Antofagasta. Corte de Apelaciones ratifica condena de 12 años a Deivi Jara, joven preso por luchar

El pasado jueves 27 de agosto la Corte de Apelaciones de Antofagasta le puso punto final a la causa en contra de Deivi Jara, preso político recluido en la Cárcel Concesionada de Antofagasta, al rechazar el recurso de nulidad intentado por la defensa que buscaba reducir la pena en contra del jóven.

De este modo se reafirmó la resolución del Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta por la cual se condenó a Jara a 8 años de presidio por lesiones graves en contra de Carabineros y a 4 años por lanzamiento de objeto incendiario.

La noticia generó molestia entre los familiares y las organizaciones que encausan la solidaridad y ayuda con los presos, quienes esperaban una reducción considerable de la pena impuesta en contra del jóven.

Desde las agrupaciones Vencer, Nuestra Clase y Abran Paso, que organizan a jóvenes, trabajadores de la educación y de la salud, denunciaron que, de cara al plebiscito, la Nueva Constitución nada dice respecto de los presos políticos.

Así mismo, denunciaron que el gobierno también abandonó a los presos de la rebelión, incluso, actualmente, van mas allá con la militarización del Wallmapu, y más recientemente con las detenciones de los referentes de la CAM Héctor y Ernesto Llaitul.

Denuncian que el gobierno tenía en su programa de gobierno un proyecto de indulto, que sufrió un importante recorte, el cual todavía descansa en el parlamento, por otro lado, desde el gobierno señalaron que retirarían 139 querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado, medida que no implicó la libertad de ninguno de los presos políticos, sin embargo, esto no significó que se retirasen como querellantes en cientos de causas aún vigentes.

La única forma de liberar a los presos por luchar es con la organización y movilización en las calles, sin ninguna confianza en el gobierno y sus partidos, hacer visible nuevamente a las víctimas de la represión en el estallido y que los organismos que dirigen los movimientos sociales como el Confech, el Colegio de Profesores, etc., también apoyen y convoquen exigiendo la libertad a los presos políticos. Hoy la única forma de que muchos jóvenes sean liberados es a través del indulto.