En una reunión bilateral con su par surcoreano el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, propuso avanzar en la desnuclearización. Un gesto hacia EEUU que Trump aprovechará para las elecciones de medio término.
Miércoles 19 de septiembre de 2018 14:34
Corea del Norte acordó desmantelar "permanentemente" sus instalaciones clave de misiles en presencia de expertos extranjeros, y está dispuesta a cerrar su principal complejo nuclear si Estados Unidos toma medidas recíprocas, dijo el miércoles el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
En una conferencia de prensa conjunta tras las conversaciones durante una cumbre en Pyongyang (capital de Corea del Norte), Moon y el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijeron que acordaron convertir a la Península Coreana en una "tierra de paz sin armas nucleares ni amenazas nucleares".
Los gestos de Kim Jong-un tienen como destinatario a Trump tras el enfriamiento de las relaciones entre ambos países después de las conversaciones históricas entre ambos mandatarios que tuvieron lugar en junio en Singapur. Con la guerra arancelaria que Trump le declaró a China de fondo, Kim busca avanzar en mejores relaciones que le permita sortear las sanciones que pesan sobre Corea del Norte y buscar algo de oxigeno ante la asfixia económica.
Las relaciones y conversaciones bilaterales con Corea del Sur le han servido hasta ahora para tal fin y no dudó en volver a echar mano de ese recurso, en la reunión con Moon que terminó este miércoles.
Kim dijo que visitará Seúl en un futuro cercano, en la que sería la primera visita de un líder norcoreano a la capital surcoreana. La cumbre entre Kim y Moon es vista como una prueba de fuego para las estancadas negociaciones entre Pyongyang y Washington sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
Kim se había comprometido a trabajar en la "desnuclearización completa de la Península Coreana" durante su primer encuentro con Moon, y en su cumbre con Trump en junio.
Pero las discusiones sobre cómo implementar los compromisos imprecisos han fallado desde entonces: Washington exigió medidas concretas para la desnuclearización por parte de Corea del Norte antes de acordar uno de los objetivos que pide Pyongyang: declarar el fin de la guerra.
Donald Trump, contestó este miércoles a la propuesta de Kim y dijo estar satisfecho con los "tremendos progresos" que se están produciendo en las negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte.
"Tenemos muy buenas noticias de Corea del Sur y Corea del Norte (...). Estamos realizando tremendos progresos con respecto a Corea del Norte", dijo Trump instantes antes de partir a Carolina del Norte, uno de los estados más afectados por la tormenta Florence.
El presidente citó como ejemplos de dichos avances la liberación el pasado mayo de los tres estadounidenses presos en el país asiático, la reciente entrega de 55 urnas que contenían los restos de soldados desaparecidos en la Guerra de Corea (1950-1953) y, sobre todo, el fin de las pruebas con misiles balísticos y de los ensayos nucleares, lo que calificó de "muy importante".
Trump se encuentra en estos días enfrascado en la guerra arancelaria contra China como eje central de su campaña hacia las elecciones de medio término de noviembre. El magnate neoyorquino espera que las buenas cifras de la economía doméstica, junto con una política agresiva hacia China pueda ayudar a retener una parte importante de la base electoral que lo llevó a la presidencia.
Se trata de un asunto crucial ya que si el partido republicano llegara a perder la mayoría en la Cámara Baja del parlamento a manos de los demócratas, se podría abrir la puerta a un intento de pedido de impeachment, que aparece cada vez más cercano por la acumulación de causas en su contra, sobre todo las relacionadas al Rusiagate.
Las "buenas noticias" que le llegan de Corea del Norte serán también aprovechadas por Trump como parte de su discurso de campaña, buscando mostrar la supuesta efectividad de su política exterior, aunque los acuerdos finalmente vuelvan a terminan congelados en el futuro.