Un Congreso dominado por el fujimorismo le dio el viernes pasado su voto de confianza al Consejo de Ministros presidido por el empresario Fernando Zavala.
Joe Zapata @JoeAndreZB
Domingo 21 de agosto de 2016 21:42
El Congreso peruano dio este viernes 19 su voto de confianza al gabinete del presidente Pedro Pablo Kuczynski. El fujimorismo que tiene la mayoría parlamentaria afirmó que ejercería un "control político" del nuevo gobierno.
El primer ministro, Fernando Zavala, se presentó el jueves y viernes en el Parlamento para exponer los planes concretos del primer gabinete del gobierno de Kuczynski, que asumió el poder a fines de julio.
Tras un maratónico debate que se prolongó por 21 horas, 121 legisladores dieron su voto de confianza al nuevo gabinete, dos se lo negaron y uno se abstuvo.
El discurso de Zavala marca una línea de continuidad de la política económica que el Perú ha tenido desde los últimos 25 años, avaladas en la constitución fujimorista del 93, teniendo como matriz principal la política neoliberal que marco la década de los 90 en toda la región.
Con guiños a la oposición, especialmente al fujimorismo al recordar que fue el gobierno de Alberto Fujimori el que “impulsó las reformas fundamentales para estabilizar la economía, recuperar la vitalidad productiva del país y combatir el terrorismo”, Zavala logró el voto de confianza que era el primer reto que tenía el gobierno al inicio de la gestión, a la vez que hizo un llamado a la unidad y destacó a los gobiernos que lo precedieron.
Zavala planteó objetivos generales en sus distintas propuestas, siendo el anuncio más destacado rebajar la pobreza a un 15 % del 22 % en que se encuentra actualmente. Los poderes legislativos que pedirá el ejecutivo en los días posteriores lo ha llevado a plantear dichas generalidades evitando la confrontación.
El primer ministro obvió cualquier balance del anterior gobierno, lo cual fue motivo de cuestionamientos por parte de la oposición al no señalar los presuntos hechos de corrupción del anterior mandato.
Los efectos negativos que dejó el gobierno de Humala hacia los sectores postergados tuvieron su máxima expresión en el último informe sobre conflictos mineros de las ONG ambientalistas CooperAcción, Fedepaz y Grufides, donde señalan que en todo el gobierno de Humala se contabilizaron 50 muertos y más de 750 heridos por conflictos mineros. Dichos conflictos son los que Kuczynski pretende destrabar para atraer inversiones, profundizando la dependencia económica y la conflictividad del sector extractivo que tiene el país andino.
Los olvidados en el discurso de Zavala
Ninguna mención hacia los sectores postergados por los distintos gobiernos de turno, como los pueblos indígenas, las comunidades campesinas, los trabajadores, las comunidades LGTBI, marcaron el inicio de un gobierno del cual los sectores oprimidos nada tienen que esperar.
