Es en el marco de la investigación de dos denuncias penales por corrupción.
Miércoles 24 de agosto de 2016
De los cuatro funcionarios el de más alto cargo es Pablo Allievi, que se desempeñaba como subdirector general del Control Aduanero. Fue a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que se oficializó la medida.
El resto de los funcionarios involucrados son Edgardo Paolucci, director de fiscalización y operativa aduanera; Gustavo Mariezcurrena a cargo de la fiscalización y operativa aduanera y Carlos Linsalata coordinador y supervisor. Este último es el único que llegó a la Aduana de la mano del militar Juan José Gómez Centurión.
De acuerdo a la disposición de la AFIP, la suspensión será efectiva “hasta tanto se diluciden los hechos que resultan objeto de investigación en sede judicial”. Esto coincidió con la filtración de trece audios nuevos.
A Paolucci se lo vincula con Daniel Santana, de reconocida amistad con el ex espía Jaime Stiuso. En los audios que salieron a la luz, se puede escuchar la voz de Paolucci hablando con Oldemar Barreiro Laborda, otro involucrado en la causa, que por dichos de Gómez Centurión oficiaba de “informante”.
En tanto Linsalata está sospechado de haber hecho desaparecer un celular clave para la investigación de la causa.
Pablo Allievi, el de mayor rango dentro de los funcionarios separados, es destacado por su honestidad, estuvo a cargo del equipo encargado de investigar la denuncia por los fraudes con la DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación).
Sin embargo su nombre figura en la denuncia que presentó ante la Justicia la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Como informó este medio la investigación recién empieza y hay involucrados tanto de este gobierno como del anterior. No hace falta aclarar que los servicios de inteligencia son una herramienta utilizada por todos los gobiernos, y que además tienen un juego propio.
Sin dudas el principal problema que le está generando a Mauricio Macri la denuncia de Gómez Centurión es lo que habría detrás de esta causa, nada más ni nada menos que los servicios de inteligencia representados en la figura de Silvia Majdalani, flamante subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex SIDE), quien es señalada como “su gente de confianza”.