Un ataque aéreo israelí que impactó en la madrugada del sábado a la escuela Al Tabaín, que funcionaba como albergue para los palestinos, asesinó al menos a 93 personas, incluidos 11 niños y 6 mujeres.
Lunes 12 de agosto 21:13
El ataque es uno de los más letales desde que comenzó la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, fue calificado como “devastador” por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
La oficina de derechos humanos de la ONU llamó “ataques sistemáticos a escuelas” por parte de Israel. Hasta el 6 de julio, 477 de las 564 escuelas de Gaza habían sido impactadas o dañadas directamente en la guerra. Muchas de las escuelas servían de refugio, según el informe, que añade que Israel tiene el deber, según el derecho internacional, de proporcionar refugio seguro a los desplazados.
Tres proyectiles atravesaron la escuela y la mezquita ubicada dentro, donde alrededor de 6.000 desplazados se refugiaban de la guerra, dijo Mahmoud Bassal, vocero de los rescatistas de Defensa Civil en la Franja de Gaza.
“Para muchos, las escuelas son el último recurso para encontrar refugio”, afirmó la oficina de derechos humanos de la ONU, tras el ataque del sábado.
La Liga Árabe, Irak, Irán, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Araba Saudita, Líbano, Jordania, Francia y la Unión Europea condenaron el bombardeo. Argelia pidió una reunión urgente del consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
Egipto, que es un mediador clave, indicó que el ataque a la escuela mostraba que Israel no tiene intención de pactar un alto el fuego ni de parar la guerra.
La vicepresidenta estadounidense y candidata presidencial por el Partido Demócrata, Kamala Harris, afirmó al hablar con los periodistas que viajaban con ella a Phoenix, Arizona, que por el ataque israelí en Gaza “Una vez más, han muerto demasiados civiles”, pero agregó “Israel tiene derecho a perseguir a los terroristas que son Hamás”, como una forma de justificar los ataques israelíes.
Estados Unidos, junto con las potencias europeas, son el principal sosten internacional para Israel y vienen permitiendo que continúe el genocidio contra las palestinos en la Franja de Gaza.
El ejército israelí debió reconocer que atacó la escuela Tabeen en el centro de la ciudad de Gaza, argumentando que impactó un centro de comando de la organización palestina Hamás. Desde Israel también aseguraron que mataron a 19 combatientes de Hamás.
Según datos de otras fuentes, la información brindada por Israel incluye a palestinos que habían sido asesinados en otra fecha, cuestionando la información brindada por el ejército israelí para justificar el ataque.
El brutal ataque se produjo, sin previo aviso, antes del amanecer, mientras la gente rezaba en una mezquita dentro de la escuela, contó Abu Anas a la agencia Associated Press, un testigo que participó en las labores de rescate.
“Había gente orando, había gente lavando y gente durmiendo en el piso de arriba, incluyendo niños, mujeres y ancianos”, añadió. “El misil cayó sobre ellos sin previo aviso. El primer misil y el segundo. Los sacamos en pedazos”, relató Abu Anas.
Por su parte Fadel Naeem, director del hospital al-Ahli de la Ciudad de Gaza, dijo a Associated Press que el centro recibió 70 cadáveres de fallecidos en el operativo y miembros de al menos 10 personas más. Otras 47 personas resultaron heridas, reportó el Ministerio de Salud de Gaza.
“Recibimos algunos de los heridos más graves que nos hemos encontrado en la guerra”, añadió.
La oficina de derechos humanos de la ONU había emitido un comunicado hace unas semanas donde dejaban una afirmación lapidaria: "No hay ningún lugar seguro en Gaza (...) las órdenes de evacuación masiva confusas emitidas por una parte que al mismo tiempo aumenta la intensidad de sus ataques contra las zonas desde las que se ordena la evacuación y por las que la gente debe desplazarse ponen a los civiles en mayor peligro y pueden aumentar los daños que sufren".
La ofensiva militar de Israel en Gaza asesinó a más de 39.790 palestinos y deja más de 92.000 heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí. De las personas asesinadas al menos 16.000 eran niños y 10.859 eran mujeres. Además 500 eran parte del personal médico, 79 eran miembros de defensa civil y 163 eran periodistas.
Más de 1,9 millones de los 2,3 millones de personas que vivían en Gaza antes de la guerra se han visto obligados a abandonar sus hogares, huyendo repetidas veces a otras partes del territorio para escapar de ofensivas. La mayoría están hacinados ahora en campamentos ubicados en una zona de unos 50 kilómetros cuadrados (19 millas cuadradas) a lo largo de la costa del sitiado enclave palestino.