Fuera Piñera. Chile: nueva convocatoria a paro nacional en una crisis que no cierra

Llamado a “huelga general” 25 y 26 de noviembre

La Mesa Unidad Social compuesta por la Unión Portuaria, sindicatos de la construcción, el Colegio de Profesores, la ANEF, asociaciones de la salud, Coordinadora No+AFP, la CUT, Coordinadora 8 de marzo y otras organizaciones sociales, finalmente han convocado a un nuevo paro y movilización para los días lunes 25 y martes 26.

Los portuarios paralizarán desde el lunes 25 aseguraron, mostrando una vez más que este sector estratégico puede jugar un rol importante en la paralización efectiva de sectores productivos.

Este llamado a paro se convoca luego del “pacto constituyente” de los partidos, conocida como la “cocina parlamentaria”, pues, es un arreglo entre los partidos para preservar el modelo existente en Chile. Los empresarios tienen a sus partidos y por eso lo apoyan, saben que sus intereses estarán a salvo si Piñera guía todo el proceso y los partidos actuales controlan la Convención Constituyente.

El llamado es en rechazo al “Acuerdo por la Paz” impulsado por el gobierno, que mientras intenta meter una trampa de "proceso constituyente", donde decide la vieja "cocina" parlamentaria, sigue reprimiendo brutalmente con sus Fuerzas Especiales de la policía y criminalizando y persiguiendo a luchadoras y luchadores de la juventud y del pueblo trabajador. La Mesa de Unidad Social salió a condenar la violación a los derechos humanos, que ya tiene más 24 muertos oficiales, casi 15.000 detenidos y más de 1.000 en prisión preventiva, más de 200 con ojos mutilados, denuncias de torturas, violaciones y violenta represión de la policía.

Un estado de excepción encubierto

Mientras tanto, Piñera sigue criminalizando la protesta. Acaba de sacar un anuncio que impulsará un proyecto de ley para que los militares se hagan cargo de servicios públicos esenciales sin necesidad de decretar estado de emergencia. Es decir, una verdadera política de "estado de excepción" de hecho para sacar a los militares contra las manifestaciones. El paro nacional debe rechazar no solo esta medida, sino usar todas las fuerzas de la clase trabajadora y la juventud para derrotarla en las calles mediante la organización.

Este llamado a paro se convoca luego del “pacto constituyente” de los partidos del régimen desde Chile Vamos, la ex Concertación y sectores del Frente Amplio, conocida como la “cocina parlamentaria”, pues, es un arreglo entre los partidos para preservar el modelo existente en Chile manteniendo las herencias de la dictadura en salud, pensiones, salarios, educación y vivienda, a la vez que postergar durante varios años este proceso para que sea Piñera quien firme una Nueva Constitución a la medida de los poderosos.

Sin embargo, la convocatoria por parte de Mesa de Unidad Social no busca preparar todas las fuerzas de la clase trabajadora junto a la juventud y los sectores populares así como también el pueblo mapuche, que se proponga paralizar completamente el país y la economía, dejar en el aire a Piñera y que pueda poner todas las fuerzas sociales del pueblo trabajador para inclinar la balanza en contra de este gobierno, de este régimen y en contra de las transnacionales y grandes empresarios que quieren entregar pocas migajas y engaños para que no se toquen los pilares del "modelo" del cual se han beneficiado durante décadas.

Esos grandes poderes que día a día deciden sobre nuestras vidas, quieren que nuestras abuelas y abuelos sigan muriendo en listas de espera y sin medicamentos en los hospitales, quieren que sigan viviendo con pensiones de miseria mientras las AFP se llevan todos los fondos, quieren que nuestras familias sigan endeudándose con los bancos viviendo la angustia de no poder llegar a fin de mes, quieren que se sigan manteniendo los salarios de hambre mientras sus ganancias aumentan día a día, que la educación siga siendo precaria y al servicio del mercado, que las viviendas sigan siendo indignas.

Sólo la fuerza de la clase trabajadora junto a la juventud y el pueblo puede poner fin a esta situación. Para ello, hace falta que el conjunto de las y los trabajadores intervengan con sus propias organizaciones y sus propios métodos de lucha. Sin embargo, eso no pretende Mesa de Unidad Social.

La CUT dirigida por el Partido Comunista que llama también a movilizar, no se propone organizar todas las fuerzas de la clase trabajadora como los mineros, cuya paralización y movilización sería una señal potente para poner esas fuerzas estratégicas en favor de la lucha actual.

Hay sectores en paro: profesores y trabajadores de la salud, ellos son un enorme punto de apoyo. Sin embargo, la minería es el "sueldo de Chile" y de entrar en escena en este paro estos grandes batallones realmente golpearía a los poderes dominantes y a este gobierno. Los forestales, salmoneros, obreros de la construcción, del metro y del transporte público así como del comercio y las telecomunicaciones, podrían unir sus propias demandas con las demandas del conjunto del pueblo movilizado, y serían una enorme potencia para que se desarrolle un plan de lucha, con asambleas, comités de huelga y coordinadoras, para que avancemos a una verdadera huelga general hasta que se vaya Piñera y este gobierno asesino. Sólo la fuerza de los trabajadores podría sacar a este presidente ¿Por qué? Lo trabajadores son quienes movilizan la economía y producen las riquezas. Allí donde les duele, la fuente de sus ganancias, la explotación de la cual somos objeto se cuestiona y detiene.

Si no lo hacemos, si Mesa Social y la CUT no convocan ni organizan este plan de lucha, las medidas de Piñera y su acuerdo parlamentario desde Chile Vamos a sectores del FA, pasará por sobre los intereses del pueblo trabajador, manteniendo a Piñera y las odiadas herencias de la dictadura.

La inmensa mayoría de los chilenos rechaza al gobierno de Piñera y exige su salida. También se critica y desconfía del pacto de los partidos pues decidirán los mismos de siempre y nuestras demandas quedarán postergadas.

Es necesario discutir un plan en serio para sacar a este gobierno, que implemente asambleas comunes y delegaciones para convencer a los sectores estratégicos para coordinar acciones superiores como una huelga general indefinida que pida la salida del gobierno y luchemos por una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana.

La urgente necesidad de multiplicar los comités de autoorganización

Debemos ser millones en las calles esta nueva jornada de paro nacional, y que sirva para avanzar en un plan de lucha por una verdadera huelga general hasta que se vaya Piñera. Para sostener una huelga general indefinida se requiere de un nivel de organización superior. En Antofagasta funciona un espacio de auto organización que coordina a trabajadores, pobladores, brigadas de salud, piquetes jurídicos y estudiantes, su nombre es Comité de Emergencia y Resguardo. Gracias a su existencia la población se mantiene unidad entorno a las organizaciones sindicales y resuelve tareas propias de la lucha. Es necesario que todos los locales gremiales y sindicales que organiza la Mesa de Unidad Social se abran para multiplicar estos comités y cordones territoriales para organizar concretamente la movilización. La Mesa de Unidad Social debe transformarse en una mesa abierta a todos los organismos sindicales, estudiantiles y populares, no un espacio cerrado y sin nexos con asambleas de base. Sólo así, con la unidad y coordinación de los trabajadores, podremos imponer nuestros intereses e imponer una Asamblea Constituyente verdaderamente libre y soberana que ponga fin a toda la herencia de la Dictadura.