La última cumbre del año de la Unión Europa, realizada este jueves en Bruselas, terminó sin resoluciones comunes en los temas que más preocupan: la nueva ola de Covid, el aumento del precio del gas y la tensa relación con Rusia.
Viernes 17 de diciembre de 2021 20:37
Los líderes de la UE se despiden del año sin acuerdos importantes a la vista en las principales cuestiones. Así se cierra un año con varias crisis y se abre otro con incertidumbre.
La nueva ola de Covid está afectando a toda Europa, aunque hay algunos países con peores pronósticos para estas fiestas. En el caso de Reino Unido, que ya no participa de las cumbres europeas, ha batido récord de contagios esta semana y el jueves alcanzó los 80.000 casos diarios.
Esto ha hecho sonar la alarma en Francia, cuyo gobierno ha decidido cerrar la movilidad entre ambos países, salvo para casos muy justificados, lo que no incluye el turismo ni los viajes laborales. Francia solo permitirá viajes "esenciales" desde Reino Unido, y exigirá pruebas PCR antes y después del viaje, obligando a guardar cuarentena unos días, aunque estén vacunados. Francia está en niveles récord de contagios, registrando más de 50.000 diarios en la última semana.
Por otro lado, inquieta en todo el continente la propagación de los contagios y de la nueva variante Omicron, que se espera que será la dominante en unas semanas. República Checa, Bélgica y Países Bajos están a la cabeza de los países con mayor incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes. Pero esta incidencia también crece en países como Suiza, Reino Unido, Francia, Portugal y España.
Las medidas que se toman ante el avance de los contagios son dispares. Por ejemplo, en Portugal, se ha decidido ampliar la tercera dosis de refuerzo a los mayores de 50 años. Mientras que en el Estado español se vacunará por tercera vez a los mayores de 40 (actualmente se está vacunando a los niños). En Países Bajos, uno de los más afectados, se extenderá el confinamiento nocturno hasta el 14 de enero con el cierre de las actividades no esenciales a las 17 horas.
La crisis energética y tensiones con Rusia
El gobierno de Pedro Sánchez tenía expectativas en que la cumbre de la UE tomara medidas contra el aumento de las tarifas energéticas, pero ha fracasado por completo. En el Estado español se registran hace tres meses precios récord en las tarifas eléctricas, estimuladas en gran parte por el aumento del precio del gas en los mercados internacionales. Sánchez pretendía medidas conjuntas de la UE, pero República Checa y Polonia han esgrimido su poder de veto para bloquear una resolución unitaria.
"Lamentamos que no haya llegado a un acuerdo en el Consejo pero estamos abriendo camino. Esto no significa que no se vaya a seguir tratando estos temas, porque se ha acordado que se seguirán debatiendo medidas frente al precio del gas y el mercado mayorista en los próximos consejos. Estábamos muy cerca de llegar a un acuerdo, a instar a la comisión a ser más incisiva y detallada en los informes que tiene que publicar en abril del próximo año en lo relativo del mercado de la electricidad y la respuesta a corto plazo de los precios, pero por desgracia ha habido estados que no han aceptado este acuerdo de mínimos, que para nosotros era suficiente porque permitía seguir avanzando" ha declarado Sánchez.
Detrás de la jugada de los países del este se encuentra la disputa sobre el mercado de ETS (a través del cual se establece un volumen máximo de emisiones y se atribuye un valor económico a los derechos de emisión de CO2) y también la llamada taxonomía sobre las energías. Esto es importante, porque los fondos europeos destinarán un 40% de los mismos a proyectos de transición energética. Y no hay acuerdo en la UE sobre qué considerar “energías verdes”. Francia y Polonia, por ejemplo, quieren incluir a la energía nuclear en esta taxonomía, algo a lo que se oponen Alemania y el Estado español.
La crisis energética está cruzada, además, por fuertes tensiones geopolíticas exteriores, por la enorme dependencia de la UE respecto a Rusia en la cuestión del gas. Las tensiones con Rusia han crecido después de que Putin desplegara 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania en las últimas semanas. Putin, por su parte, culpa a la OTAN por suministrar armamento avanzado a Kiev y realizar ejercicios "provocativos" cerca de las fronteras de Rusia. En el pico de esta tensión, Rusia ha publicado este viernes una lista de exigencias de “líneas rojas” de seguridad hacia la OTAN y EEUU que estos no deberían cruzar.
La UE se encuentra tensionada entre la política de mayor enfrentamiento con Rusia y su gran dependencia energética, en medio de una crisis de suministros y aumento del precio del gas que preludia un invierno difícil.