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Red Internacional
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"Covid cero". Crecen las protestas en China contra los confinamientos que impone el Gobierno

Las medidas que viene imponiendo el Gobierno de Xi Jinping ante los brotes de COVID-19 han llevado a la saturación a cientos de miles de trabajadores que quedan confinados en sus lugares de trabajo y a la población en general.

Domingo 27 de noviembre de 2022 14:52

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Cientos de personas salieron en la noche del sábado a las calles del centro de Pekín protestando contra la política oficial de "COVID cero". La capital del país se unió así a la ola de huelgas y movilizaciones que se vienen produciendo en los últimos días en distintas ciudades y polos industriales.

Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron a cientos de personas marchando por una avenida clave, sede de muchas embajadas extranjeras y cercana al centro financiero de la ciudad, mientras gritan consignas como "no más confinamientos".

La marcha se originó en el populoso distrito de Chaoyang luego de una concentración en homenaje a los muertos del incendio de Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang, tras lo cual comenzaron caminar por las calles aledañas y gritando “¡bajad!” a los vecinos que se asomaban por las ventanas. Muchos de los manifestantes mostraban papeles en blanco.

Se trata de la primera protesta numerosa que se registra en las calles de la capital china, y había estado precedida el mismo sábado por una multitudinaria protesta en la universidad de Tsinghua, también en Pekín, un de los centros de altos estudios más importante del país y cuna del presidente chino Xi Jinping y otras destacadas figuras de la historia reciente del gigante asiático.

La reaccionaria política del Gobierno de Xi, basada en el lema de "COVID cero", no solo mantiene millones de personas confinadas ante el menor brote del virus, sino que obliga a los trabajadores de los grandes centros industriales a cumplir el encierro en sus propios lugares de trabajo. A fin de no "frenar la producción" el Partido Comunista Chino parece haber encontrado la revolucionaria medida para dar respuesta las dos cuestiones, a costa de convertir a los trabajadores en esclavos y a las fábricas en centros de detención temporales.

La indignación de cientos de miles de obreros ya se viene expresando en distintas huelgas, con la de Foxconn como la más visible, donde los huelguistas obtuvieron un rotundo triunfo.

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