Hace algunos días se conocía la resolución de los trabajadores de Servicios públicos del Noroeste de Chubut de realizar un quite de colaboración ante la falta de insumos, medios y atraso salarial que sufren. Hoy esto se transformó en 18 horas sin luz ni agua en Lago Puelo y otras zonas de la Comarca.
Martes 2 de febrero de 2021 01:59
En la madrugada de este lunes se produjo un corte de energía que afectó a Lago Puelo, El Maiten, Epuyén y El Hoyo, en Chubut, y la parte sur de El Bolsón, en Río Negro. Pasadas las 20:00 se reestableció el servicio gracias a la decisión de los trabajadores de Servicios Públicos de Lago Puelo de no dejar a la población sin energía.
Durante el día se conoció la preocupación del personal del Hospital Rural de Lago Puelo que solicitaba el restablecimiento del servicio para poder brindar la atención en condiciones, debido a que la falta de luz deriva en el corte del servicio de agua potable.
Ambos sectores, Salud y servicios públicos así como docentes y el conjunto de trabajadores estatales dependientes de la provincia de Chubut, vienen sufriendo hace tres años el atraso en el pago de haberes, aguinaldo y paritarias en un contexto de ajuste permanente sin nuevos ingresos ni re categorizaciones, producto del ajuste del gobernador Mariano Arcioni. Misma realidad que viven los trabajadores del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) que por estos días combaten el incendio al norte de El Maitén y en Cholila, o el personal de Pesca y Fauna que al comienzo de la temporada anunció que no recaudarían el canon de pesca como medida de protesta.
Mauro Palma, delegado de Luz y Fuerza en Lago Puelo comentó que “con recursos propios y buena voluntad, pudimos descubrir la falla en la línea, con prueba y error ya que no hay fusibles. Con móviles personales, combustible propio y un enorme esfuerzo de voluntad ya que no hay recursos, pudimos reestablecer el servicio.”
Asimismo, destacó que “no existe ningún tipo de negociación en curso, ya que no hay voluntad política”. Luego de una reunión con los intendentes de Lago Puelo, Augusto Sanchez (FDT), y de El Hoyo, Paul Huisman (NE-FDT) la semana pasada, Palma destacó que no hay ningún tipo de propuesta para resolver la situación. “No hay personal, ni recursos. Hay una desidia de parte de la clase política y, en particular, del poder ejecutivo provincial, y solo se acuerdan de lo que sucede cuando se corta la luz o el agua. Ahora si, en octubre entraron 300 policías, y en enero 80 milicos más. Hay algo que está muy mal”
“Nosotros somos trabajadores, esto es responsabilidad de la clase política” continúa Palma. En redes comenzaron a circular convocatorias para protestar ante esta grave situación, pero es de destacar el apoyo hacia el reclamo de los trabajadores de servicios públicos en amplios sectores de la población.
Habida cuenta del reciente corte en Senguer y otras localidades del sureste chubutense, producto de la rotura de la central termoeléctrica en Rio Mayo, la preocupación ante la continuidad del corte de energía es extendida. También en relación a la recurrencia de los cortes producto del deficiente mantenimiento de la obsoleta línea de media tensión proveniente de la represa Futaleufú.
La represa fue inaugurada por el genocida Jorge Rafael Videla en 1978, y proyectada para brindar energía a la planta de aluminio a instalarse en Madryn en 1971 en función del desarrollo de la industria aeronáutica, hoy ALUAR.
Desde 1994, año de su privatización, la misma es administrada por Hidroeléctrica Futaleufú S.A. donde el grupo ALUAR controla más del 60% del paquete accionario. El grupo, propiedad del también dueño de FATE Javier Madanes Quintanilla, se encarga asimismo de la distribución de energía en la región a través de la transportadora TRANSPA. El interés del grupo empresario siempre fue claramente asegurar el suministro para la producción de aluminio, y no para las necesidades de una población que no para de crecer desde fines de los 90. El grupo empresario de Madanes, pronta a vencer la licitación de la represa en 2024, comenzó a poner el foco en la generación de energía eólica en la provincia en los últimos años, debido al alto costo de mantenimiento.
“Si en esta provincia no hay capacidad de dar energía a los pueblos del interior, ni controlar y administrar los servicios públicos, menos va a estar en condiciones de controlar la megaminería. Hay una contaminación brutal con el petróleo y otras industrias con las que no se hace nada”, continua Palma. “Ni por la energía que genera el viento les cobran ¿te imaginas con la megaminería?”.