Con la votación de la ley bases el gobierno presenta su “primera victoria”, pero es un triunfo endeble. Los jóvenes y los estudiantes que venimos organizándonos tenemos que profundizar ese camino para derrotar todo el plan de ajuste de Milei y sus cómplices.
Domingo 16 de junio 15:38
En esta semana con la agónica votación de la Ley Bases en el Senado, el gobierno de Milei logró avanzar hacia la aprobación de su primera ley en lo que lleva de mandato, si bien aún resta que vuelva a ser discutida en la cámara de diputados. Se necesitaron muchas ayudas para llegar hasta acá. La ley, hecha a la medida de los grandes empresarios y el poder económico fue recortada y modificada por todos lados. En su contenido no solo no resuelve ningún problema estructural de la crisis que atraviesa el país, sino que legaliza la precarización laboral, muy alta ya de por sí en la población más jóven, ataca al empleo público, atenta contra la soberanía nacional y le otorga superpoderes a la figura de Javier Milei.Un nuevo ataque a los ya vulnerados derechos que poseíamos.s
Por otro lado también habilita, gracias al RIGI, el saqueo de los bienes naturales del país por parte del poder económico. Este régimen se lo debemos no solo a este gobierno de la ultraderecha más rancia, sino también a los enormes esfuerzos de la oposición dialoguista para que sean aprobados.
Milei uso todos los recursos de la casta para poder sumar voluntades en la votación: le ofreció un cargo en la UNESCO a la senadora Lucila Crexell para llegar al voto que faltaba para la aprobación en general de la ley, también ofreció importantes regalías del petróleo a los dos senadores opositores de santa cruz, para que que una vez votado en contra en general de la ley se retiren se aprueben artículos importantes de la misma.
Hay que ser claros: sin la colaboración decidida de todos los partidos políticos esta ley no podría haberse aprobado: peronistas y radicales lo hicieron posible. Fueron imprescindibles Martín Lousteau (UCR) dando quórum, senadores de Unión por la Patria y radicales votando a favor en general de artículos como el RIGI y las conducciones de la CGT y la CTA abandonando la calle y debilitando la lucha contra la votación, para que luego comenzará la salvaje represión de la policía, que en su cacería se llevó a 35 detenidos, con graves causas contra el legítimo derecho a la protesta.
Esta colaboración es vivida por importantes sectores como una traición abierta, ya que mucha gente depositó su confianza en las listas peronistas de Unión por la Patria buscando conformar una oposición que le haga frente al ataque hacia los trabajadores y el pueblo. Lejos de eso su colaboración fue indispensable para que la ley saliera.
A pesar de lograr el avance de la ley teniendo tan solo siete senadores, para el gobierno representa una victoria pírrica. Luego de seis meses de intensa negociación parlamentaria, se debió dejar fuera muchos aspectos importantes del plan de ajuste económico, entre ellos se encuentran las privatizaciones y la vuelta de las obras públicas en las provincias. Sumado a que los indicadores económicos cada día están peor, comienzan a pesar crisis políticas en el gobierno: renuncias importantes en el gabinete como la de Nicolas Posse y la del viceministro de economía, el impacto de la crisis de los alimentos para comedores podridos, entre otras. La bronca y las movilizaciones cada vez más creciente en las calles, tan solo con medio año de gobierno, comienzan a marcar la agenda.
Debates en la juventud.
En estos largos seis meses de la era Milei, la presencia en las calles no faltó pese a la insistencia de las conducciones sindicales y en el movimiento estudiantil “en darle tiempo” al gobierno. Desde comienzo de año arrancando por los trabajadores de la cultura, con organización y acciones que llegaron a todo el país, pasando por el surgimiento de las asambleas barriales hasta la entrada en escena del movimiento estudiantil con el comienzo de las clases, sobretodo en las universidades que se vieron repletas de asambleas, en Rosario no fue la excepción con importantes procesos de autoorganización como en la facultad de Psicología.
Desde la Juventud del PTS con sus agrupaciones como EnClave Roja y Pan y Rosas, tratamos de aportar humildemente a los debates y acciones que en ellas se discuten.
Sea desde lo más elemental y democratico donde todes podamos votar y se respete lo resuelto en las asambleas como en debates más profundos.
En la previa a la gran movilización universitaria del 23A, prevenimos la trampa en la que las autoridades del radicalismo, la Franja Morada, nos metían: la negociación del presupuesto universitario, a cambio de apoyo para que salga la nefasta ley bases. Lamentablemente vimos como los diputados y senadores radicales se vendieron para que sea aprobado a poco menos de dos meses de una movilización histórica como la que dio el movimiento estudiantil. Esta entrega de parte de la UCR tuvo su correlato desde los centros de estudiantes y la FUR que dirigen la franja morada donde no llamaron a movilizar el día que se votaba la ley bases, a pesar de haber sido votado en asambleas.
Siempre pelearemos para que la calidad educativa y el presupuesto sea mayor, en este y en cualquier gobierno, pero nunca a costa de que desfinancien la salud pública, haya más precarización laboral, entreguen la soberanía del país o que los jubilados cobren aún menos.
Es una política consciente contra la que hay que pelear, la idea de una universidad o una educación pública aislada como islas de los pesares de la sociedad, es parte de una larga tradición de buscar separar a les estudiantes del movimiento obrero, como si tuviéramos intereses contrapuestos.
Pero no podemos pretender defender la educación pública, mientras privatizan empresas, despiden, los jubilados tienen que elegir si comer o comprarse sus medicamentos. Lejos de debilitarnos nos fortalece la unión y pensar que podemos tener una universidad y educación pública que vuelque sus recursos a las necesidades de la sociedad.
La contracara de esta política la tiene el peronismo y agrupaciones que son parte del mismo frente electoral como lo es Patria Grande o el Alde, que es la desmovilización y la no organización. Hay que recordar como en las asambleas de Humanidades y Artes, expresaban la negativa a marchar el 23A (!!), para luego ceder por el pedido de los estudiantes a poder marchar y ese mismo día, producto de los miles que éramos en la plaza se impuso la movilización al monumento. Un sector del peronismo no se movió de la plaza ese día.
De cara a la votación en el Senado, no llamaron a una sola asamblea en ningún centro de estudiante en los que sean conducción, ni en las universidades ni en secundarias. ¿No ameritaba volver a discutir cómo íbamos a intervenir en un momento tan crucial como lo fue el 13 de Junio?¿Les estudiantes no pueden coordinar con otros sectores que también son brutalmente golpeados como los trabajadores, los jubilados, en los barrios?
Son políticas que solo favorecen a que Milei pueda pasar su plan de ajuste de la forma más eficaz posible. Las conducciones estudiantiles deben llamar a la organización y movilización, fuerzas hay y sobran ejemplos de esto.
Desde EnClave Roja y Pan y Rosas, hacemos estas exigencias a los centros, no porque confiemos en sus conducciones puedan “cambiar de parecer”, sabemos que es su política la de no organizar. Pero apostamos a que todos los estudiantes que de manera honesta confían en estas conducciones puedan enfrentar a Milei y su plan de ajuste, puedan hacer una experiencia con ellas.
No hay tiempo para perder. Pese a las muchas debilidades que pueda mostrar el gobierno de Milei, la situación económica y social son cada vez más alarmantes, el desempleo y la pobreza suben mes a mes. Para poder pasar el ajuste tienen que reprimir como se vio frente al congreso el día de la votación en el Senado. Los 35 detenidos son un ejemplo de como quieren como quieren atacar el derecho a la protesta mientras aplican un ajuste brutal, con campañas persecutorias y acusaciones graves de terrorismo, que debemos tirar abajo para que no sea un presende para todas las peleas que se vienen.
La pelea es también llevar la organización y estos debates a cada lugar de estudio, por los derechos democráticos y contra el plan de ajuste de Javier Milei.
Un nuevo fenómeno político. ¿Cómo la seguimos?
Toda esta realidad de ajuste y represión, no solo en Argentina sino en todo el mundo, genera que en un sector de la juventud haya ganas depelear por un presente y futuro opuestos a los que la derecha ultracapitalista les ofrece. Se expresa en momentos donde la autoorganización se manifiesta en asambleas, en reuniones, en marchas y en acciones en las calles.
También se ve en cómo miles de jóvenes se ven referenciados en los discursos e intervenciones de las y los diputados del Frente de Izquierda, en particular los del PTS, como Myriam Bregman y Nico del Caño.
No perdemos de vista que como todos los fenómenos tendrá momentos más álgidos en donde la acción será la protagonista de, y otros más pasivos donde las ideas y debates más profundos tengan un interés mayor.
Desde EnClave Roja y Pan y Rosas queremos desarrollar y ser parte de cada proceso que surja, en asambleas democráticas y apostando por la unidad obrero estudiantil. En debates de ideas mas profundas, sobre que salida anticapitalista le damos a la crisis, en el marxismo, en el feminismo, el medioambiente, la cultura.
La realidad día a día puede parecer dura, con un gobierno de derechistas desquiciados y muchas veces abrumador, pero no debemos permitir que nos engañen, su base es endeble y se lo puede enfrentar, en las calles y organizados.
Tenemos un gran desafío por delante, construir una organización política de izquierda con miles y miles de jóvenes, que junto a los trabajadores, sea la resistencia en las calles contral el plan de ajuste de Milei y los grande empresarios. Podemos ser sujetos de nuestra propia historia, invitamos a todas las personas que vean esta necesidad a militar juntos por esta causa.