de salud, quitando del medio los intereses de especuladores y grandes empresarios. Espacios como el de la Clínica Estrada deben ser ya puestos en funcionamiento para atención, realización de testeos y cualquier otro servicio que pueda brindarse. Así mismo, también instamos a que todo el sistema de producción sea puesto en pos de una solución, desde las instituciones educativas (que poseen laboratorios y miles de profesionales capaces de realizar test, terminar de formar profesionales o aportar a la investigación contra el virus) hasta las fábricas que hoy en día siguen poniendo en producción en función de la ganancia capitalista en contra de la vida de millones (y que podrían estar haciendo producciones en masa de barbijos, alcohol en gel, alimentos, etc.).
Debemos poner todo estos recursos y espacios en manos de quienes vienen dando, a contramarea, la lucha más clara y precisa hasta el momento, lo profesionales de la salud y la clase trabajadora. Desde los miles de médicos que actúan con un sistema sanitario totalmente saqueado y el ninguneo del estado (que actualmente los llama a “trabajar voluntariamente” mientras desembolsa millones en movilizar al aparato represivo) hasta los miles de trabajadorxs que han demostrado en ejemplos como fábricas (como Madygraf, Zanon) o laboratorios recuperados (como Roux Ocefa) la posibilidad de poner el eje de la producción en búsqueda de una solución real (en contra de cómo hoy en día una gran mayoría de trabajadores precarizados debe seguir cumpliendo sus tareas ilogicas sin ningún tipo de regulación) y el impacto que pueden lograr.